Por CharlieChimp
Publicado: 25 de octubre del 2018
La era del 4K a 60 FPS ya lleva con nosotros un buen tiempo, desde el 2016, años más, años menos, y es hoy en día la meta y sueño de todo gamer, pero es más como una meta ideal a alcanzar, un objetivo romántico, es como un objetivo platónico. O, más bien dicho, era, pues al día de hoy ya es posible y alcanzable (si posees el dinero) gracias a la GeForce RTX 2080 Ti, soberana y reina de la nueva generación de tarjetas gráficas de NVIDIA.
Han sido casi dos años desde que las GTX 10-xx hicieron su debut, allá a mediados del 2016, marcando un hito pues representaron un gran salto con respecto a la performance de la generación anterior a esta. Sin embargo, ya se sentía necesario un recambio generacional. A la otrora monstruosa GTX 1080 Ti ya le estaba costando mantenerse a la par con los juegos del momento, no es que no pueda, pero mantener semejante calidad a 4K a 60 FPS, ya era mucho pedir.
Solo para poner un ejemplo, haciendo el review de Final Fantasy XV Windows Edition, un juego que se jactaba de sus grandes prestaciones gráficas como texturas en 4K, HDR y NVIDIA Gameworks, corría en la GTX 1080 Ti a unos 30 FPS llegando en momentos a 45 FPS en la resolución de 4K, la mejor tarjeta del momento.
Y entonces, llega la RTX 2080 Ti, la con la promesa de cumplir esos sueños, de lograr la meta del 4K a 60 FPS. La RTX 2080 Ti es la tarjeta gráfica de NVIDIA insignia dirigida a consumidores hechas con la arquitectura Turing. Esta nueva arquitectura trae nuevas tecnologías que beneficiarían la performance en general de manera sustancial. Tecnologías como el Raytracing cores -he de ahí el nombre RTX que la diferencia de la GTX-, y los Tensor cores (para la IA) que permiten el DLSS o Deep Learning Super Sampling, un método de anitalising que se basa en la capacidad de la inteligencia artificial, prometiendo mejores resultados y mejor performance a la vez, siendo entonces el DLSS la tecnología más interesante y efectiva de la generación RTX hasta el momento.
Digo hasta el momento porque como ya sabrán ha sido muy difícil -por no decir imposible- comprobar las bondades que las RTX ofrecen pues hasta el momento no hay ni benchmarks ni aplicaciones ni juegos que usen la tecnología Raytracing. Salvo algunos Tech Demos lanzados para la prensa, pero que debido a los problemas con la actualización de octubre de Windows 10 y su retiro del catálogo de actualizaciones, no ha sido posible en muchos casos comprobar la tecnología RTX ya que el soporte para esta tecnología venía con dicha actualización. Por lo que, al menos en mi caso solo pude probar la nueva tecnología DLSS con resultados sorprendentes.
Ante este tema, algunos los medios especializados han tenido problemas con esto expresando su disconformidad ante NVIDIA por lanzar una tarjeta y venderla sin comprobar si vale o no los apabullantes $1199 en su versión Founders Edition (FE), un gran salto no solo en performance sino en precio con respecto a la GTX 1080 Ti, que costaba $699.
Ahora, versiones de la RTX 2080 Ti habrán muchas, pero en esta ocasión haremos análisis de una en específico, la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC, la mejor versión de la RTX 20180 Ti que tiene ASUS Republic of Gamers para ofrecer por ahora.
A rasgos generales, esta tarjeta gráfica se diferencia de la Founders Edition porque trae un overclock de un 7% ya que lleva la frecuencia del GPU a 1650 MHz, tiene un sistema de ventilación mejorado, varias fases de poder y una mejor configuración de VRM. Por lo que con dicho sistema de ventilación y de energía, se podría overclockear aún más esta tarjeta.
Estas son las especificaciones de la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti comparada a la Founders Edition:
La ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC viene en una caja con el diseño al que ASUS ROG nos tiene acostumbrado. Dentro de ella encontramos un manual, un DVD con los drivers, cintillos para cables y la tarjeta gráfica en cuestión.
A primer vistazo, la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC resalta por una cosa, su tamaño. Vaya que es grande, ocupa aproximadamente unos 3 PCIe slots, tiene una medida de 30.47 x 13.04 x5.41 cm, y un peso de 1.5 Kg, así que con esta tarjeta tendrás que tener un case bastante amplio y una placa que también lo soporte.
Este gran tamaño se debe a la que es su principal característica y que haga que te inclines por esta versión de ASUS ROG que por la FE: el sistema de ventilación.
El sistema de ventilación es bastante grande, unos 2 cm más grande que el común, dándole un total de 5.41 cm de grosor. Este sistema tiene un diseño nuevo pero familiar del DirectCU III y se le podría dedicar un párrafo entero solo a este apartado , pero para eso pueden visitar la página de la tarjeta.
Sin embargo, al final de cuentas este sistema resulta muy bueno y eficiente pues mantuvo a la tarjeta fría de manera eficiente y silenciosa, ideal para el overclocking. No escucharás mucho a los ventiladores en situaciones de carga normal, pues no se activan hasta que lleguen al umbral de 60 °C, momento en el que se activan pero se mantienen bajo los 40-45 DBa. Aparte hay que mencionar que esta tarjeta trae un switch para cambiar a modo silencioso mediante BIOS y sí que hace honor a su nombre aunque eso haga que suba un poco la temperatura, pero no afecta a la performance en general.
FOTO VENTILADORES y heatsinks
Desde el lado trasero podemos ver la placa de PCB en acabado mate negro que protege a la tarjeta la cual esta adornada con el logo de Republic of Gamers el cual es iluminado al igual que otras áreas.
Lo bueno es que si no eres fan de las luces RGB lo puedes desactivar de manera sencilla con el botón colocado cerca a los conectores NVLink.
En la parte de los conectores nos encontramos con dos puertos DisplayPort 1.4, dos puertos HDMI 2.0b y un puerto USB Tipo-C para conectar los VR headsets. La generación RTX tiene puertos DisplayPort 1.4a que permitirían resoluciones de hasta 8K a 60 Hz si se usa junto a la tecnología Display Stream Compression (DSC). Lo que si hace falta y algunos extrañaran es el puerto dual-link DVI.
Con la arquitectura Turing, NVIDIA se despide de la tecnología SLI y lo cambia por una más avanzada: el NVLink. En el papel, el NVLink provee de suficiente ancho de banda para poder renderizar juegos a 8K 60 Hz o, a 4K a 120 Hz utilizando múltiples GPUs interconectados. No es que la RTX 2080 Ti pueda correr juegos a semejante resolución y tasa de refresco, pero la tecnología ya está ahí, esperando el futuro.
Pasando al lado del consumo de energía, la RTX 2080 Ti tiene un consumo base de 260 Watts, pero que en el caso de tarjetas personalizadas puede llegar hasta los 270 Watts. En el caso de ASUS ROG, este recomiendo por lo mínimo una fuente de 650 Watts, pero si vas a hacer overclocking es recomendable optar por una de 750 Watts o más, de preferencia con certificación oro.
La ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC se alimenta por dos conectores PEG de 8 pines de los cuales recibe unos 150 Watts por cada uno, los 75 Watts restantes provienen de la placa.
Antes de pasar a las pruebas, quisiera explicar un poco la metodología usada, tanto el hardware como software.
Para empezar, como ya habrán escuchado en varios artículos y reviews de otros medios, hasta el momento no hay manera de medir el potencial total de las RTX 2080 Ti. Simplemente no existen los medios aún o no están disponibles para el público para poner a prueba esos Gigarays, de lo que tanto NVIDIA se jacta que así llamó a la generación Turing . Es más para la prensa especializada solo están disponibles algunos elementos como la tech demo «Infiltrator» hecho en Unreal Engine 4 que usa la tecnología DLSS, la herramienta benchmark de Final Fantasy XV que también aprovecha esta tecnología y la demo de Raytracing de Star Wars.
De estos, en mi caso solo pude probar «Inflitrator» y la tecnología DLSS, ya que el benchmark de Final Fantasy XV que tenía la tecnología DLSS no estaba disponible para descarga y aún no está habilitada al público. Y por el lado de la tech demo de Star Wars, aquí influyó el tema de los problemas de actualización de Windows 10 a la versión 1809 que era la actualización de agosto. Esta actualización traía consigo el soporte de Microsoft para Raytracing, pero debido a los problemas fue retirado del catálogo de descargas, por lo que no fue posible probar dicha tech demo por falta de soporte del sistema.
Problemas aparte, fue interesante probar la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC, a la cual la puse aprueba en varios juegos demandantes del momento a una resolución 4K con todas las características en ultra, salvo algunas (como NVIDIA GAMEWORKS) que desactive pues influyen más en la performance que en la calidad gráfica. Además, la probamos con los benchmarks usuales así como renderizados en tiempo real.
El resultado se midió tanto con la herramienta de benchmark incluida en algunos de estos juegos a la vez que con FRAPS, midiendo el resultado en FRAFS para medir el tiempo entre frames y así sacar el 1% y 0.1% que resultan en una medición más exacta de la experiencia jugable que la clásica prueba de mínimo y máximo FPS.
Antes de poner a prueba la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC en los juegos, es justo y necesario ponerla a prueba en pruebas de carga sintética y de renderizado, puesto que la arquitectura Turing y la tecnología Raytracing no solo son útiles en los videojuegos, sino que en la productividad también, muchos programas de renderizado confían más en la GPU para renderizar que en el CPU por la enorme cantidad de potencia de cómputo que posee, por lo que estoy seguro que en la RTX 2080 Ti muchos que trabajan en 3D encontraran en esta tarjeta una poderosa herramienta.
Prueba de esto son los resultados en el benchmark de Vray, en los cuales, la RTX 2080 Ti logró renderizar la escena en menos de un minuto, 52 segundos para ser exactos, unos 20 segundos menos que la GTX 1080 ti.
Luego en los otros benchmarks de carga sintética la historia es ya previsible. La RTX 2080 Ti muestra una gran mejora frente a la GTX 1080 Ti y teniendo la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC una ligera ventaja sobre la Founders Edition, que no termina siendo crucial, pero es bienvenida.
Solo una acotación aquí, si bien la RTX 2080 Ti tiene una ventaja considerable sobre la GTX 1080 Ti, parece estar un poco lejos aún de la exclamación por parte de NVIDIA de que serían hasta 50% más poderosas. Aunque por el momento no hay forma de corroborar o desacreditar dicha afirmación de manera segura por falta de herramientas, pero con el vistazo de la tecnología DLSS, puede que sea posible.
Punto aparte merece la tecnología DLSS (Deep Learning Super-Sampling), la cual se podría probar herramienta de benchmark de Final Fantasy XV, que como ya mencioné no tuve la posibilidad de probarla con la tecnología DLSS. Sin embargo, por lo visto en otros análisis, los resultados mejoran considerablemente sin afectar la performance, incluso, mejorándola.
Lo que sí pude probar fue la tech demo de Unreal Engine 4 EPIC Infiltrator, el cual sí tenía soporte para la tecnología DLSS. El resultado es sorprendente, luce mejor, la calidad sube al igual que la performance, sin duda un pequeño vistazo de lo que puede lograr esta tecnología en el futuro. Si la DLSS es adoptada por los desarrolladores de videojuegos (y sin duda lo harán) los 4K a 60 FPS serán más fáciles de lograr.
Ahora sí, el plato de fondo, por fin la respuesta a la pregunta: «¿Puede correr juegos a 4K a 60 FPS?» Pues, sí, un casi rotundo sí. Y digo «casi» porque por lo general la RTX 2080 Ti corre los juegos a dicha resolución en calidad máxima a 60 FPS, pero en algunos casos como Shadow of The Tomb Raider, Assassin’s Creed Odyssey y Final Fantasy XV puede que haya que desactivar algunas cosas menores para lograr ese objetivo.
Me refiero por ejemplo al AA más demandante (o desactivarlo) o a los NVIDIA GameWorks, sin eso se tendrá una experiencia jugable en general de 60 FPS.
Para este review, quise probar estos juego en la máxima calidad posible, haciendo pruebas con estas funciones activadas y luego desactivándolas hasta encontrar el punto medio exacto. Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes, incluso en la calidad máxima con el AA al tope, ningún juego cayó por debajo de los 49 FPS en promedio, sorprendente. Por lo que si se considera que por lo general se desactiva el AA o no se activa ciertas características en los juegos, la performance sería mayor.
Empezamos con un viejo conocido, Final Fantasy XV, el cual quedó como pendiente por la GTX 1080 Ti, la cual podía mover el juego a 4K sin NVIDIA GameWorks a unos 30 – 45 FPS. En esta ocasión me permití activarlos y la performance sí que subió. Si se le desactiva, no habrá problemas en llegar a los 60 FPS como promedio y si se considera el DLSS, mejor aún.
Sin embargo, sigue siendo un juego demandante pues en las partes de pelea, llenas de efectos, partículas y enemigos, el framerate puede bajar a los 40 FPS,
Monster Hunter: World fue curiosamente el videojuego que más le dio problemas a la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC, a pesar de muestre un framerate menor que FFXV, este no tiene tantas cualidades gráficas como el juego de Square Enix.
Assassin’s Creed Odyssey fue una grata sorpresa, pues es genial ver como semejante mundo abierto a semejante calidad gráfica pudo mantenerse sobre los 50 FPS. Buen trabajo por parte de Ubisoft puliendo el juego y la RTX 2080 Ti mostrando todo su poder.
Shadow of the Tomb Raider es un caso curioso, pues la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC logró manejarla a 59 FPS, bastante bueno a decir verdad pues sus escenarios merecen ser disfrutados en alta calidad. Sin embargo, me salta nuevamente a la mente el reporte de que con Raytracing activado, inclusive la RTX 2080 Ti solo podrá correrla a 1080p a 30 – 45 FPS, por lo que raytracing gaming a 4K 60 FPS parece no estar en un futuro cercano aún.
A grandes rasgos la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC le saca unos frames de delantera a su contraparte base de NVIDIA debido a ese overclock que ya lleva de fábrica que no es mucho pero que se puede aumentar con un poco de dificultad.
El overclocking es un tanto difícil debido a las limitaciones energéticas que limitan las frecuencias del GPU, por lo que me encontré con más de un par de «crashes» porque un juego es más demandante que otro y hace que aumente la carga y las frecuencias.
Pero con algunos retoques pude llevar a la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC a unos 2015 MHz de overclock. Se podría llevar aun más lejos, pero eso dependerá de cada sistema.
La RTX 2080 Ti es la tarjeta más potente para consumidores del momento y esta versión de ASUS es grande por los ventiladores, se podría intuir que consume bastante energía pero que al menos mantenga una buena temperatura. Sorpresa que solo una de ellas es cierta, pues la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC consume solo 10.2 W en estado de reposo y mantienen una temperatura de entre 32 a 36 °C.
A grandes rasgos, la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC muestra una pequeña ventaja en performance con respecto a la RTX 2080 Ti FE y cuesta unos $80 más. Esto porque NVIDIA ha procurado que sus propias tarjetas también tengan una frecuencia más alta respecto a la referencia de la RTX 2080 Ti, por eso que la diferencia ya no es tan significativa.
Entonces, ¿Valen esos $80 la performance extra? Yo creo que más bien aquí el beneficio que obtienes por parte de ASUS ROG es el sistema de ventilación. Este es simplemente excelente, será más grande pero cumple muy bien su trabajo, lo que deja más bien espacio para probar un overclock más alto que creo sería más difícil mantener en la RTX 2080 Ti sin que se sobrecaliente.
Por lo que en ese sentido, si lo tuyo es el overclocking o prefieres una máquina silenciosa mientras fuerzas tu tarjeta gráfica a correr juegos a 4K 60 FPS, pues la ASUS ROG Strix GeForce RTX 2080 Ti OC es la indicada para tu PC.
Lo positivo:
Lo negativo: