Por CharlieChimp
Publicado: 01 de agosto del 2020
Faltando poco para el anuncio y lanzamiento de una nueva generación de tarjetas de video -por parte de Nvidia y AMD- es normal que las compañías cesen la producción de las actuales tarjetas, pero no que lancen una nueva… Y es así como tenemos en frente a la GTX 1660 Super, una tarjeta muy buena de Nvidia pero que viene a ocupar un sitio en la ya apretada familia GTX 16 y a hacer un poco más confusa la diferencia con respecto a sus hermanas.
Para dar un poco de contexto, toda esta saturación de miembros de la familia GTX 16 y RTX 20 de Nvidia vino con el lanzamiento de su serie Super, que más que un refresco es una repotenciación de medio tiempo como respuesta directa frente a las nuevas Navi, de su competencia, AMD.
En ese sentido la serie Super fue un tanto divisoria, bien recibida por muchos y algo criticada por otros. Bien recibida porque los precios bajaron considerablemente de las versiones “vainilla”, pero criticada porque entre varias razones se podría decir que la versión Super era lo que Nvidia debió lanzar desde un principio para justificar esa alza de los precios, y porque las versiones Super son tan buenas en relación precio-desempeño que ya no había razón de que existieran las versiones normales, en términos de la industria: “se canibalizaron” entre ellas.
Si eso pasó en las grandes ligas de la familia RTX 20, la cosa iba a ser más compleja en la gama de entrada de Nvidia, la familia GTX 16. Si de por sí entre ellas ya era apretada la diferencia de precios -tan solo unos 50 dólares más o menos- y de desempeño, en esta área también compiten contra AMD, el cual entró agresivamente con tarjetas con bastante VRAM y a buenos precios.
Así que las versiones Super aquí tienen sentido del punto de vista de la competencia “marketera”, pero nos dejan desconcertados ya que se sobreponen entre miembros de la misma familia. No digo que la GTX 1660 Super sea una mala tarjeta, para nada, es todo lo contrario, pero queda la duda si esta pudo haber salido al inicio de esta generación y evitar este enredo.
Esta vez en nuestra mesa de pruebas tenemos a una variante de Asus de esta tarjeta, la Asus Dual GTX 1660 Super OC, la cual, además de contar con una que otra característica que Asus suele agregarle a sus productos, viene con un pequeño overclock de fábrica. Aquí cabe de mencionar que los chips de Nvidia ya vienen con una velocidad de reloj bastante alto y deja poco espacio al overclocking casero o de ensambladoras como Asus.
Esta vez el empaque me dio una pequeña grata sorpresa. Para empezar, tenemos el revestimiento de la caja que, bueno, es como todos, nada fuera de lo común.
La gracia esta adentro. Primero tenemos esta linda caja negra con una textura tipo metal cepillado, con varios pequeños logos de Asus en alto relieve y uno al centro con un acabado dorado. Esto me lo esperaría en las tarjetas de gama alta, pero en fin aquí lo tenemos, su toque sutil de elegancia.
Luego tenemos el empacado, algo fuera de lo común que, entre todo, me pareció muy ingenioso ya que mantiene segura a la tarjeta en su lugar y sin tener que rellenar de espuma la caja.
La Dual GTX 1660 Super OC, al igual que la caja, también tiene un acabado refinado. La parte delantera a primera vista no parece de plástico por los acabados tipo aluminio cepillado y de líneas en relieve y, aunque lo sea, es de una consistencia sólida y de calidad. Además, los tonos de grises y negro le dan un buen toque estético.
Lo que sí es de aluminio es la parte posterior que tiene un acabado cepillado en una parte. Me parece importante resaltar la estética de la Dual GTX 1660 Super OC ya que este nivel de calidad usualmente se lo reservan para las grandes ligas o tienen un costo premium.
En cuanto a la ventilación tenemos dos ventiladores con la tecnología Axial, que permite que el centro del ventilador sea más pequeño, las aspas más grandes y un anillo alrededor que sirve como barrera y aumenta la presión del aire. Todo eso sin generar demasiado ruido.
Para complementar a los ventiladores, tenemos un heatsink relativamente grande, que ocupa 2.7 slots, y otorga una mayor área de enfriamiento y permite que los ventiladores no se esfuercen al máximo todo el tiempo.
Aquí también vemos el conector de 8 pines para la energía. Y sí, esta tarjeta tiene iluminación, solo que bien modesta y, a mi parecer, la ideal. Esa línea diagonal entre los logos es una tira LED que tiene los colores determinados, así que no es RGB, pero cumple.
En cuanto a la conectividad, tenemos lo justo y necesario. Un puerto HDMI 2.0b, un puerto DisplayPort 1.4a y un puerto DVI-D.
En general, en cuanto a la construcción de esta tarjeta, me parece excelente. Es bueno ver que ciertas características que solo se veía en la gama media o alta, estén presentes en la gama de entrada y sin añadir mucho costo extra a la tarjeta.
Si uno tiene de referencias las especificaciones de las versiones Super de las RTX 20, entonces las especificaciones de la GTX 1660 Super no debería ser una sorpresa, pero igual sigue siendo un tanto confuso.
Para empezar, tenemos la misma arquitectura de la versión vainilla y de la Ti, pero tenemos ahora sí memoria GDDR6 – como la de la GTX 1660 Ti- pero esta es mucho más rápida con una velocidad de 14 Gbps y un ancho de banda de 336 GB/s. ¿La solución de Nvidia para que la GTX 1660 Super no se lleve de encuentro a la GTX 1660 Ti? Pues una menor cantidad de núcleos CUDA y unidades de textura.
Como ya veremos en las pruebas, esto hace que en pruebas sintéticas o de render la GTX 1660 Ti tenga un mejor resultado, pero en los juegos la diferencia sea mínima.
Otro aspecto a tener en consideración y que resulta claro es que esta tarjeta no tiene características de la serie RTX bastante útiles. Parecerá que es una obviedad, pero considerando que los precios están tan apretados ya, si puedes invertir un poco más puedes ir por una RTX 2060 o RTX 2060 Super que son más “a prueba de futuro” ya que tienen soporte para raytracing y DLSS 2.0, que ahora muestra tener un gran valor a la hora de jugar a altas resoluciones.
Para este review se ha cambiado ligeramente la metodología principalmente por dos razones. Primero que nuestro banco de resultados ya está un tanto desactualizado porque hay nuevas versiones de los programas que se usan para benchmarks y dan distintos resultados o usan distintos procesos. Por lo que en dichos casos no es posible compararlos directamente.
Y segundo, se ha cambiado la lista de videojuegos utilizados. Con el paso del tiempo algunos juegos ya no son tan exigentes para algunas tarjetas o aparecen nuevos juegos que resultan más retadores para el hardware y que ofrecen un mejor análisis de la performance de una tarjeta. En ese sentido se han incluido juegos como Gears 5 que aprovecha muy bien el motor Unreal 4 y Control que es uno de los juegos con mejores gráficos del año pasado.
Por último, como nota pequeña, para este review se usó el driver NVIDIA Studio Driver 451.77 porque al momento de las pruebas el driver Game Ready tenía una falla -que ya fue parchada- que no permitía correr uno de los juegos.
Sistema de Pruebas
Software y videojuegos para los Benchmarks:
Como se puede observar, la diferencia en desempeño entre la GTX 1660 Ti y la GTX 1660 Super es mínimo. Sí, la GTX 1660 Ti tiene una ligera ventaja, pero se podría decir que en el uso diario esa ventaja será casi imperceptible en algunos escenarios. En comparación la diferencia con la RTX 2060 si es más considerable.
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Aquí como mencioné hemos cambiado la lista de juegos para el benchmark.
En Shadow of the Tomb Raider podemos ver la comparación de la GTX 1660 Super contra la Ti y la RTX 2060. Prácticamente le pisa los talones a la GTX 1660 Ti con solo dos frames de diferencia.
En líneas generales la Dual GTX 1660 Super OC se desempeña muy bien en los juegos, entregando en promedio unos 60 fps en los juegos probados a una resolución de 1080p. Cabe mencionar que en estas pruebas las configuraciones se pusieron al máximo en todo y en algunos casos son opciones que no se necesitan llevar al extremo porque son muy demandantes y el cambio visual es mínimo. Es así como en Control o Metro Exodus la performance puede subir aún más. Esto es para demostrar el desempeño en el escenario más demandante posible.
En cuanto a la temperatura, la Dual GTX 1660 Super OC marca unos 45 °C en reposo y llega a un tope de 63 °C mientras corre a máxima capacidad. Tal vez resulte curioso que las otras dos tarjetas tengan mejores resultados, pero es que esas dos versiones de Asus venían con tres ventiladores y un heatsink masivo.
Tampoco pude notar el ruido de los ventiladores mientras giraban a máxima capacidad, así que es una buena y eficiente solución térmica la que Asus ha implementado en esta gama.
Otra curiosidad es que en reposo la Dual GTX 1660 Super OC consume un poco más de energía que las otras tarjetas, pero en carga máxima llega a un tope de 122.6 Watts de consumo total, muy cercano a los 125 TDP que Nvidia especifica.
Después de ver el desempeño de la Asus Dual GTX 1660 Super OC cambiaría una afirmación que hice al principio de este artículo. Más que tratar de rellenar un sitio en la familia GTX 16, esta tarjeta prácticamente viene a ocupar el lugar de sus hermanas -a pesar de que Nvidia hará que coexistan- y le quita el sentido de la versión Ti de la GTX 1660, la que antaño fuese la mejor versión de una tarjeta, ahora es reducida por su hermana menor que se desempeña de manera similar -hasta mejor- en algunos escenarios y a menor precio.
Es verdad que esos núcleos CUDA y unidades de textura extra le dan ligera ventaja a la GTX 1660 Ti, pero, así como lo veo, no pagaría $50 dólares más por unos dos frames más en los juegos ni unos 10 segundos menos en los renders porque al final del día esta tarjeta está dirigida a la gama de entrada, a la gente que tiene el presupuesto ajustado o le quiere sacar el máximo provecho a su bien ganado dinero.
En ese sentido, la GTX 1660 Super simplemente es la mejor, ha hecho obsoletas al resto de la familia GTX 16 y ha venido a reinar el sector del gaming a 1080p. Se desempeña muy bien en varios juegos en alta calidad a esa resolución y considerando que las pruebas las hice con toda la configuración al máximo, si se desactiva algunas cosas se podrá obtener más de 60 frames en los juegos probados sin problemas. Y si lo tuyo son los esports, la Dual GTX 1660 Super OC tranquilamente llega -y sobrepasa- a los 120 fps en juegos como Dota 2, CS: GO, Overwatch, entre otros.
Esta vez no tengo ningún punto negativo con la versión de Asus de la GTX 1660 Super. En reviews pasados de soluciones Asus mencionaba que a veces sus versiones eran más caras porque, bueno, le ponían varios extras encima, pero esta vez me parece han llegado al equilibrio justo: tiene una buena ventilación, excelente construcción, sin mucho RGB y a solo $10 más que el precio retail base. Perfectirijillo.
El único punto negativo iría a Nvidia, que se ha hecho un lío con las nomenclaturas y versiones de refresco de sus tarjetas que tal vez afecte al usuario de a pie no tan conocedor de estas materias. El rango de precio en la gama de entrada está muy ajustado ya y la versión “Ti” perdió su razón de ser… a menos que… que lancen una GTX 1660 TI Super… y con soporte raytracing… ahí sí tal vez… pero nada, eso ya sería descabellado.
Lo positivo:
Lo negativo:
