Publicado: 03 de octubre del 2016
Dentro del grupo de personas que conozco y que disfrutan de los videojuegos tanto como yo, pocos son los que disfrutan los simuladores de fútbol como FIFA o Pro Evolution Soccer, ya sea porque para empezar no les gusta el fútbol o porque simplemente los juegos de deporte nunca les llamaron la atención. Recomendarles año a año alguno de los dos principales juegos ha sido causa perdida. Hasta hoy.
Y es que EA vuelve a la carga este año y para ello hace uso de toda su artillería: un modo historia innovador, el potencial gráfico de su motor Frostbite y, vale decir, de todas las licencias de las que ha podido hacerse para hacer frente a su rival, el popular Pro Evolution Soccer 2017 de Konami. Dos semanas después de lanzado el anterior, ¿habrá valido la pena la espera? Veámoslo en este análisis del EA Sports FIFA 17.
Nos ponemos en los zapatos (o en este caso chimpunes) de Alex Hunter, un joven de 17 años que quiere lograr su sueño de demostrar su talento en la Premier League. Lo curioso de esto es que, a diferencia del modo Leyenda que hemos visto anteriormente, en The Journey nos introducimos en la vida personal de Alex, sus conflictos, el duro camino en su carrera como jugador, pasando por las críticas de los hinchas, de la prensa, de sus propios compañeros de equipo, entre otros. Todo esto le dará un toque emocional al juego, algo que muchas veces nos olvidamos que también influye en el estado anímico del jugador. No habrá cinemática que quieras dejar pasar por alto.
En este modo, podremos tener la opción de controlar sólo a Alex o a todo el equipo, pero tendrás que tomar en cuenta que mucho de lo que hagas influye en el siguiente partido, como por ejemplo un desempeño deslucido en el segundo tiempo te hará candidato a la banca en el siguiente partido. Una actitud responsiva ante la prensa te puede acarrear más críticas de parte de ella, pero te aumentará la popularidad con los fans y eso te puede hacer ganar auspiciadores, aunque al final eso no impacta de manera significativa en tu desempeño como jugador.
Por momentos la historia puede notarse algo forzada y cliché, pero hay que reconocer que representa un claro avance para agregar elementos diferentes a un videojuego de fútbol.
Para no llegar a los spoilers, basta decir que al parecer, la historia de Alex continuaría en una próxima entrega, o al menos eso se puede deducir una vez llegado al final de The Journey. Una vez terminado este modo, podremos usar a Alex en Ultimate Team, teniendo un puntaje de 75.
«En resumen, es un modo que puede atrapar a aquellos que pensaban que un simulador de fútbol es sólo eso. Los altibajos, el cliffhanger final, un ritmo de historia que permite que quienes no han jugado nunca FIFA se puedan ir acostumbrando sin haber tenido experiencia previa, constituyen un gran atractivo para aquellos que recién se familiarizan.»
Nunca ha sido novedad alguna el que EA le ponga especial atención a estos detalles para darle más realismo al juego. Para este año, FIFA 17 saca el mayor provecho posible a su enorme cantidad de licencias, tanto para equipos, estadios y campeonatos (aunque no tenemos la Champions). La atmósfera que consigue crear es envolvente: gráficas de jugadores y estadios más naturales que las del año pasado, sumadas a un increíble soundtrack (que por cierto, ya está disponible en Spotify) y locuaces comentaristas.
Ahora que, mientras FIFA 17 ha puesto especial detalle en aquellos jugadores que tienen más llegada al público (dígase Lionel Messi o Cristiano Ronaldo), deja de ponerle detalles a los demás, ya que pudimos notar que por ejemplo en el caso de Tévez, las facciones se notan un poco menos pulidas. ¡Ah! y no contemos con los jugadores peruanos… Entendemos que no son tan famosos como otros, pero un poquito de detalle no hubiese caído nada mal.
Para este año FIFA 17 repite el plato con Ultimate Team, que vuelve recargado y con recompensas para los seguidores más fieles de la franquicia, obsequiando bonos si has jugado el Ultimate Team en FIFA 16. Nada mejor para los fans, ¿verdad?
Y es que, incluso con app para smartphone incluida, FIFA te da la oportunidad de entretenerte armando tu equipo aún cuando no tengas tu consola prendida. Esto ya lo hemos visto años anteriores, es cierto, pero da gusto saber que se ha ido puliendo con el tiempo, con el fin de fidelizar a los fans.
Fuera de eso, el tener las principales ligas licenciadas nos permite tener un abanico de opciones para elegir en campeonatos. Desde la Liga Santander, pasando por la Bundesliga o la Premier League.
Hasta aquí, FIFA 17 ha tenido muchos grandes aciertos, que si bien faltan pulir, mantienen el ritmo constante de la franquicia. Sin embargo, ¿basta eso para ser un gran videojuego de fútbol? Sí, falta algo.
Y es aquí donde las ventajas de FIFA 17 empiezan a quedar deslucidas. EA ha puesto un tremendo esfuerzo por hacer el juego más realista posible… fuera de la cancha. EA ha dejado pasar por alto el concepto más básico de todo juego de simulación y en general, de cualquier juego: su jugabilidad. La IA no ha tenido mejoras sustanciales respecto al año pasado (a decir verdad las ha tenido, pero poco perceptibles) con el cambio de motor gráfico al Frostbite: Rivales que juegan de manera clónica sin importar si son el Barcelona o el Leicester City, defensas que inexplicablemente dejan de marcar cuando la lógica dicta que ofrezcan algo de resistencia al menos, arqueros un poco más torpes que los del año pasado. Puedes personalizar las estrategias, pero al final del día esto no hace mucha diferencia.
Los rivales no ofrecen una resistencia que genere interés, incluso en los modos más «desafiantes». Es cierto que dominan la posesión del balón, pero es una estrategia tan sencilla que con verticalidad en el ataque, el partido puede terminar con una goleada a tu favor, aunque el rival haya tenido más de un 60% de posesión. Si no juegas con un amigo en la sala de tu casa o en online, no va a ser muy complicado que te aburras con la monotonía de la CPU.
En lo que formaciones y tendencias tácticas se refiere, nada nuevo. Formaciones predefinidas, poder mover algunos jugadores y de nuevo la posibilidad de escoger el tipo de juego que queremos realizar (contragolpe, más posesión, líneas más o menos juntas, mayor tendencia a ir al remate o esperar segunda jugada…) y directrices individuales si queremos que un lateral suba o no, si un MCD debe aguantar la posición o ir al corte o si queremos un extremo tradicional o que busque diagonales, entre otras cosas.
Por otro lado, he podido notar cierto delay en el tiempo de respuesta de los pases, además que el juego se detenía por momentos (a veces incluso por un segundo y medio) lo cual le quitaba la inmersión, que había sido bien ganada gracias a la magnífica ambientación del juego. Nada tan grave como lo que ocurría con PES 2014, pero a este nivel y con una valla tan alta cada año, ese tipo de fallas resulta estresante. Cuando ves cuellos de botella incluso en los menús, sabes que algo no anda muy bien que digamos.
«Pero no todo es negativo. Los pases se sienten un poco más naturales y los remates no parecen teledirigidos al arco como en la edición anterior, aún cuando la resistencia de los arqueros puede ser fútil.»
Los balones detenidos tienen un poco más de complejidad y requieren mayor precisón por parte del jugador, pero con las posibilidades de hacer remates variados (borde interno, empeine o borde externo) le dan un buen balance a este punto. En los saques de esquina se nos ofrece la posibilidad de marcar donde queremos que vaya el balón, ya sea con un centro con efecto o marcando la potencia deseada. A ello se añade la posibilidad de seleccionar el posible rematador, colocarlo donde queramos, luego marcar donde enviar el balón y hacer el movimiento para llegar justo a tiempo. Aunque parece excesivamente matemático, lo cierto es que los defensas, lo que cuesta apuntar con precisión y dar la fuerza justa y marcar el movimiento perfecto del delantero hacen que sea un sistema con potencial.
Recargado gracias a su nuevo contenido, FIFA 17 nos ofrece nueva posibilidades aunque también nuevas debilidades. El modo historia «The Journey» es capaz de enganchar a los menos adeptos, y eso que es sólo el principio. Por otro lado, las mecánicas de ataque siguen estando desbalanceadas frente a las de defensa, sumado a que los arqueros no ofrecen una resistencia adecuada. La envoltura es imbatible: una majestuosidad a nivel estético y de ambientación, sumado a modos de juego que siempre resultan interesantes; pero sin el enfoque donde verdaderamente debe estar, el campo de juego, el título se siente aún algo incompleto sabiendo todo lo que nos puede ofrecer EA. No decepcionará a sus fans, pero para los que buscan un reto más que estética, puede que quede corto.
El presente análisis de FIFA 17 fue realizado con una copia física para PlayStation 4 brindado por EA Sports.
Lo positivo:
Lo negativo: