Por Daniel Ezeta
Publicado: 07 de agosto del 2016
Abzu nos sumerge en las profundidades marinas para traernos una aventura visual cargada de intensas emociones.
El fondo del océano siempre ha sido un misterio para la humanidad, ya que esconde una inmensa cantidad de secretos, especies desconocidas e incluso señales o indicios de cómo pudo empezar la vida en este planeta. Es aún más raro ver videojuegos que toquen esta temática y no me refiero a simplemente algunos “niveles acuáticos”, tan estigmatizados por la gran mayoría de jugadores, sino me refiero a la exploración submarina y el poder conocer a detalle las diferentes especies que en ella habitan.
Matt Nava y Austin Wintory nos traen una aventura mágica al estilo de Journey
Es difícil definir exactamente el género, ya que si bien se siente bastante como un simulador subacuático, nos presenta también una historia, que sin ser muy profunda, lleva una carga emocional bastante fuerte.
Esto no es para sorprenderse, ya que Abzu es desarrollado por dos de las cabezas más importantes detrás del aclamado Journey: el director creativo Matt Nava, quien luego de separarse de That Game Company, decidió formar su propio estudio llamado Giant Squid y también tenemos a Austin Wintory, responsable de su fantástica banda sonora.
Es por eso que es inevitable comparar ambos juegos, al punto que se le suele definir como “Journey bajo el agua”. Sin embargo, además pude sentir el espíritu de otros juegos que más o menos tocan una temática similar.
La sensación de paz y tranquilidad que produce Abzu hará que quieras jugarlo durante horas.
Abzu tiene un objetivo claro desde el inicio: la exploración. Nuestra misión básicamente es recorrer las diversas áreas para descubrir qué es lo que ha sucedido, ya que el juego inicia con nuestro personaje despertando bajo el agua, aparentemente desmayado y teniendo visiones.
En un breve tutorial descubrimos las funciones básicas del juego, que son sumergirnos, nadar, interactuar con objetos o poder agarrarnos de algunas especies para movernos juntos a ellas. Al principio nos puede costar un poco combinar la física del movimiento de nado con el control de cámara, pero luego de unos minutos se va a volver bastante natural. Sorprende el nivel de fluidez y soltura que tenemos, especialmente cuando viajamos a velocidad.
Durante nuestra aventura, viajaremos por diversas zonas bastante marcadas, ya que en cada una encontraremos especies de flora y fauna distintas o tendremos algún objetivo en particular, como resolver sencillos rompecabezas o viajar a toda velocidad a través de corrientes de agua, que además se irán presentando a modo de capítulos. Además Abzu posee una paleta de colores muy particular donde, generalmente, predomina un color en cada escenario.
Abzu es un juego relativamente corto, ya que puede ser terminado al menos en 1 hora y media a 2 horas, pero si buscas descubrir todos los secretos, puede tomar de 3 a 4 horas.
Nunca antes se ha había visto un videojuego que recree tan bien las especie y ecosistema submarino.
Uno de los aspectos más sorprendentes de Abzu es el realismo con el que se ha podido recrear decenas de especies y su comportamiento. Podremos ver desde las especies más pequeñas como los clásicos pez payaso, pez mariposa y pez ángel emperador hasta mamíferos como delfines, tiburones, orcas e incluso las gigantescas ballenas azules. También podremos encontrar tortugas marinas, cangrejos, caballitos de mar, pulpos gigantes y alguna que otra sorpresa más.
El trabajo técnico es impresionante, ya que logra emular de manera perfecta el comportamiento y movimientos de los peces cuando viajan en grupo y sobre todo en las partes donde se forma el cardúmen en forma de remolino, lo que demuestra además el gran nivel técnico para soportar tantos elementos en pantalla sin experimentar baja de frames.
La lista de temas de la banda sonora, llevan los nombres científicos de las especies que en ese momento cobran protagonismo: Seriola Lalandi, Delphinus Delphis, Myliobatis Aquila o Balaenoptera Musculus, por mencionar algunos.
Uno de los puntos más fuertes de esta entrega es sin duda la dirección de arte. El trabajo de Matt Nava y Austin Wintory se ve en todo su esplendor nuevamente desde lo visto en Journey, haciendo de Abzu algo más que un juego, sino que lo convierte en una experiencia visual y sensorial a un nivel distinto.
Durante las diferentes fases, el juego nos presenta momentos muy emocionales, donde la combinación del diseño artístico y la música busca mostrarnos la enorme belleza del fondo marino en mágicas escenas que te sacarán más de un suspiro.
Es verdad que algunas escenas pierden un poco su realismo al presentarnos lugares bastante iluminados (para ser el fondo del mar), pero entiendo que son recursos estéticos para el desarrollo del juego, aunque se pudo justificar un poco más.
En cuanto a la música, Austin Wintory sabe manejar muy bien sus violines y flautas para los momentos intensos y rápidos como en el nado con los delfines. Por otro lado le da un uso magistral a los coros para las escenas más lentas y emotivas como al nadar con las ballenas.
Hay que estar muy atentos a todos los detalles que se cuentan a través de las pinturas murales para poder entender la historia.
Abzu es una historia sobre el ecosistema marino y donde podemos encontrarnos con “zonas muertas” causadas por elementos externos, que en el juego son representados de una manera muy particular. Por eso tendremos que ir liberando el espíritu de antiguas especies para poder así devolver vida al océano.
La historia es contada a través de pinturas murales en los que serían antiguos templos o construcciones submarinas, sin embargo quedan en un segundo plano, ya que si no eres un jugador curioso, simplemente se pasan por alto. Eso es contraproducente ya que permite que muchas personas terminen el juego sin tener idea de qué es lo que ha sucedido.
El juego toma como influencias muchos juegos, entre los que destacan Journey, Flowers y el reboot de Prince of Persia de PlayStation 3.
Se siente mucho la influencia de Journey, aunque este funciona mejor como juego por sus mecánicas, historia y motivación para el jugador, además del uso del control, la función online para jugar con otras personas y la rejugabilidad. Esto se ve también en el diseño arquitectónico y en los jeroglíficos que cuenta la historia del protagonista, pero se entiende ya que cada artista maneja un estilo particular y en este caso es una característica de Matt Nava.
Sin embargo, pude ver también influencia de otros juegos. Por ejemplo de Flowers saca la mecánica básica de movimiento, ya que la sensación de volar y nadar son similares, aunque obviamente por temas de física, el nado siempre será mucho más lento por la resistencia que genera la densidad del agua, incluso en las escenas de las corrientes marinas
También pude encontrar influencias en Prince of Persia, la nueva versión lanzada en PlayStation 3 hace varios años atrás, más puntualmente en la mecánica que ir devolviendo la vida y la naturaleza en las zonas muertas. Por último ya más como un detalle final, pude ver una pequeña influencia de Brothers: A Tale of Two Sons, en particular cuando tu personaje se vincula a otro que tendrá un papel importante en las escenas finales. Si ya terminaron Abzu y Brothers, sabrán a qué me refiero.
Luego de jugar Abzu querrás hacer las maletas y viajar para hacer tu mismo un poco de buceo en el fondo del mar.
Abzu te sumerge en la belleza de la flora y fauna marina en una aventura llena de emociones, magia y esplendor. Una maravilla técnica y sobre todo artística tanto en diseño visual como en la música. Los desarrolladores hicieron muy bien su trabajo de investigación y recreación de las especies marinas y el ecosistema subacuático. Sin embargo, no lograr traer una innovación en la narración de la historia o en las mecánicas de juego. Se siente que buscaron repetir lo logrado anteriormente con Journey pero se sintió incompleto en varios aspectos.
Otros detalles importantes quedaron en segundo plano, en vez de aprovecharse un poco más. Por ejemplo, el agarrarte de los delfines pudo ser parte de una mecánica necesaria para abrir las puertas o romper cosas con la ayuda de las ballenas. Sin embargo solo terminaron siendo detalles que seguro algunas personas no tan curiosas no podrán experimentar.
A pesar de todo, Abzu es una maravillosa aventura que cualquier amante de los videojuegos debería experimentar y luego recomendar a otras personas no tan familiarizadas con los juegos, para así poder demostrarles que no son “solamente violencia” o “nocivos para la sociedad” sino que pueden ser productos de una calidad artística sin igual.
¡Así que no esperen más y vaya a sumergirse de una buena vez en ese océano de emociones!
Abzu nos recuerda lo grandioso que es el océano y la vida en él.
El presente análisis de Abzu fue realizado con un código de descarga para PC a través de Steam adquirido por el redactor.
Lo positivo:
Lo negativo: