Por Daniel Ezeta
Publicado: 03 de noviembre del 2017
Cuphead y Mugman son los nombres de los protagonistas y todo el arte del juego está inspirado en las caricaturas de los años 30, como las de los Fleischer Studios.
No me refiero necesariamente a juegos populares por nombre, sino por su jugabilidad, y que son traídos de vuelta en una manera completamente innovadora y gratificante.
Desde que salió a la venta a finales de setiembre, no pude resistirme en jugarlo lo más pronto posible, es por eso que el presente análisis está basado en su versión de PC (Steam), del cuál adquirí una copia desde la misma tienda digital (y sí, piratear este juego como tantos otros títulos indie es un crimen).
Hace mucho tiempo que quería dedicarle unas palabras al tan hipotecado comentado Cuphead, título desarrollado por StudioMDHR Entertainment y que fue lanzado entre una avalancha de críticos y defensores, los cuales trajeron a la mesa temas tan relevantes actualmente en la industria como son la piratería, la dificultad de los juegos o la seriedad y profesionalismo de algunos “periodistas de videojuegos”.
Cuphead me hizo considerar comprar un Xbox One... luego recordé que también saldría en PC y se me pasó.
Antes de proseguir, quiero hacer una aclaración sobre este último punto. Yo no soy periodista, no tengo el título universitario en esa carrera pero si soy egresado de la facultad de arte PUCP, con un título en arte con mención en diseño gráfico, carrera que me ha apasionado desde muy pequeño desde que quedé maravillado con tantas caricaturas, películas animadas y videojuegos fantásticos.
Es precisamente por eso que normalmente en mis análisis me centro bastante en el diseño de arte, estilo visual de personajes, escenarios, cinemática y finalmente en la música, además de la jugabilidad e historia, claro.
Es por ese motivo que puse mis ojos en Cuphead, ya que su principal atractivo desde su primer trailer hace más de 3 años, fue su estilo visual, inspirado en las caricaturas o dibujos animados de la década de los 30.
Nunca oculté mi admiración a sus creadores, al punto que consideré comprarme una XBOX ONE para jugarlo (antes de saber que llegaría a PC), ya que significó un verdadero reto hacer un trabajo de este calibre, el cual demandó dibujar a mano y CUADRO POR CUADRO cada uno de los personajes, enemigos y elementos del escenario (de ahí entendemos la larga espera).
Todos somos buenos para cierto género de juegos y malos para otros, pero al menos hay que intentar entender los conceptos básicos, como manejar dos simples comandos, señor de VentureBeat.
Eso es verdad y queda en el recuerdo muchos casos de juegos que se veían espectaculares visualmente pero que eran injugables. En el caso de Cuphead, solo conocíamos lo genial que se veía, pero la prueba de fuego llegó finalmente cuando salieron los primeros gameplays de prensa y demos en eventos.
Fue en ese punto cuando se dispararon todas las alarmas por su dificultad, que a decir verdad fueron opacadas por la vergonzosa demostración de un periodista y sus pocas habilidades para juegos de este género.
Cuphead mezcla dos estilos muy populares entre los finales de los 80 y principios de los 90, que son los run & gun en los niveles a pie y el bullet hell en los aéreos. Enfocado principalmente en peleas con jefes, Cuphead se ha convertido en un catálogo de enemigos memorables y mecánicas muy exigentes, pero no imposibles.
Algunos jefes te pueden tomar mas de 1 hora muriendo infinidad de veces, pero luego de la marcada curva de aprendizaje, no te tomará mucho esfuerzo.
Como primera impresión si, el juego puede ser considerado difícil, pero no se debe propiamente a la dificultad del juego, sino que simultáneamente rompe una brecha muy grande que se había formado entre jugadores veteranos y los más nuevos, aquellos que nunca sufrieron en juegos como Contra o similares, cuando solo tenías 3 vidas; o también entre aquellos veteranos que dejaron hace mucho este género y se dedicaron a títulos de corte más lento.
Cuphead es un juego hecho especialmente para que pierdas, donde la prueba y error es vital para entender las mecánicas de cada nivel y solo la práctica va a determinar tu destreza para pasar cada una de las fases de los jefes.
Esto obviamente va a frustrar a muchos jugadores que no tienen la paciencia necesaria para hacerlo, aquellos que están acostumbrados a juegos donde te lo ponen todo fácil, e incluso donde te dan opción de “saltar” las partes más difíciles.
Luego de jugar unas horas, te vas dando cuenta que Cuphead realmente no es difícil y si quieren pruebas, ya hay en la red varios videos de personas que lo terminan en menos de 1 hora, porque ya conocen a la perfección cada movimiento que deben hacer para esquivar ataques o los “power-up” que deben llevar en cada jefe.
Nada es más satisfactorio que ganar un nivel luego de decenas de intentos, ya que sientes realmente que has desarrollado toda tu habilidad y destreza, llegando a una capacidad de reacción instintiva como si fueras un joven Jedi compitiendo en carreras de pods en Tatooine.
Podrás adquirir diferentes tipos de disparo o Power-ups, los cuales podrás ir variando dependiendo el jede al que te enfrentes.
Uno de las factores principales de la dificultad de Cuphead es que cada jefe cuenta con varias fases, y en cada fase puede lanzar hasta 4 tipos diferentes de ataque, por lo que el verdadero reto es jugar una y otra vez hasta entender la lógica detrás de cada uno y poder esquivarlos a tiempo.
A pesar de todo, el juego está muy bien pulido, ya que en ningún momento sentí que perdía porque el juego era injusto, sino porque no fui lo suficiente rápido. Bueno… quizá dejando al Rey Dado como la excepción (ya saben a qué parte me refiero).
Otro detalle muy curioso es que en todo los niveles se puede usar el recurso del “parry” con los objetos de color rosa. Esto te trae como beneficio el recargar más rápido tu barra de ataque especial y además es necesario para obtener una buena nota al final de cada nivel.
Sin embargo, el parry se vuelve una carta de doble filo, ya que te obliga a arriesgar tu seguridad a cambio de un beneficio, pero donde seguramente más de una vez será el responsable de que mueras nuevamente.
Es verdad que existe una especie de “ventaja” en el modo de multijugador, ya que los jefes tienen el mismo nivel de resistencia a los disparos como si estuvieras jugando solo, pero la desventaja es que vuelve más caótico el escenario, donde debes tratar de no perderte en el mar de balas de todos los personajes en pantalla. Sin embargo agrega un factor muy divertido al juego.
El hecho que se no se le agregara una barra de vida a los jefes fue muy beneficioso, porque permite tener la pantalla más limpia y no influye directamente en tu concentración. Solamente al final, cuando mueres, puedes ver lo cerca que estás de completar una fase o el final del juego.
El nivel de detalle en que aspecto está muy bien cuidado. También se podrás desbloquear unos modos de video al estilo blanco/negro o un filtro tecnicolor (dos bandas).
Los ojos me brillan de emoción cada vez que inicio una partida, ya que he disfrutado cada maldito frame de este juego. Es muy difícil explicar solamente con palabras el amor y dedicación que han puesto para hacer cada dibujo único y se nota en cada personaje, en la expresión de sus rostros y en la fluidez de sus movimientos.
Desde el mismo inicio del juego, donde se muestra la clásica escena de un libro abriéndose para contar la historia a través de viñetas, nos damos cuenta que cada detalle ha sido pensando una y otra vez para hacernos viajar directamente al pasado, envueltos en una atmósfera de dibujos extraños y mucho jazz. Incluso puedes ver los efectos de carrete de película antigua, con algunas pequeñas manchas y rayones en la pantalla.
Cuphead corre a la perfección en todo momento, nunca experimenté bajones de framerate ni nada que entorpezca la jugabilidad. La colisiones son perfectas ya que a pesar de la gran cantidad de elementos que puede haber en pantalla, jamás golpee algún elemento invisible ni nada por el estilo.
No suelo escuchar mucho jazz, pero se puede negar que los mejores bateristas del menú son los que dominan este género.
Si eres un melómano como yo, te digo que te grabes este nombre: Kristofer Maddigan.
Percusionista, baterista y compositor canadiense, miembro de la Orquesta Nacional del Ballet de Canadá desde el 2010, ha integrado la Orquesta Sinfónica de Toronto y muchos otros proyectos musicales.
Kristofer es el responsable de está fantástica banda sonora, cargada de una personalidad propia y abriendo el género musical del jazz y sus variantes a un público muy amplio y de todas las edades.
Cada nivel tiene un tema distinto, componiendo poco más de tres horas de música muy variada, que va desde un coro a capella, melodías lentas en piano, hasta temas de jazz muy rápidos y enérgicos, también podemos escuchar un poco de mambo y samba. Cabe resaltar que en todo momento la música juega en perfecta armonía con el caos y la acción desenfrenada que sucede en pantalla.
Estas últimas semanas he tenido un placer culposo de escuchar de manera completa la banda sonora durante mis horas de trabajo, e incluso mientras escribo estas líneas, llevándome al punto de bailar sobre mi asiento solamente porque sí.
Para no extenderme demasiado, quiero dejar 5 temas que han sido mis favoritos y que recomiendo a todos escuchar y, mejor aún, llevarlas todo el tiempo en su celular:
BONUS: “Funfair Fever” – tema muy alegre y que hace referencia a un dinosaurio verde, de gran lengua y muy querido por todos nosotros.
Y tú ¿cuántas referencias encontraste de otros juegos o caricaturas?.
Cuphead se nutre de muchas referencias, tanto de videojuegos como de caricaturas de antaño. Son tantas que si bien pude identificar varias de ellas, fue necesario la ayuda de algunos videos en internet para darme cuenta realmente de qué tan grande era.
Entre los juegos de los que encontramos referencias tenemos a títulos como Dragon Warrior, Wonder Boy III: The Dragon’s Trap (el cual tuve el honor de analizar su remake hace algunos meses), Super Mario World, Megaman, The Adventures of Batman and Robin, Street Fighter 2: The World Warrior o Contra Hard Corps.
En el estilo visual tenemos referencias a caricaturas como “Betty Boop” (1930), “Mickey Mouse” (1928), “Oswald the Lucky Rabbid” (1927), “Swing You Sinners”(1930), “Popeye the Sailor Meets Sindbad the Sailor” (1936), “Mortimer Mouse” (1936), “Tom & Jerry” (1940), “El Pájaro Loco” (1940), entre muchos otros.
Cuphead sabe sacarte una sonrisa hasta cuando pierdes estrepitosamente.
Hace mucho tiempo que no me daba tanto gusto de hablar de un juego, y es que Cuphead ha hecho revivir mi infancia en varias maneras. Me mantuvo enganchado desde el primer momento y donde cada muerte que sufría solamente me motivaba mucho más a seguir intentándolo hasta vencer a cada jefe, ya sea que me tomara hasta más 1 hora reintentándolo una y otra vez, pero donde la satisfacción de vencerlo hizo valer cada segundo.
Cuphead te exige el máximo y respeta tu inteligencia, por más que estemos en un mundo de caricaturas, algunas un poco extrañas, pero todas fantásticas.
Si debo mencionar algún punto es negativo, es uno por el que particularmente no estoy muy de acuerdo, ya que no me afecta directamente, pero que sí es real y tangible: realmente no está hecho para todo el público.
Si no tienes paciencia para reintentar cada nivel las veces que sea necesario o simplemente no tienes la suficiente rapidez mecánica o visual para lidiar con el juego, puede llegar a frustrar demasiado, al punto que lo termines odiando. Es una verdadera pena ya que más allá de la dificultad, está realizado casi a la perfección en la animación, colores y música, pero muchos no podrán disfrutarlo de la misma manera.
Nadie se esperaba que el lanzamiento de Cuphead generara tanto alboroto, pero más allá de que haya vendido muy bien hasta el momento (superando el millón de copias), importa que es un juego muy bien hecho y que será recordado por bastante tiempo, lo que me da mucha esperanza de ver el próximo material que StudioMDHR, quizá no al nivel tan ambicioso de Cuphead pero sí una propuesta interesante y bien ejecutada.
Cuphead combina perfectamente su estilo de animación, música y jugabilidad.
El presente análisis de Cuphead fue realizado con un código de descarga para Steam adquirido por el redactor.
Lo positivo:
Lo negativo: