Por Samuel M.
Publicado: 21 de marzo del 2024
Team Ninja, autores de la saga ‘Ninja Gaiden‘, siempre han buscado que sus videojuegos sean lo suficientemente llamativos para tener un público fiel. Sucedió con las aventuras de Ryu Hayabusa, que era un auténtico dolor de cabeza, y pasamos por las dos entregas de ‘Nioh‘, la IP que aprovechó el fenómeno de los juegos ‘Soulslike‘, para recibir buenas críticas. Ante una nueva generación, el estudio decidió nuevamente lanzar su mejor carta en forma de ‘Rise of the Ronin‘.
Debo confesarles que desde que se anunciara el juego, no lo había tenido en el radar por nada. Sin embargo, tras haberlo jugado durante varias horas, me encontré con ese tipo de títulos de los que uno sabe poco o nada, y termina sorprendiendo gratamente.
Team Ninja marcó su primer juego de mundo abierto, que, sin necesidad de inventar la rueda, toma los elementos más conocidos de otros títulos del mismo corte para crear una experiencia bastante divertido donde controlamos a nuestro propio Ronin, el cuál puede ser creado desde cero con un sistema que deja sorprendido ya que nuevamente los japoneses te dan distintas opciones de personalización que podrías pasarte varios minutos moldeando al espadachín.
Quizás a primera vista pueda tratarse de un clásico juego del Japón Feudal similar a algunos títulos que dieron la sorpresa de otros estudios como Ghost of Tsushima de Sucker Punch, o incluso los spin-off de Like a Dragon. No obstante, Rise of the Ronin sabe como mantener su propia identidad.
Está lejos de ser un ‘Elden Ring‘ en cuestión de su mundo abierto y dificultad, y más lo he sentido del corte de ‘Star Wars: Jedi‘ de Respawn, ya que el juego no te castiga siempre y cuando sepas como ir moviéndote cuando tienes que enfrentarte a los enemigos, incluyendo los clásicos jefes. Claro, habrá momentos donde evidentemente la estrategia fallará, pero ya sabes que es un «muere y aprende«.
Durante largas horas es sencillo poder perderse en el mundo de Rise of the Ronin por la cantida de cosas que puedes hacer: Desde cumplir encargos hasta liberar aldeas de delincuentes. Tu camino como espadachín se va formando al crear lazos con otros personajes. De hecho, el tema de vínculos tiene mucho énfasis porque aquellos con los que te encuentres en el camino ya que te ayudarán en las misiones, e incluso puedes escuchar sus historias respecto a lo que está viviéndose dentro de la narrativa.
Hay un componente cooperativo que Team Ninja no ha dejado pasar por alto. Me parece interesante porque le da un poco más de dinamismo de no solamente manejar a tu avatar, ya que cuando estás con otro ronin -controlado por la IA- puedes intercambiar personajes y así controlarlo. De hecho el propio juego te recomienda muchas veces hacerlo ya que los ataques de ciertos espadachines son mucho más efectivos contra los enemigos. Asimismo, está la opción de pedir ayuda a otros jugadores que estén en línea, siendo una alternativa cuando te ves en problemas para completar ciertas misiones. La experiencia en ningún momento se pierde cuando estás con otras personas, lejos de volverse caótico, le da otro nivel de diversión al estar en grupo atacando a varios enemigos.
La jugabilidad es el punto más fuerte de Rise of the Ronin. No podía esperar menos del estudio detrás de Ninja Gaiden, y es que la satisfacción de luchar contra otros está muy bien hecho ya que tienes la sensación en todo momento de calcular bien como atacarlos, o incluso estar atento al momento preciso cuando debes hacer el clásico «parry» con tu espada y así reducirle la resistancia al oponente, al punto de dejarlo vulnerable para ejecutarlo de la forma más letal.
Tus ataques van de la mano en cómo vas subiendo de nivel o consiguiendo un mejor equipo tanto en los atuendos como las armas que dispongas. No eres únicamente alguien que domina la espada, también tienes otros accesorios, incluyendo armas de fuego que sirven como elementos secundarios para dominar la situación. Por otro lado, está el famoso árbol de habilidades, el cual consiste en ir mejorando tu estilo de lucha, o incluso aprender otros para convertirte en el ronin definitivo.
Mencioné líneas arriba respecto a las misiones del mundo abierto, creo que sí estás acostumbrado a los clásicos objetivos de hacer encargos a los demás, puede que llegue a ser un poco cansado, aunque eso no quita que te den una alternativa para mantenerte activo dentro de ese mundo, en especial porque es una excusa para ir subiendo tu nivel de experiencia.
La dirección de arte es otro punto a destacar. Es un juego que respeta muy bien todo lo que era el Japón feudal, con sus tradiciones, y cómo Occidente llegaba para cambiar el rumbo de la historia. Tal vez no se sienta completamente ‘next-gen’ porque los gráficos pueden sentirse un poco ‘desfasados‘, pero cuando se trata de cinemáticas, o quedarte unos minutos observando el paisaje, son momentos especiales. El punto fuerte es que el juego en ningún momento cae en cuanto a frames, y los tiempos de carga no existen para nada.
Todo esto va acompañado de un buen despliegue sonoro con el sonido de las espadas, y otros ataques que te dejan la sensación de que en todo momento debes mantener la concentración, en especial porque tienes una barra de stamina que puede ir gastándose al ir golpeando, si te atacan cuando te cubres, o corriendo durante las peleas. Las actuaciones vocales, al menos en japonés, también están a un nivel superior, siendo para mí la mejor forma de disfrutar el título.
Definitivamente Rise of the Ronin es un juego que todos deben probar. Se trata de un título que invita a todos a darle una oportunidad, ya que se siente muy diferente a lo que normalmete hace Team Ninja, aunque sí conservando esa narrativa de presentarnos el Japón antiguo. No es complicado como Ninja Gaiden, y aprovecha en mejorar todo lo que el estudio hizo en Nioh. Su historia, la cual involucra temas políticos, te mantendrá enganchado en todo momento, claro, si no te pierdes en su mundo abierto.
Lo positivo:
Lo negativo: