Por CharlieChimp
Publicado: 13 de enero del 2021
¿Qué es lo que hace que un monitor sea etiquetado como gamer? Hay características que hace que un monitor –o el panel de este- sea más adecuado para ciertas labores profesionales o de entretenimiento.
Un par de cosas que hay en común en la mayoría de monitores dedicados certeramente al gaming es que tengan una velocidad de respuesta rápida y una alta tasa de refresco. Eso es lo esencial, lo básico para garantizar una adecuada performance en el gaming competitivo y un monitor como el TUF Gaming VG328H1B de Asus promete cumplir con esos requisitos a un precio relativamente bajo para ser de esta categoría.
Ciertamente uno quiere lo mejor de lo mejor, pero eso viene con un precio así que a veces hay que realizar ciertos sacrificios para ganar en otras áreas. Comúnmente, lo que se hace en los monitores gamers es que usan unos paneles de rápida respuesta a costa de fidelidad y calidad de imagen, de todas formas, no es que pauses el juego a apreciar la belleza del píxel en medio del calor de la batalla.
Bajo esta premisa es que viene el TUF Gaming VG328H1B, un monitor de 32” con una curvatura de 1500R, resolución 1080p y una tasa de refresco de 165 Hz. Características muy interesantes y prometedoras para un monitor con un costo de 300 USD en USA – 420 USD aquí en Perú- que es un relativamente accesible para ser gaming y que pondremos a prueba para ver si este es un monitor con una excelente relación precio-valor.
El unboxing en esta ocasión es bastante básico. En la caja del TUF Gaming VG328H1B viene el monitor, la base que es en forma de boomerang y los cables de poder y HDMI.
Se ha visto por ahí uno que otro monitor gamer que se preocupa -tal vez un poco de más- sobre la estética. Alguno que otro logo por ahí, unas líneas en diagonal o en relieve y su pizca de RGB al gusto. Este no es el caso del TUF Gaming VG328H1B y me parece bien, al final todo eso se carga a la boleta de pago.
Lo más resaltante de este monitor es obviamente la curvatura del panel de 1500R cuya función es de realzar la inmersión en lo que se está viendo.
Un poco de datos curiosos -y obviamente útiles- es que ese numerito “1500R” hace alusión al radio de la circunferencia del cual un segmento es el que forma la curvatura del monitor. Se afirma que el ideal es llegar a 1000R porque esa curvatura es la que se acerca al rango y forma del campo visual del ojo humano y tener un monitor de ese tipo aumentaría la inmersión. Ahora esto también depende de la distancia a la que se está del monitor. Para una distancia corta como de uso diario de PC, un monitor 1500R resulta óptimo, pero si se trata de una TV de gran tamaño y a mayor distancia de nosotros, un panel curvo no tendría el mismo impacto visual.
En este caso, el tamaño del TUF Gaming VG328H1B es de 32 pulgadas, eso sumado a la curvatura 1500R pues sí da una aceptable experiencia de uso a una distancia de uso común de un monitor de PC.
Tal vez al principio te puede costar un poco acostumbrarte porque puede que te descoloque que lo que antes veías como líneas rectas ahora tienen una curvatura -como la línea de tiempo de un video de YouTube- pero de ahí resulta orgánico. Lo que sí no recomiendo es que si usas dos monitores los dos sean del mismo tipo. Tener un monitor curvo y el otro plano puede resultar algo mareante de vez en cuando.
Con respecto al resto del diseño del TUF Gaming VG328H1B, este tiene un estilo borderless o con bordes bastante delgados, salvo en la parte inferior en el cual está el logo y la luz de encendido.
En la parte posterior tenemos una pequeña ranura para la ventilación; el logo de Asus y su línea TUF Gaming; los botones al lado izquierdo; los enchufes y conectores cerca a la montura de la base y los parlantes en la parte inferior.
Los botones constan de uno tipo joystick que sirve para navegar en el menú y otros 4 botones que sirven de acceso rápido. Estos últimos tienen una forma algo peculiar, con una pequeña curvatura levantada hacia un lado para presionar. Al tacto puede ser un poco confuso al principio detectar cual se está presionando. Hacia un lado, en el borde tenemos unos íconos a modo de leyenda y honestamente en el uso diario ni noté que estaban ahí porque al ser el monitor algo grande no es que estén a simple vista.
En la zona de los enchufes tenemos al lado izquierdo el conector de energía. No hay botón de encendido o apagado en esta ocasión.
Hacia el lado derecho tenemos un puerto HDMI 2.0, un puerto VGA -por alguna razón ya que el análogo no puedo aprovechar los 165 Hz-, un Jack de 3.5mm para salida de audio y otro Jack de 3.5mm para entrada de audio desde la PC.
En la parte inferior tenemos dos parlantes de 1.5 Watts. No son ni muy potentes ni tienen el mejor sonido, pero te saca de algún apuro.
Luego tenemos el brazo que se conecta a la base. Este brazo ya viene atornillado en el monitor lo cual facilita mucho la instalación de este monitor considerando su tamaño y curvatura.
Sobre la construcción y materiales usados esperaba algo mejor. El plástico usado, al tocarlo se siente que no es de la mejor calidad. Es delgado y no le otorga mucha rigidez ni protección al cuerpo del monitor. Este plástico tiene una textura de escarchado y es de un color gris oscuro con un acabado mate.
El TUF Gaming VG328H1B ofrece lo básico en cuanto a ergonomía. Este permite rotar el panel sobre el cuello del brazo en dirección vertical (tilt) en 20° y horizontal (swivel) en 16°. El rango de movimiento no es el amplio, pero cumple muy bien su función, además que el brazo y la base otorgan firmeza y seguridad al rotar el monitor.
Aquí es donde el promete dar una buena experiencia de uso con sus interesantes especificaciones técnicas, pero lamento decir que no cumple con totalidad lo que se promociona.
Empecemos con el panel. El TUF Gaming VG328H1B usa un panel tipo VA que no se solían usar mucho para gaming pero últimos avances en esta tecnología han hecho que sean más atractivos para esta labor ya que ofrecen altas tasas de refresco, excelente rango de contraste estático y niveles de negro. Aunque su calidad de imagen cojea en algunos aspectos como el nivel de brillo y que los colores no son tan vibrantes. Otro tema es que por lo general sus tiempos de respuesta son algo lentos -algo de 4ms- así que es sorprendente ver que el TUF Gaming VG328H1B tiene un tiempo de respuesta de 1 ms.
Se podría calibrar la imagen, pero es que este monitor no cuenta con un amplio abanico de opciones en su panel de control en lo que respecto a manejo del color.
Pasando a la resolución, el TUF Gaming VG328H1B cuenta con 1920×1080 píxeles. Esta resolución sigue siendo común en monitores de la categoría gamer por diversas razones.
Algo a resaltar es el contraste que tiene este monitor – de 3000:1- esto es 3 veces más que un panel IPS de promedio. El brillo máximo es de 250 nits, la profundidad de color es de 8 bits y es capaz de reproducir 16.7 millones de colores. Otra cosa que Asus afirma es que este monitor tiene 178° de ángulo de visión y si bien este monitor es mejor que otros con panel VA que he visto, tampoco es que la imagen se mantenga óptima a lo largo de todo ese campo visual.
Para especificaciones y características más detalladas del TUF Gaming VG328H1B puedes visitar la página oficial de Asus.
El TUF Gaming VG328H1B carece de algunas de las opciones que pude observar en el ProArt PA248QV. Esto porque la mayoría de opciones se enfocan a la experiencia en los videojuegos y así es como las primeras opciones del menú son el overdrive, FreeSync y ELMB (reducción de motion blur). Es más, los perfiles de color prestablecidos se enfocan en los tipos de videojuegos aunque también están los modos sRGB y Cinema.
En cuanto al control de color solo tenemos tres opciones para configurarlo: temperatura de color, saturación y tono de piel.
Lo más resaltante del menú del TUF Gaming VG328H1B es la parte de GamePlus. Este ofrece algunas cosas interesantes como una mira fija en la pantalla, un temporizador, un contador de frames -que me parece el más útil.y alineamiento de pantalla en caso quieras tener dos de este monitor.
Como ya mencioné líneas arriba, el TUF Gaming VG328H1B tiene una resolución FULL HD. Pero en este caso, tratándose de un monitor de 32”, la cantidad de píxeles no es la requerida para una pantalla de este tamaño. La densidad total es baja por lo que los píxeles son notorios a simple vista a una distancia de uso normal para un monitor. Esto afecta en la percepción de la calidad de imagen y puede resultar molesto en situaciones de uso diario como leer.
El otro tema es el color. En el caso del TUF Gaming VG328H1B pude corroborar que los colores si bien en general son aceptables ya que cubre el 120% del espacio sRGB -algo que se espera de un panel VA-, estos no son muy vibrantes y que comparado a otro monitor o incluso una TV que usa un panel similar, la calidad de imagen palidece considerablemente.
Así que si te vas a enfocar en videojuegos de acción rápida o de no mucha calidad gráfica no habría problema aquí. Si en cambio quieres jugar videojuegos en los que prima la calidad visual, digamos uno con raytracing o con escenarios que parecen pinturas, no vas a apreciar los colores como se debería y podrías optar por un monitor de una gama más alta.
Otro problema que tiene el TUF Gaming VG328H1B es la fuga de luz que retroilumina el panel. Si bien esto afecta a todo tipo de paneles y solo se nota en condiciones específicas como estar en una habitación oscura y con imágenes donde predomina el negro, en este caso si fue notorio ya que la luz se filtraba en ocho zonas del panel.
Para analizar el desempeño de este monitor se ha enfocado en la velocidad de respuesta, tasa de refresco y la eliminación de motion blur y ghosting tanto en pruebas sintéticas como en videojuegos. Aunque también se ha hecho la prueba típica de color y de cambio de gris a gris.
El TUF Gaming VG328H1B tiene todo lo que un monitor gaming debería. Tiempo de respuesta de 1ms, 165 Hz de tasa de refresco, Freesync, eliminación de motion blur, overdrive, etc. Sin embargo, no logra eliminar por completo el ghosting, aun así se active todas las opciones, se lleve el overdrive al máximo y se use el modo de 165 Hz.
Decir que el monitor TUF Gaming VG328H1B simplemente no cumple con los estándares a los que Asus generalmente me tiene acostumbrado es un hecho. Recibí este monitor con expectativas moderadas porque bueno, cómo no sentir algo de emoción si te dan un monitor curvo, grande -de 32 pulgadas- y de la categoría gaming pero sabía que por su precio -420 USD aquí en Perú- tampoco es que se trataba del tope de gama. Sin embargo, lo mínimo que uno espera es que el producto cumpla con lo promocionado por la marca y pues, este lo termina de hacer en su totalidad.
Las pruebas demuestran que, si bien el 1 ms de tiempo de respuesta y los 165 Hz están ahí, incluso a esta alta tasa de refresco y activando todos los filtros y características, el TUF Gaming VG328H1B sufre de ghosting. Ni con el overdrive a tope o el ELBM de Asus se soluciona y esto es algo crucial para un monitor “gamer”.
Sobre la calidad de imagen, de un panel del tipo VA esperaría una reproducción de colores más que aceptable, tal vez no similar a uno tipo IPS, pero que no fuese así de pobre. Considerando que normalmente un panel VA tiene un buen contraste y una cobertura del 120% del espectro sRGB, me lleva a pensar que el panel usado en el TUF Gaming VG328H1B no es de la mejor calidad. Pero como un monitor gaming se enfoca más en rapidez que en calidad, este factor puede ser un efecto colateral.
Por otro lado, la filtración de la luz de los LEDs que retroiluminan el panel en áreas que ocupaban casi todo el monitor si es un tema que descolocó más de una vez sobre todo cuando se reproducen imágenes oscuras o donde predomina el color negro. Además, el otro problema aquí es que 32 pulgadas le quedan guango a una tímida resolución de 1080p. A la distancia que se supone se usa este monitor los píxeles son más que notorios y hasta me resultó molesto leer en algunas situaciones.
Este monitor no es que sea un total despropósito, la curvatura de 1500R y las altas de refrescos de 165 Hz sí que ayuda a la inmersión en videojuegos, pero incluso dentro de la misma camada del TUF Gaming VG328H1B que Asus ha lanzado hay opciones que resultan más interesantes. Por ejemplo, hay una versión también de 32” pero con resolución QHD; hay otro de 27” pero de panel IPS y de hasta 280 Hz de tasa de refresco; y hasta hay uno con velocidad de respuesta de tan solo 0.4 ms. Tal vez estos tampoco sean los mejores monitores que haya, pero al menos sus características positivas sopesarían algún que otro contra que haya por ahí.
El TUF Gaming estaría mejor en las manos de jugadores casuales de consolas; sin embargo, jugadores profesionales y entusiastas que quieran sacarles provecho a las nuevas tarjetas gráficas y/o consolas de nueva generación, deberían revisar nuevamente el variado catálogo de Asus en sus líneas ROG o ROG Strix, en el cual estoy seguro encontrarán algo más a sus medidas.
Lo positivo:
Lo negativo:
