La figura de Dolph Lundgren dentro de Hollywood siempre ha sido muy representativa, en especial por su interpretación del luchador ruso Ivan Drago en la cuarta película de ‘Rocky’, volviéndolo a ver en ‘Creed II’, donde se nos presentó a su hijo, Viktor. En años posteriores, el actor de origen sueco participó en innumerables películas como ‘The Expendables‘, ‘Aquaman‘, y hasta los más veteranos se acordarán cuando fue escogido para ser He-Man en el polémico live action.
Sin embargo, nadie sabía hasta ahora que Lundgren se encontraba luchando contra el cáncer desde hace ocho años. Mediante una conmovedora entrevista, el actor confesó que le diagnosticaron cáncer de riñón por primera vez en el año 2015, por lo que tuvo que someterse a una cirugía. Hasta ese momento, no se le presentó ningún otro síntoma. No obstante, en 2020, cuando nuevamente fue al médico, le descubrieron que tenía tumores adicionales en las áreas del riñón y el hígado.
«He tenido una gran vida. He vivido como cinco vidas en una. Así que no era como si me sintiera amargado, pero sentí pena por mis hijos y mi prometida«, confesó el actor, después de escuchar que le diagnosticaron cáncer terminal y le habían dado 2-3 años de vida.
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Dolph Lundgren se sometió a un nuevo tratamiento
Lundgren no quiso rendirse y decidió buscar una opinión adicional, encontrándola en la UCLA Medical Center con la Dra. Alexandra Drakaki. Fue ella quien lo preparó para un nuevo tratamiento, al mismo tiempo que se encontraba grabando la cuarta entrega de The Expendables y Aquaman and the Lost Kingdom.
Este tratamiento parece haber servido, pues le redujeron a un 90% los tumores. Ahora le tocará al ‘ruso’ someterse a una cirugía adicional, y se mantiene optimista que después de dicha operación, ya no habrá más actividad del cáncer.