__
__
Publicado: 06 de diciembre del 2017
Kickstarter, la conocida plataforma para proyectos solventados por el público en general, tiene varias historias que contar sobre videojuegos. Algunas son de fracaso como títulos que no llegaron a su meta (Human Resources) o que no alcanzaron el nivel de calidad prometido (Mighty N°9) otras son historias de éxito, de pequeños estudios con una gran idea y todo el corazón puesto en crearlas. A Hat in Time es una de estas historias y quizás sea la más hermosa del 2017.
A lo largo de sus dos meses en el mercado de Steam, A Hat in Time ha logrado juntar más de 2900 calificaciones positivas de los usuarios.
A Hat in Time nació de la mente de su director: Jonas Kærlev. La idea surgió pues su creador consideraba que había una gran escasez de títulos del género de plataformas en 3D y un público que quería jugarlos. A pesar de eso, Kærlev no esperaba que el proyecto de Kickstarter llegara al objetivo planteado cuando lo inició en Mayo del 2013; pero para su sorpresa, en menos de un mes, A Hat in Time había recaudado más de 290,000 dólares para volverse realidad.
El camino fue arduo y lleno de retrasos, empujando la fecha de salida desde Febrero 2014 hasta Octubre 2017 cuando el juego finalmente salió en su plataforma inicial: PC. La espera valió la pena y A Hat in Time se volvió uno de los juegos con mayor aceptación de las últimas semanas en Steam.
Dos meses después y con una calificación de «Extremadamente Positivo», A Hat in Time ha llegado a PlayStation 4 y Xbox One manteniendo todo lo que lo hizo tan especial, desde el genial diseño de niveles y mecánicas hasta los carismáticos y divertidos personajes. No importa que plataforma sea tu favorita, A Hat in Time es un título que no te debes perder.
A Hat in Time comienza con Hat Kid, nuestra protagonista y viajera del espacio, en su amplia nave espacial camino a casa. Esta enorme nave, que más parece una antigua casa de madera y metal completa con cuartos y pasadizos, funciona haciendo uso de «Time Pieces». Estos relojes de arena mágicos no solo sirven de baterías, sino que además permiten regresar en el tiempo.
La historia de A Hat in Time está llena de personajes carismáticos y un encanto que te engancha en todo momento.
Hat Kid sobrevuela un pequeño planeta azul, cuando de la nada un hombre en saco y corbata aparece afuera de la ventana queriendo entrar a la nave. El encuentro termina en un accidente que quiebra el vidrio y expulsa a la protagonista y al villano al espacio exterior. El agujero además absorbe las Time Pieces regándolas por todo el espacio.
Hat Kid aterriza sana y salva en este nuevo mundo y se dispone a reunir sus preciados objetos en una aventura que la llevará a conocer nuevos planetas y muchos carismáticos personajes como su rival Mustache Girl, los directores de cine DJ Grooves y Conductor, los «no tan temibles» miembros de Mafia entre algunos otros.
La historia de A Hat in Time no es muy compleja; pero no por ello es plana o carente de giros, todo lo contrario. A pesar de ser ligera y fácil de entender, la trama esconde muchas sorpresas; algunas casuales y otras mucho más profundas y emotivas.
A Hat in Time presenta una historia alegre y simple a primera vista; pero también tiene giros y momentos muy emotivos.
Además, si bien el juego cuenta con cinemáticas, el encuentro con cada nuevo personaje y el descubrir más de ellos se encuentran fuertemente ligados a la jugabilidad. Los niveles mismos cuentan con detalles y mecánicas únicas que los integran efectivamente a la narrativa y a los personajes.
Por ejemplo, la rivalidad entre DJ Grooves y el Conductor queda plasmada a través del mundo «Battle of the Birds» donde cada uno representa uno de dos tipos de niveles muy distintos, conectados entre sí por la historia y un tercer tipo de nivel sin que nada se sienta fuera de lugar.
A través de las 26 y pico horas que me tomó recuperar todas las Time Pieces (obligatorias y opcionales) pude conocer y encariñarme con muchos de los integrantes del universo de A Hat in Time. Estas emociones llegan a su tope en la batalla final con una de las escenas más conmovedoras que he visto en juegos de este género y un momento que debe jugarse para sentirse.
Durante mi campaña conseguí 6 sombreros distintos y compré alrededor de 10 badges.
Aun si la narrativa resulta estar por encima del promedio para un juego de plataformas, el verdadero fuerte de A Hat in Time se encuentra en sus divertidas mecánicas de juego. Empezando por aquella visible en el título: Los Sombreros.
Está en el título, los sombreros son algo muy importante en A Hat in Time y serán la principal herramienta para ayudar a Hat Kid a navegar los peligrosos mundos. Durante mi campaña utilicé 6 sombreros distintos, ninguno de ellos se sintió inútil o sobrante y siempre era una gran recompensar cuando lograbas juntar las suficientes bolas de lana para tejer uno nuevo.
Tenemos al Kid’s Hat, el sombrero por defecto que sirve como brújula para el siguiente objetivo, el Sprint Hat que nos permite correr a gran velocidad, el Brewing Hat para lanzar pociones explosivas y tres más que prefiero no spoilear. Varios mundos presentan obstáculos que necesitarán de un sombrero en particular pero será difícil quedarnos trabados, ya que las bolas de estambre necesarias para tejerlas son bastante comunes y fáciles de juntar. Sin embargo, también podremos volver a mundos anteriores para descubrir secretos con sombreros más avanzados.
Los sombreros los tejemos al juntar bolas de estambre regadas por el nivel, pero los badges los compraremos a un misterioso vendedor.
El uso y cambio rápido de sombrero con un solo botón, así como la forma en que el juego arma sus obstáculos hace de su uso algo muy divertido de experimentar; pero no son la única herramienta a nuestra disposición, tenemos también los Badges. Estas medallas, que equipamos como pines en el sombrero, desbloquean nuevas habilidades de Hat Kid.
Los badges son más numerosos que los sombreros y cuentan con efectos muy variados. Algunos sutiles como evitar que rebotemos al golpear una pared, otros muy notorios como darnos una motocicleta al usar el Sprint Hat o el siempre útil gancho retráctil para columpiarnos.
La combinación sombrero/badges agregan un ligero nivel de personalización al juego que nos permite experimentar con divertidas combinaciones para cada nivel, ya que casi ninguno se parece a otro. Cabe mencionar que en PC el juego cuenta con el apoyo de la comunidad de mods, creando nuevos sombreros que aumentan aun más la variedad.
Y ya que hablamos de niveles, vale la pena dedicar una sección a los divertidos mundos que conforman la campaña de A Hat in Time cada uno con una temática muy distinta, tenemos a: Mafia Town, lleno de plataformas para practicar nuestros saltos; Battle of the Birds, dividido en tres: Un estudio de cine y dos de sus sets; Subcon Forest, tenebroso lugar lleno de espíritus y zorros suicidas; Alpine Skyline, un gigantesco lugar por encima de las nubes dividido en montañas y finalmente el castillo del jefe final.
Gears for Breakfast ha prometido aumentar el juego con 2 nuevos mundos como DLC gratuito en el 2018 y un nuevo modo cooperativo.
Cada mundo cuenta con un puñado de niveles (actos) para obtener una nueva Time Piece. Esta estructura le permite a A Hat in Time ser un poco más lineal que juegos como Banjo Kazooie; pero como algunos mundos son abiertos, no se pierde la exploración. Esta linealidad ayuda mucho a evitar el cansancio causado por otros juegos al buscar ítems escondidos sin pistas de a dónde ir.
El complemento entre narrativa y jugabilidad también involucra a la mayoría de niveles, donde el estilo de juego cambia emulando a géneros muy distintos como el sigilo o el horror.
Si existe un punto negativo en este apartado, es la reducida cantidad de entornos que presenta el juego. Solo 4 mundos, sin contar al jefe final y el DLC prometido, puede ser muy poco para saciar el apetito de todos y es posible que al terminar el juego te quedes con muchas ganas de seguir visitando planetas en este divertido universo.
Lamentablemente, es la complejidad de las plataformas la que hace notar los únicos problemas del juego. Unas pocas veces, la cámara se trabó sin dejarme ver a donde debía saltar y en contadas ocasiones noté a Hat Kid atorarse unos segundos en colisiones elaboradas. Por suerte, ninguno de estos problemas es recurrente y no debería desanimar a nadie de jugar.
Por otro lado, no será muy complicado descubrir todos los secretos y Time Pieces del juego, por lo que la rejugabilidad se reduce a obtener difíciles trofeos como acabar algún nivel sin recibir daño o terminar algún nivel extra como los pequeños Time Rifts.
Cada mundo a visitar es un nuevo terreno a conocer y cada nivel es un reto distinto al anterior.
Pero no piensen mal, los niveles de A Hat in Time, junto a sus buenas mecánicas de plataforma usando los sombreros y badges, son lo mejor del título. Cada mundo a visitar es un nuevo terreno a conocer y cada uno de los niveles que los integran es un reto distinto al anterior que brinda buenas horas de diversión. Para ser parte de un género donde en muchos casos se llega a sentir la repetición después de un rato, aquí la variedad logró mantenerme enganchado hasta sacarle el jugo al juego.
Por último, no puedo olvidar mencionar la banda sonora del juego. Si bien algunas melodías solo sirven para mantener el ambiente de un nivel; otras, como las excelentes tonadas de lucha contra jefes, ayudan mucho a comunicar un momento lleno de acción rápida y peligro. Si les gusta la música estilo 8 bit con instrumentos modernos, tienen que oir estas canciones.
Es muy difícil encontrarle un punto negativo a A Hat in Time. Fuera de las pocas instancias en que su cámara decide no responder o que la colisión no sea perfecta al subir por terreno complicado, el juego es un casi perfecto paquete de diversión. A menos que odies el género de plataformas con todo tu ser, no hay forma de equivocarse con este juego.
A Hat in Time es una sobresaliente muestra de jugabilidad pura e irresistible encanto en sus escenarios y personajes.
Los juegos indies, incluso aquellos de gran calidad como éste, raras veces reciben el apoyo mediático que algunos juegos AAA toman por sentado con sus enormes campañas de marketing. Por ello espero que el cierre de este análisis sirva como mi granito de arena para apoyar un título que se ha ganado mi recomendación a pulso:
A Hat in Time es un excelente juego de plataformas, con un gran diseño de niveles, divertidas mecánicas y una entrañable historia y personajes. No solo es un juego que todo amante del género debería jugar, es un juego que merece todo el cariño de su público y todo el reconocimiento que la industria le dé.
A Hat in Time es más que un sucesor a los juegos de plataformas 3D de antaño. Es un título que, por sus propios méritos, merece todo el reconocimiento de su público y uno que todos deberían jugar
A Hat in Time está disponible desde el pasado 5 de octubre para PC vía Steam y desde el 5 de diciembre en las consolas PlayStation 4 y Xbox One.
El presente análisis de A Hat in Time fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Humble Bundle.
Lo positivo:
Lo negativo: