Por CharlieChimp
Publicado: 31 de julio del 2019
En el CES 2019, la CEO de AMD anuncia oficialmente la segunda generación –ahora sí una nueva generación en todo su significado– de procesadores Ryzen y no solo eso, sino que serían los primeros procesadores hechos en el proceso de 7nm. AMD habría de ganar la carrera de los nanómetros, frente a un Intel que aún sufre por llegar a los 10 nm. Pero ¿Qué significa esto para el usuario final? ¿A qué costo logró esto AMD? ¿Qué beneficios y novedades traería?
Pues la verdad es que un cambio de proceso de fabricación a uno más pequeño implicaría un salto considerable o en performance o en consumo energético, en ambos tal vez, dependiendo de la optimización del proceso de fabricación -he ahí de que Intel obtenga mejoras en performance refinando sus 14nm- y a AMD esto le significó igualar o superar por ligeros márgenes la performance de los actuales procesadores Intel y todo eso manteniendo el mismo socket AM4 y siendo compatible con placas X370 -de la primera generación Ryzen- a través de una actualización de BIOS.
Eso es digno de reconocer, mantener una extensa compatibilidad a través de tus productos, aunque con algunas limitaciones, pero ¡Hey! Al menos no fuerza al usuario a cambiar de sistema por cada procesador nuevo que sale ¿Verdad, Intel? ¿Eh, eh?
Bromas aparte, y volviendo a los procesadores Zen 2, estos traen algunas características que solo se pueden aprovechar con un nuevo chipset, uno mejorado y listo para prestaciones con cara al futuro: el X570, un chipset cuya principal novedad es el soporte de PCIe 4.0.
Es por eso que previo al lanzamiento de los Ryzen 3000, AMD y varios fabricantes anunciaron que ya tenían placas listas con chipsets X570 para cuando los nuevos Ryzen salieran el 7 de julio, y entre esos partners está Asus con su motherboard insignia la ROG Crosshair VIII Formula, la cual analizaremos hoy.
Ahora, como mencioné, la gran característica del X570 es el soporte de PCIe 4.0, pero de esto ya hablaré un poco más adelante. Primero cabe mencionar las otras características de este chipset como:
De esto, sumado al PCIe 4.0, se puede concluir que este chipset está enfocado en la velocidad de transferencia de datos y ampliar la capacidad de almacenamiento a niveles mayores ya que se puede usar los SATA tradicionales, unidades M.2 y también unidades de almacenamiento con interfaz PCIe.
Ahora, si bien en la conferencia del CES 2019, se mostró una imagen en la que se veía que los nuevos Ryzen soportarían hasta 24 línes PCIe, al final las especificaciones del chipset muestran los usuales 16, pero esto se vería mejorado por ser PCIe 4.0.
Este es un cuadro general de las especificaciones técnicas de la ROG Crosshair VIII Formula:
Ahora sí, hablemos del elefante en el cuarto: el PCIe 4.0. Siendo esta la principal característica, se merece un pequeño párrafo – en serio, prometo no explayarme- para dejar algunas cosas en claro.
El PCIe 4.0 en sí no es una novedad, está entre nosotros desde el 2017, solo que hasta ahora no era comercializado, es más el PCIe 5.0 ya ha sido liberado al público, por lo que tal vez el PCI 4.0 no se quede mucho tiempo. Pero ¿Qué es PCIe? ¿Qué mejoras nos trae el PCIe 4.0? ¿Realmente es necesario la actualización?
PCI Express en pocas palabras es un estándar de comunicación o bus que utilizan los componentes de alto rendimiento de una computadora para enviar y recibir datos. Simple. Ahora, cada nueva actualización promete doblar el ancho de banda o velocidad de la versión anterior y así como con el PCIe 3.0 teníamos una velocidad de transferencia de 8.0 GT/s (gigabits por segundo) o unos 984.6 MB/s por lane, el PCIe 4.0 dobla esta tasa de transferencia a los 16 GT/S o 1969 MB/s por cada lane.
Ahora, la respuesta a la tercera pregunta es un gran depende de para que uses tu PC, entre un sí o un no, y un aún no, pero en el futuro sí. Me explico, si usas tu PC solo para videojuegos, es decir, si solo usas las ranuras PCIe para tu tarjeta de video, pues difícilmente habrá alguna diferencia en la performance del juego, pues aun jugando a 4K 144Hz solo se usa un bus de 35.8 Gbps, te queda más de dos tercios de ancho de banda libre usando el PCIe 3.0.
Sin embargo, si haces ediciones de video, trabajas con grandes archivos o cantidad de datos o creas contenido audiovisual o en programas 3D, el PCIe 4.0 es de gran ayuda e indispensable. Porque si bien no hay más PCIe lanes, estas ahora tienen un ancho de banda mayor, permitiendo tener más unidades de almacenamiento con interfaz PCIe o los cada vez más comunes SSD NVMe que usan las ranuras M.2 cuyas velocidades llegan a los 4000 MB/s o más usando PCIe 4.0.
Para terminar este pequeño segmento, cabe decir que hay un pequeño efecto colateral con respecto al PCIe 4.0 y es que este también entrega más energía por la misma ranura PCIe, lo cual es obvio que la placa en sí consumiría más energía y generaría más calor. Esto se verá reflejado en el consumo energético, el cual ya hablaremos más adelante, y en la temperatura, algo por lo cual las placas con chipset X570 llevan un sistema de refrigeración activo con un pequeño ventilador, comparado a solo llevar los disipadores.
La gama alta de motherboards de Asus tienen una prolija presentación y diseño de empaque peor que a la vez lo mantiene sobrio.
Algo que también me gusta de Asus y sus empaques en estas ediciones de sus motherboards es que los accesorios y extras vienen bien distribuidos en la caja. En compartimentos discretos que mantienen ordenados estos elementos.
Además, al ser una placa con Wi- Fi, la ROG Crosshair VIII Formula, trae el adaptador inalámbrico, que dicho sea de paso tiene un buen rango de captación de señal y no tuve problemas en la estabilidad de la conexión.
Y como añadido curioso, con esta placa no solo vienen los típicos cables SATA, sino que tiene unos reforzados con un tejido entrelazado.
Volviendo a la placa en sí, esta tiene un diseño prolijo, hecho en base a PCB negro con algunas partes en acabado de metal cepillado y otro tipo espejo, además de las infaltables luces RGB en partes como el logo de ROG. En general toda la placa está recubierta de estos elementos de plástico que la protegen y de paso sirven como elementos refrigerantes.
Además, en la parte posterior lleva un backplate de metal negro mate.
Continuando con el diseño y acabados, algo curioso que se ha implementado en esta placa son pantallas LED en las zonas donde hay un acabado reflejante, como en la parte superior del I/O en las cuales se puede observar animaciones del logo de Asus ROG al igual que datos de tu PC como temperatura.
Y en la zona donde está el acabado de metal cepillado vemos un pequeño ventilador. Esto como mencioné es necesario para mantener a buena temperatura las placas que llevan el chipset X570. Además, esta placa tiene soporte de Crosschill EK III para refrigeración líquida de la placa, solo que es para el VRM y no el chipset en sí.
Pasando a la característica estrella, tenemos 3 puertos PCIe 4.0, dos de ellos con revestimiento de metal como refuerzo.
Abajo tenemos un chip de audio SupremeFX que soporta multi-streaming, “retasking” del panel frontal y reproducción de hasta 32-Bit/192 KHz con una salida de alta calidad de 120 dB SNR (signal-to-noise-ratio) y grabación de 130 dB SNR.
Esta placa tiene 4 ranuras DIMM que soportan hasta 128 GB de RAM DDR4 a velocidades de 4800 MHz O.C. Sin embargo, esta vez no vemos el refuerzo de metal en los laterales.
Además, cuenta con 8 puertos SATA de 6GB/s y con dos ranuras M.2 que, en mi opinión, han sido bien distribuidas en esta placa. Por lo general se coloca una en el espacio que hay entre las ranuras de PCIe. En este caso las dos han sido colocadas una seguida frente a otra con un solo disipador largo que cubre a ambas a la vez.
Luego tenemos al socket AM4, el mismo socket de hace un par de años demuestra seguir siendo vigente y es potenciado una vez más por un nuevo chipset, aunque esta vez hay algunas limitaciones en cuanto a retrocompatibilidad con la primera generación de Ryzen.
Aquí también vemos las fases de alimentación y VRM que han sido mejoradas, es más hasta hay más de estos que en una placa normal, con un total de 16 fases de alimentación. Esto se debe a porque, obviamente, esta es una placa de alta gama hecha para overclocking, pero además de eso está el tema de que se requiere mayor energía y de mejor calidad con este nuevo chipset y los Ryzen 3000.
Pero no es porque estos procesadores tienen un TDP más alto, todo lo contrario, consumen menos energía al estar construidos en base a los 7nm, pero esto también hace que sus transistores sean más pequeños y sensibles por lo que necesitan una mejor calidad de energía, estable y sin picos irregulares.
Aparte está el tema de que los PCIe 4.0 consumen más energía y hasta pueden proveer de la energía necesaria al componente a través de la ranura, sin necesidad de cables externos que provengan del PSU. Por eso también vemos que esta placa requiere un conector EPS de 4 pin extra para alimentar a la placa. En resumen, un sistema de voltaje y control de este renovado.
Como conectores y elementos extra vemos que la ROG Crosshair VIII Formula tiene varios conectores para puertos USB delanteros y headers para ventiladores extra o soluciones AIO, botones de encendido y reinicio en la placa, al igual que uno de inicio de modo seguro o de “modo lento”
Por último, en la parte trasera tenemos el panel I/O premontado que tiene los botones de BIOS y “clear CMOS”; los conectores para el adaptador de Wi-Fi; 4 puertos USB 3.2 Gen 1 y 8 puertos USB 3.2 Gen 2 – uno de ellos tipo C-; dos puertos ethernet: 5 jack de 3,5mm revestidos en oro y una salida óptica de audio. Hay que recalcar que no hay ninguna salida de video en esta placa.
Para este review usaremos la siguiente configuración de hardware
Software para los Benchmarks:
El rendimiento obtenido en pruebas sintéticas fue excelente y la temperatura alcanzada por la placa o el procesador no fueron demasiado altas. Pero sí se pudo observar que los disipadores de los VRM sí llegaron a temperaturas altas, esto también debido al mayor consumo energético de la placa en sí y no tanto del procesador.
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En este segmento pusimos a prueba la ROG Crosshair VIII Formula y el Ryzen 3700X con 5 juegos que se pueden considerar entre los más demandantes de la actualidad ya que poseen ciertas características como soporte raytracing, DLSS o tienen buenas herramientas de benchmark como es el caso de SOTTR.
Aquí hay unos puntos que vale la pena acotar. El primero es que a pesar de que esta placa consume más energía, la temperatura de la placa en sí se mantuvo cerca a los 35 °C, incluso en pruebas de stress por 5 minutos, mientras que los VRMs llegaron a los 45°C.
Esas altas lecturas en los elementos TMPIN8 o TMPIN 6 resultaron ser o lecturas erróneas o sectores donde no hay sensor. Esto lo averigüé investigando en algunos foros especializados con personas con las mismas interrogantes y porque en una prueba posterior me mostraba una lectura de 0°C para luego saltar a 100°C sin que se trabaje la PC.
Ahora sí, con respecto al consumo energético, como ya dije, AMD confirmó que el consumo de las placas X570 sería mayor para lo cual necesitaría un sistema de refrigeración activo, es decir un ventilador y ya no solo el clásico disipador que no se daría abasto.
Pero ¿Cuánta más energía? Pues el YouTuber de8auer hizo un trabajo exhaustivo y descubrió que bastante más energía con respecto al modelo anterior, el chipset X470.
Tan solo en reposo el X570 consume 4.5 W más que el X470 y a medida que se le agrega más componentes, el consumo puede llegar a triplicar el de un X470.
Sin embargo, algo curioso es que al conectar un dispositivo SSD PCIe 4.0, el consumo no se disparó como se podría creer o de lo que decían los fabricantes y que el chipset se puede refrigerar con un disipador simple pero que la temperatura llega a los 70°C, lo cual no es lo óptimo, pero tampoco es que fuese totalmente necesario el ventilador, que dicho sea de paso no genera mayor ruido ni molestias.
Puedes ver el video completo aquí.
Con respecto a overclock, los Ryzen 3000 no han probado ser los mejores para esta práctica, en parte porque los 7 nm aún están en pañales. Esto se traduce en un poco ganancia en velocidad o que sea muy difícil de hacerlo. En mi situación fue complicado lograr cierta estabilidad en subir, aunque sea unos cuantos MHz de la velocidad de stock, así que por cosas de este review, dejaremos el overclock fuera.
La Asus ROG Crosshair VIII Formula ha probado ser de las mejores placas que he podido analizar hasta el momento, completa en todos los frentes: diseño, calidad, componentes, rendimiento, refrigeración y conectividad. Y para ser honestos no le encuentro ningún defecto, salvo tal vez el precio.
Pero antes de que digamos que su problema es su precio de unos nada desdeñables $700, pues hay que tener en cuenta que esta placa no está dirigida para el consumidor o gamer promedio, sino para el gamer o el overclocker entusiasta, que solo quiere lo mejor de lo mejor. Además, considerando que esta placa es el match perfecto para el Ryzen 9 3950X de $750 para así poderle sacarle el máximo jugo, su precio ya no parece tan jalado de los pelos… a menos que la compremos con su inmediata inferior, la Crosshair VIII Hero, la cual cuesta $320 menos y tiene similares prestaciones aunque una que otra limitación.
Al final creo que la ROG Crosshair VIII Formula cuesta lo que cuesta porque si vas a tener el mejor procesador, no puedes invertir menos en tu placa, no puedes dejar a la duda si tu placa podrá aguantar tanto poder o si fallará en el proceso de overclocking.
Fuera de eso, la ROG Crosshair VIII Formula destaca en todo. Excelente manejo de energía con sus 16 fases de alimentación que asegura un flujo de energía constante y homogéneo; su temperatura no supera a 40 °C incluso en carga; tiene una excelente conectividad Wi-Fi 802.11 AX y Bluettoh 5.0, puerto LAN 2.5G; puertos USB y SATA de sobra; soporte para refrigeración líquida, pantalla OLED, una elegante implementación RGB y -el gran invitado de la fiesta- PCIe 4.0 para velocidades de transferencias ultra rápidas. ¿Qué más se puede pedir de momento?
Lo positivo:
Lo negativo: