Publicado: 28 de octubre del 2016
Dark Souls III: Ashes of Ariandel es la primera expansión perteneciente al pase de temporada de la tercera entrega de esta legendaria saga. Desarrollado por From Software y publicado por Bandai Namco el pasado mes de marzo; Dark Souls III, fue muy bien recibido por la crítica y los fans.
El tercer juego es reconocido como un regreso a la forma y calidad original de la serie, luego de que su predecesor se ganara la fama de no estar a la altura del primer juego.
Parte de la solución a ese problema fue traer de regreso al director original: Hidetaka Miyazaki. Miyazaki, más conocido como el padre de la serie «Souls» (Demons Souls, Dark Souls, Bloodborne) regresaba luego de su ausencia en el puesto durante el desarrollo y publicación Dark Souls II, donde apoyo de forma indirecta como supervisor.
Ashes of Ariandel es el primero de 2 paquetes descargables incluidos en el pase de temporada de Dark Souls III.
Miyazaki y su equipo lograron que Dark Souls III tuviera un nivel mucho más cercano al del primer juego. Jugando incluso por partes con la nostalgia de los fans por dicho título al hacer uso de muchísimas referencias a Dark Souls ignorando casi por completo los hechos del segundo capítulo.
Es de esperar entonces que el primer DLC del tercer juego: Ashes of Ariandel busque también superar a los DLC de Dark Souls II, a veces considerados como mejores que el juego principal, o estar por encima de la expansión Artorias of the Abyss del primer juego ¿Logrará alcanzar estos ambiciosos objetivos?
La historia, como ya muchos trailers han mostrado, se lleva a cabo dentro de un nuevo escenario, un nuevo mundo para ser más exactos: El Mundo Pintado de Ariandel. A muchos fans del primer Dark Souls seguramente les sonará familiar este nombre, llenando sus recuerdos con imágenes de una gran pintura, un castillo cubierto de nieve y una muchacha mitad dragón.
Para iniciar el DLC, es necesario regresar a la Catedral de la Oscuridad (Cathedral of the Deep) ir a la Capilla de Purificación y hablar con el NPC que se encuentra arrodillado al lado del altar.
Y no es para menos, el Mundo Pintado de Ariandel hace varias referencias al Mundo Pintado de Ariamis. Desde la forma de ingresar al nuevo escenario, a través de un pedazo de pintura ofrecida por un nuevo NPC, hasta la constante presencia de viento, ambientes fríos y terrenos cubiertos de nieve. Incluso, si estamos lo bastante atentos, nos encontraremos caminando por lugares que ya hemos visitado en el primer juego. Ashes of Ariandel continua claramente la tradición de Dark Souls III al lucir orgullosamente sus referencias al Dark Souls original.
Sin embargo, este nuevo mundo es quizás cuatro veces más grande que Ariamis. Ariandel esconde muchas más sorpresas que su predecesor y, como es costumbre de la saga Souls, no nos dejará un camino claro a seguir ni misiones que cumplir. Somos libres de explorar este gran terreno y ver a donde nos lleva cada ruta.
La primera impresión de este nuevo y helado mundo es muy buena, con una gran sensación de enormidad apoyada por niebla y ventisca. Además, no solo el escenario es nuevo, todos los enemigos presentes en Ariandel son creaciones para este DLC, con raíces conectadas a Dark Souls III y apariencias similares a viejos personajes pero con una identidad propia y fresca.
Los 2 jefes de Ashes of Ariandel están ubicados en zonas muy alejadas entre sí y puedes enfrentarlos en el orden que prefieras.
Lamentablemente, una vez que cruzas la niebla y conoces el terreno, luego de unas 3 horas de juego, te das cuenta de lo corto que será el viaje. Con solo 2 jefes a derrotar y sin siquiera una cinemática final para darle cierre, la historia del padre Ariandel, la hermana Friede y los residentes del mundo pintado se siente incompleta; aunque deja un interesante guiño a eventos por venir. No voy a negar que me divertí mucho recorriendo el lugar; pero al derrotar a los jefes tuve que revisar Internet para asegurarme que no me faltaba nada más.
La impresión que me dejo fue la de un rompecabezas que, cuando estás por completar, descubres la falta de varias piezas y la diversión que tuviste hasta ese momento cae dramáticamente. Ariandel es gigante comparado con Ariamis; pero al ser un DLC y no solo un nivel secreto, se siente pequeño.
Este nuevo DLC asume que el jugador tiene experiencia jugando Dark Souls III y un decente nivel de habilidad en el juego. Si eres nuevo o no juegas hace mucho y estas oxidado, Ariandel te obligará a ponerte en forma de inmediato.
Ashes of Ariandel incluye 4 nuevos hechizos/milagros, 4 nuevos sets de armadura y 15 nuevas armas con sus respectivas habilidades especiales.
Ashes of Ariandel no tiene piedad alguna en lanzarte un gran número de enemigos desde el inicio. A penas llegas a este helado territorio, el juego te dará la bienvenida con una manada de lobos y soldados de la legión de Farron que han convertido al frío bosque en su hogar. Estas amenazas son acompañadas por enemigos camuflados como árboles mágicos y moscas gigantes listos para congelarte y envenenarte.
Estos enemigos no son los únicos y a través de nuestro recorrido enfrentaremos retos mucho más peligrosos. Por suerte, derrotarlos y explorar trae siempre recompensas y en el caso de Ashes of Ariandel, éstas toman la forma de nuevos hechizos, armaduras y armas. Las armas en especial son muy divertidas de usar y todas ellas son tan novedosas como el mundo que habitan.
Grandes guadañas heladas, mazos que hacen temblar la tierra o jabalinas que lanzamos como proyectiles. Las armas son el mejor punto a favor de Ashes of Ariandel y estoy seguro que muchos jugadores no pararán de explorar hasta encontrarlas todas. Estos nuevos instrumentos de combate pueden ser llevados al resto del juego y seguramente cambiarán por completo la escena competitiva, punto del que hablaré a continuación.
Para activar el Combate de los No Muertos, deberemos derrotar a un jefe en particular y llevar sus huesos a la vendedora del Santuario del Enlace de Fuego (Firelink Shrine)
Las fans seguramente recordarán una escena del trailer donde varios jugadores se veían cara a cara en una arena de combate. Esto se ve en el modo conocido como el Combate de los No Muertos (Undead Match) un modo de juego similar a los duelos de Dark Souls II.
Los jugadores de Dark Souls III no son extraños al combate entre jugadores, esto siempre se ha dado a través del sistema de invasión del juego normal. El Combate de los No Muertos crea una arena aparte y un modo formal de lucha PVP (aunque con menos encanto que la simple invasión) con combates por equipos de tres o dos personas, uno contra uno y todos contra todos. Para acceder a este modo, una vez activado, bastará con sentarse en la fogata del Santuario y seleccionarlo.
La idea del Combate de los No Muertos suena bien en teoría, pero a mi parecer no ha sido bien ejecutada. Los combates comienzan sin mayor aviso. No existe una pantalla para los resultados más allá de un mensaje de Ganador o Perdedor, mucho menos un lobby para los jugadores. Tampoco existe la opción de revancha y al terminar la lucha somos lanzados de vuelta a nuestro mundo a través de una pantalla de carga, esto fue lo que más sentí que hacía falta.
El modo Combate de los No Muertos cuenta por ahora con un solo escenario para cualquiera de sus modos. Aparte, la única forma de jugarlo con tus amigos es con el sistema de password de siempre
Los jugadores se dividen en equipos rojos y azules; pero los anillos que disfrazan a los personajes con apariencia de invasor (rojo) aliado (blanco) u otros, aun funcionan y pueden causar gran confusión. Sumémosle a esto el típico lag para conectar los golpes que siempre ha afectado a Dark Souls III y tenemos un modo al que siento le falta mucho tiempo en el horno.
Estoy seguro que es cuestión de días para que un parche arregle estos problemas. Pero por el momento, basta con saber que el combate entre jugadores de Dark Souls III sigue siendo muy divertido y quizás pronto el «Combate de los No Muertos» será una opción más atractiva que el patio detrás del cuarto del Pontífice Sulyvhan.
Luego de pasar entre 4 y 5 horas y ver todo su contenido, no puedo dejar de sentir que a Dark Souls III: Ashes of Ariandel le faltó algo más. Esta nueva aventura es muy divertida y con buen contenido a nivel de armas y enemigos, pero Ashes of Ariandel termina siendo una experiencia corta e inconclusa.
Dark Souls III: Ashes of Ariandel se encuentra disponible por $14.99 en las tiendas en línea de PlayStation 4, Xbox One y Steam. También puede ser adquirido al comprar el Pase de Temporada.
No se equivoquen, este DLC sigue siendo más Dark Souls y más Dark Souls siempre es algo bueno. Sin embargo, a pesar de que siento que Ashes of Ariandel vale su reducido precio solo por darnos más que hacer en un juego tan bueno como Dark Souls III; a la vez se siento que este mundo debió ser parte del juego principal y no un paquete opcional o independiente.
Dark Souls III: Ashes of Ariandel agrega unos pocos, pero buenos extras a un excelente juego; pero, por sí sola, la expansión pudo dar para mucho más. Ojalá el segundo paquete DLC compense estas carencias y nos sorprenda gratamente.
Con elementos de gran calidad, pero que acaba antes de alcanzar todo su potencial.
El presente análisis de Dark Souls III: Ashes of Ariandel fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Bandai Namco Latinonamérica.
Lo positivo:
Lo negativo: