Publicado: 03 de julio del 2017
EL parche 2.6.0 de Diablo III: Reaper of Soul me ha agarrado un poco por sorpresa. Gracias a los amigos de amigo de Blizzard he tenido la oportunidad de probar la nueva actualización, cosa que no lo iba a hacer, ya que no estaba convencido de pagar 15 dólares por sólo un personaje nuevo. Ojo que el parche es una cosa y el Necromancer (No voy a decirles Nigromante, suena triste) pack es otra, es decir, uno puede jugar el nuevo contenido pero si quieres usar a la nueva clase, tienes que pagar tus 15 dólares.
Lo que más destaca del parche, aparte de la nueva clase, son las nuevas 2 áreas. Shrouded Moors y The Temple of the Firstborn. Empecé jugando la primera área con mi Monk y sinceramente lo sentí como los mapas de siempre y no estaba tan motivado a seguir. Todo cambio cuando regresé luego con el Necromancer.
Acabe el modo campaña del Necromancer, la historia, como en las otras clases, no es nada espectacular. Lo que si destaca bastante son los diálogos adicionales que suceden durante ciertos eventos aleatorias. En estos diálogos conocemos más sobre la historia de los Necromancer, Los Priests de Rathma, de dónde sacan sus poderes y porque se diferencia de los muertos vivientes y criaturas de los infiernos. Siento que ha habido más cariño en la ciencia de la nueva clase a diferencia de lo que paso con la anterior el Crusader.
Pero sinceramente, yo he regresado a Diablo III para matar monstruos y demonios y el Necromancer es el mejor para esta tarea. Sin duda alguna, esta nueva clase es la más divertida de todas, su habilidad bandera, corpse explosion, es muy adictiva. Muy pocos juegos generan esa satisfacción al apretar una tecla y cuando tienes 10 cuerpos tirados en el piso y activas corpse explosion; la pantalla se llena de un solo de explosiones de sangre y viseras volando por los aires.
Todas las habilidades del Necromancer se sienten realmente nuevas, este usa esencia para utilizar sus túnicas más poderosas pero dentro de estas hay la posibilidad de utilizar vida en vez de esencia, esto cambia la jugabilidad bastante. Probando distintos modos de juego, modifiqué a mi personaje para que solo use vida en vez de esencia. Algo que pasa en Diablo es que la vida de tu personaje no es tan importante, todas las clases tienen habilidades que los hacen inmortales o que los aleja del peligro; si bien el Necromancer tiene estas técnicas, es otra cosa utilizar sus habilidades que te consumen la vida. Saber que tecla apretar en que momento le agrega un dinamismo único al juego, y eso que todavía no juego en la dificultad más difícil.
Regresando a las nuevas áreas, con un Necromancer nivel 65, decidí regresar y pasear concentrándome en los detalles. Quizás no me llamó la atención la vez que entre con mi Monk porque estaba como robot apretando las mismas teclas de siempre. En cambio, con esta nueva clase pude disfrutar bastante estos mapas, el Necromancer utiliza cuerpos muertos, calaveras, golems de carne, sangre y otras técnicas que son visualmente mórbidas. Estas nuevas áreas se combinan muy bien con sus habilidades, las nuevas ambientaciones son recontra tétricas, con enemigos extraños y eventos retorcidos. Explorando estas nuevas zonas tuve un flashback muy fuerte a Diablo 2. Acuérdense que Diablo III tuvo un montón de comentarios negativos sobre su estética, el juego se veía muy iluminado y no se sentía oscuro como los juegos anteriores. Si bien las actualizaciones han trabajado esto, siento que este nuevo parche ha llevado el tema del terror visual a otro nivel.
Monumentos bañados en sangre, pilas de cadáveres destripados, tumbas profanadas y enemigos interactuando con los escenarios le dan “vida” a estas nuevas zonas. Realmente se tiene como un nuevo juego de Diablo.
Si tienen curiosidad sobre lo que hablo del dejo mis videos explorando las nuevas áreas.
Shrouded Moors
The Temple of the Firstborn
En general siento que la nueva clase combina muy bien su estética, temática y habilidades con las nuevas áreas y enemigos de la actualización. Todavía siento que 15 dólares es un poco caro por un personaje nuevo pero sinceramente opino que parte de la experiencia del nuevo contenido es para experimentarlo con el Necromancer.
Hablando sobre el otro contenido, el parche nos trae un nuevo modo que definitivamente es bienvenido para los veteranos del juego. Los Challenge Rifts, un modo de juego especial donde usaremos a un personaje predeterminado con armaduras y habilidades especificas; estas no se pueden modificar y reemplazar. Estos personajes rotan todos los lunes y el objetivo es completar el Rift en el menor tiempo posible. Si superas el tiempo del jugador original recibirás un cofre con materiales y un puesto en la tabla de posiciones. Estos retos son un adicional divertido pero lamentablemente se acaba muy rápido. Quizás sería mejor si tenemos unos 3 o 5 retos a la semana en vez de 1.
Aquí les dejo mi pasada por el primer Challenge Rift
Diablo III sigue creciendo, ahora hay un montón de contenido y creo que es un muy buen momento para regresar si es que dejaste de jugarlo y hasta de empezar si es que nunca lo probaste. El Necromancer trae un aire fresco, o pútrido, al juego y acompañado de las cosas extras siento que voy a invertir unas 100 horas más en este juego.
