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Sonic Colors: Ultimate (PS4) – Análisis

¿Alguien más había extrañado a los Wisps?

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Publicado: 13 de septiembre del 2021

Plataforma: PS4, XBOX ONE Publicado por Sega Desarrollado por Sega Lanzamiento: 07/09/2021

Sonic Colors” tiene la fama de ser uno de los mejores juegos en 3D del erizo azul, y con buena razón. Se trata de un título que aprovecha al máximo la velocidad de su personaje, desarrollando secciones tanto en 3D como en 2D (pero siempre manteniendo las gráficas poligonales), para introducir al jugador en un mundo colorido (obviamente) y lleno de posibilidades de gameplay. El hecho de que haya salido originalmente solo para la Nintendo Wii quiere decir que una buena cantidad de gamers no lo llegaron a probar… pero eso está a punto de acabarse gracias a la salida de “Sonic Colors: Ultimate” para todas las consolas del momento (sí, incluso las de la siguiente generación… ¿o son las de la generación presente? ¡Que alguien me ayude con esto!).

Sonic Colors: Ultimate” es, pues, de un remake bastante completo, una versión definitiva de un juego que ya de por sí era realmente bueno. Eso sí, al menos por el momento, si es que quieren probarlo, recomiendo que se animen a comprar las versiones para consolas de Sony o Microsoft (yo tuve la oportunidad de jugar la versión para PlayStation 4) —por todo lo que he leído, el port para Nintendo Switch no es necesariamente el mejor, corriendo a 30 cuadros por segundo, y presentando varios glitches y bugs que espero sean corregidos con algunos parches en el futuro. Entiendo que poder llevar este título a todas partes suena tentador, pero al menos por el momento, parece que aquella versión no es comparable a las de los sistemas de la competencia —ni a nivel técnico, ni gráficamente.

Pero me desvío un poco del tema. Vale la pena mencionar que la historia de “Sonic Colors: Ultimate” no es nada del otro mundo. Como suele pasar en la mayoría de entregas de esta franquicia, el Dr. Eggman es el villano, y Sonic y Tails tienen que detenerlo. En esta ocasión, el buen Robotnik ha construido un parque de diversiones en el espacio (por qué no), y el erizo y su mejor amigo, el zorro de dos colas, se infiltran a dicho lugar para asegurarse de que su eterno enemigo no esté planeando algo sospechoso. Y como se deben imaginar, ese es el caso: Eggman quiere conseguir el poder de los Wisps, unos coloridos aliens que le permitirán construir una máquina para controlar las mentes de la gente. Nada demasiado original… ¡pero hey! Sirve como excusa para tener una aventura colorida y frenética.

Lo más atractivo de “Sonic Colors: Ultimate” es que cuenta con algunos de los niveles mejor diseñados de toda la serie… especialmente aquellos que se llevan a cabo en 3D. El juego está compuesto por varios mundos dentro del parque de diversiones de Eggman, cada uno con sus propios niveles, y por supuesto, Jefes Finales. Y cada una de estas zonas logra brindarnos vistas realmente espectaculares, utilizando todo tipo de fondos, enemigos y elementos destructibles para desarrollar una experiencia fluida, y por supuesto, rápida. A diferencia de otros juegos de la saga, “Sonic Colors: Ultimate” no interrumpe el flow del gameplay con demasiados obstáculos o plataformas fastidiosas, lo cual hace que uno se divierta de lo lindo, sin pensar que la experiencia se siente injusta o frustrante.

En lo que se refiere a los niveles en 2D, sin embargo, la experiencia es un poco distinta. No es que estos niveles sean malos; de hecho, muchos de ellos están bien diseñados, y aprovechan la estética de los diferentes mundos de manera similar a cómo lo hacen los niveles en 3D. El problema es que el gameplay no se siente igual de fluido —es un poco flotante y resbaladizo—, y peor aún, muchas secciones le exigen al jugador una precisión con las plataformas que, al menos para su servidor, siempre se ha sentido fuera de lugar en un juego como “Sonic Colors: Ultimate”, donde se supone la velocidad y la intensidad deberían estar a la orden del día. Estas áreas no llegan a arruinar la experiencia total, ni mucho menos… pero tampoco me encantan.

Lo que sí hace toda la diferencia en “Sonic Colors: Ultimate”, sin embargo, son los ya mencionados Wisps. Es gracias a estos aliens de diferentes colores que uno va desbloqueando toda suerte de poderes, los cuales pueden ser utilizados con el botón R2 en momentos precisos. Tenemos desde un modo láser hasta un taladro, y por supuesto, un Ghost Wisp exclusivo para este remake, que terminó siendo un poco menos útil de lo que esperaba. No obstante, en general, los Wisps son igual de divertidos acá que en el juego original, brindándole a uno diferentes maneras de pasar cada nivel. De hecho, uno de los “chistes” de “Sonic Colors: Ultimate” es regresar a los primeros niveles, ya habiendo desbloqueado los poderes de nuevos Wisps, para encontrar nuevas rutas o secretos.

Lo cual está muy bien, porque “Sonic Colors: Ultimate” no es el juego más largo del mundo. Muchos jugadores podrán pasárselo en cinco horas o menos, por lo que si buscan una experiencia extensa o compleja, no la encontrarán acá. Lo que sí encontrarán es un título que incentiva al gamer a jugar una y otra vez —como (casi) siempre, hay un sistema de calificación (comenzando con la D y terminando con la S, la mejor nota), así como cinco aros estrella para encontrar en cada nivel, y hasta monedas que se pueden utilizar para comprar algunas mejoras meramente cosméticas para el bueno de Sonic.

Esto último es una de las adiciones para esta nueva versión del juego. Uno puede comprar botas, guantes, efectos de velocidad y hasta iconos para nuestro protagonista, pero ninguno de ellos mejora sus cualidades o stats, o siquiera le dan poderes —todo es meramente visual, por lo que no me sorprendería que varios jugadores se queden con la versión original del personaje, no más. Aparte de eso y del ya mencionado Ghost Wisp, “Sonic Colors: Ultimate” cuenta con el modo de Rush Rival, en el que uno puede competir en carreras —como una suerte de Time Trial— contra Metal Sonic. Es una buena idea, pero como solo hay seis carreras en total (¡!), termina siendo una simple distracción que probablemente no les durará mucho.

A nivel técnico, la versión de “Sonic Colors: Ultimate” para PlayStation 4 no me decepcionó. El juego corre a 60 cuadros por segundo de manera extremadamente fluida, y las gráficas lucen realmente bellas, demostrando que un juego para la Wii puede ser realzado y aumentado para lucir como un título contemporáneo sin mayores problemas. Los niveles son variados, imaginativos y súper coloridos, y por ende lucen extremadamente bien en esta nueva versión del juego. Eso sí, me fastidió que, en el menú de opciones y personalización, tenga que esperar unos segundos mientras iba de opción en opción, como si el juego se congelase por un ratito —se sienta fuera de lugar, y lo hace perder tiempo a uno. Y por supuesto, como cuento con el primer modelo de PlayStation 4, por momentos este juego hizo que mi consola sonara como una turbina de avión. Algo para tener en cuenta si es que tienen el mismo modelo que yo.

La música, por otro lado, es una mezcla de lo genial con lo ligeramente decepcionante. La banda sonora del título de Wii es memorable y refrescante, y suena realmente bien en “Sonic Colors: Ultimate”. De hecho, complementa muy bien al apartado visual, haciendo que uno se adentre en el parque de diversiones de Eggman sin mayores problemas. Sin embargo, son las canciones remixeadas las que decepcionan un poco —parece que hubiesen sido cambiadas solamente porque la gente esperaría eso de una nueva versión del juego. No suenan mejor ni introducen instrumentalizaciones interesantes; simplemente están… ahí. Asumo que los jugadores neófitos no se darán cuenta, pero probablemente sea algo que le fastidie a los veteranos de la franquicia, o a quienes jugaron la versión original para Wii.

No obstante, el balance en general de “Sonic Colors: Ultimate” es positivo (al menos en la PlayStation 4). Lo que tenemos acá es un sólido remake, una versión de “Sonic Colors” que se juega igual de bien que la de Wii, y que ahora cuenta con gráficas en HD, y un framerate muy suave. Sí, los cutscenes lucen súper comprimidos y hasta por momentos parecen tener sonido mal mezclado, con música muy fuerte y diálogos demasiado bajos (evidentemente no pudieron hacerlos desde cero, y por ende fueron extraídos de frente del juego de Wii), y sí, las secciones en 2D siguen sin convencerme, pero fuera de eso, “Sonic Colors: Ultimate” logra ganarse su buena fama. Si son fanáticos del erizo azul, o simplemente quieren jugar un platformer veloz y frenético, vale la pena que se consigan “Sonic Colors: Ultimate”. ¡A correr!

Este análisis fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Sega.

7.8 Muy Bueno

Lo positivo:

  • Niveles en 3D muy bien diseñados.
  • La inclusión de los Wisps contribuye con el gameplay.
  • Gráficamente colorido y atractivo.
  • Contenido adicional y buen desempeño técnico.

Lo negativo:

  • Los Wisps adicionales no son tan divertidos.
  • El modo Rush Rival es súper corto.
  • El juego se pasa muy rápido.
  • Los cutscenes lucen muy comprimidos.
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