Publicado: 28 de noviembre del 2016
Final Fantasy XV, la primera vez que escuché ese título en una presentación oficial fue en el E3 2013, específicamente durante la conferencia de Sony y PlayStation de ese año. Sentado en una de las primeras filas de la presentación al lado de otros miembros de la prensa de videojuegos recibiría una gran sorpresa cuando, luego de varios trailers y anuncios, la pantalla se llenó con la imagen de nada más y nada menos que Tetsuya Nomura.
El creador de Kingdom Hearts y veterano de la serie Final Fantasy saludó al público desde su oficina en Japón y dio paso a un inesperado trailer. El juego conocido como Final Fantasy Versus XIII, que muchos creían cancelado, apareció en mejor forma que nunca y ante la sorpresa y gritos de emoción del público fue rebautizado como Final Fantasy XV. La decimoquinta entrega de la legendaria saga estaba en camino.
Pocos sabían de la historia y obstáculos que Square Enix había superado para llegar a este momento, y aun menos sabían que esta sería la última vez que verían a Nomura como la cabeza del proyecto. Este juego había sido su creación desde el año 2006, pero en Diciembre del 2013 pasaría a manos de un nuevo equipo encabezado por alguien no tan famoso en ese momento: Hajime Tabata.
El director de spin-offs de gran calidad como Crisis Core: Final Fantasy VII y Final Fantasy Type-0 junto a su equipo de la División de Negocios 2 (Business Division 2) de Square Enix recibían la mayor responsabilidad de sus carreras: Tomar el juego y completar un nuevo Final Fantasy, uno sobre el que Square Enix apostaría el todo por el todo en los próximos 3 años.
La espera ha terminado, Final Fantasy XV se presenta como un nuevo estilo de juego con un gran mundo abierto y un nuevo sistema de juego basado en la acción. A un día de salir al público ¿Valió la pena esperar?
[La versión de Final Fantasy XV utilizada para el presente análisis fue la de PlayStation 4. El juego se encuentra disponible también en Xbox One]
Final Fantasy XV nos presenta la historia del príncipe Noctis Lucis Caelum, el heredero de la corona del reino de Lucis. Su padre: El rey Regis y los gobernantes anteriores a él, se han caracterizado siempre por su conexión directa al cristal del reino, fuente de la magia que caracteriza a Lucis y en particular a su capital: Insomnia. Toda la magia del reino fluye a través del cristal y a su vez, a través de Regis, causando en consecuencia un gran desgaste en él. Noctis es aun joven y con una personalidad terca y algo engreída, pero sabe perfectamente que esta responsabilidad caerá en sus manos eventualmente.
Deben ver Kingsglaive: Final Fantasy XV antes de empezar el juego. Hay muchos detalles de la historia explicados aquí y no en el juego. Repito, DEBEN verla, no es algo opcional.
Sin embargo, Lucis no es el único reino de este mundo conocido como Eos. Existe también el poderoso Imperio de Niffleheim. Dirigidos por el emperador Iedolas Aldercapt, el imperio ha dedicado los últimos años a conquistar casi todo el mundo. Lucis es el único reino que aun se le opone gracias a la defensa de una impenetrable pared mágica alrededor de su capital, colocada gracias al cristal y mantenida en pie por el cada vez más débil Rey Regis.
La historia de Eos y del universo de Final Fantasy XV es muy atractiva, pero para conocerla bien no bastará con solo jugar el juego. Gran parte del conocimiento necesario para entender la trama se encuentra en otros medios, puntualmente en la película Kingsglaive: Final Fantasy XV y el anime Brotherhood: Final Fantasy XV.
Esto puede ser un punto negativo para quienes no estuvieron al tanto de las novedades del juego, aunque seguramente para muchos fans no es novedad y ya han visto ambos. Pero aprovecho este análisis para recomendar, no, pedir a los demás: Vean la película y el anime y háganlo antes de empezar con el juego. No puedo enfatizar más lo necesario que es para entender el porqué de muchas cosas.
La historia del juego es una secuela directa a la película Kingsglaive. Inmediatamente tomaremos el rol de Noctis, quien está por salir de su hogar en camino a contraer matrimonio con su prometida de la niñez: Lunafreya Nox Fleuret. Lunafreya, o simplemente Luna, es la antigua princesa del reino de Tenebrae, uno de los muchos que ya ha caído bajo el imperio. Para ello, viajará con un grupo de amigos y guardianes en un auto de la familia real: El Regalia. Está de más decir que el motivo de este viaje cambiará radicalmente en las primeras horas.
Los primeros pasos de la travesía ocurren en paralelo a los eventos finales del largometraje y este detalle causa que el inicio de la aventura del príncipe resulte un poco lento, quizás por la gran falta de explicación de los eventos allí ocurridos o por la falta de presentación de los personajes principales (todos ellos introducidos en el anime Brotherhood: Final Fantasy XV).
Si no has visto ambos, las interacciones entre los personajes no tendrán el contexto que realmente necesitan para destacar. El estoicismo de Ignis, la irritabilidad de Gladio ante el carácter a veces molesto de Noctis, las inseguridades de Prompto, así como la conducta de otros personajes secundarios pueden parecer superficiales o hasta cliché si no conocemos lo que hay detrás. Gracias a que he podido ver Kingsglaive y Brotherhood puedo decir que, en mi opinión, todos los personajes tienen muy buenas razones para ser como son y actuar como lo hacen.
El anime Brotherhood: Final Fantasy XV hace un gran trabajo de presentar a los personajes principales, dedicándole un episodio entero al pasado de cada uno.
Además, si bien llegaremos a conocer bien mucho más a los protagonistas con el avanzar de Final Fantasy XV; algunos personajes secundarios que parecían ser muy importantes no quedan del todo desarrollados, en particular villanos que mostraban mucho potencial como el problemático hermano de Luna: El príncipe Ravus.
Afortunadamente, no todo es negativo. La historia del juego cuenta con buenos, aunque a veces predecibles, giros argumentales y momentos dramáticos. Estas situaciones saben añadir la emoción que un juego de esta legendaria saga necesita.
Si solo buscas terminar la historia del juego, te tomará alrededor de unas 35 horas. Pero si juegas las misiones opcionales puedes fácilmente superar las 60 horas.
Por otro lado, se nota claramente que el equipo de Hajime Tabata ha querido evitar las duras críticas que Final Fantasy XIII recibió por su excesiva linealidad, para ello ha creado una narrativa a manera de embudo. El juego inicia de forma muy abierta, permitiendo al jugador tomarse todo el tiempo que quiera en explorar el mundo y cumplir con un sin número de misiones opcionales; pero en sus momentos finales toma un enfoque más directo y cerrado obligándote a avanzar la trama.
Esto es obviamente intencional y tiene el objetivo de que el jugador se sumerja por completo en la historia cuando haya alcanzado sus momentos más dramáticos sin que nada más lo distraiga de su objetivo final.
Habiendo cubierto los detalles generales de la narrativa de Final Fantasy XV, quiero pasar a hablar un poco más de los otros personajes protagonistas que acompañan al príncipe Noctis: Sus amigos, aliados y miembros de la guardia real.
Este singular equipo está conformado por: Prompto Argentum, amigo de escuela de Noctis y fanático de la fotografía; Ignis Scientia, guardián del príncipe desde su juventud, estratega en batalla y encargado de cocinar los alimentos del grupo y finalmente Gladiolus Amicitia, maestro de espada de Noctis desde su niñez y el tanque del equipo.
Además de los cuatro protagonistas, otros personajes se unirán temporalmente al equipo durante la historia. Tal como pasaba en Final Fantasies pasados.
Cuando los desarrolladores de Final Fantasy XV presentaron a los protagonistas del juego, muchos fans tuvieron opiniones negativas. Detalles como los trajes completamente negros o que los cuatro eran todos hombres eran quejas comunes del público. Sin embargo, con el avanzar del juego y ver a estos personajes interactuar entre sí y con otros, he terminado por encariñarme con cada uno de ellos.
Los cuatro protagonistas no paran de hablar durante todo el juego, ya sea al viajar por largo rato en el auto o al estar a la mitad de una lucha. Esto puede sonar molesto pero nunca es así, todo lo contrario, hace al juego mucho más natural y fluido. Ya sea para indicar que alguno necesita ayuda o simplemente para hablar de que comida les gusta, el juego presenta una infinidad de detalles que hace brillar la personalidad de este cuarteto. Sus trajes pueden no ser los más extravagantes de la franquicia, pero no debemos juzgar a este libro por su portada.
Los desarrolladores no se han contentado solo con crear personajes entrañables, sino que han querido emular la experiencia de un viaje de varios días en auto con amigos cercanos. Para ello, a diferencia de cualquier otro juego de la saga, en Final Fantasy XV el tiempo pasa claramente de día a noche segundo a segundo (aunque de forma acelerada) afectando al entorno.
En el gigantesco mundo abierto de Eos, algunos animales solo salen con la luz del sol mientras que enemigos feroces conocidos como «Demonios» aparecen en la noche. Por ello, el juego mismo nos recomienda siempre encontrar donde dormir ya sea visitando un hotel o preparando una tienda de campamento en alguno de los lugares recomendados en el mapa. Este detalle incluso afecta mecánicas básicas como ganar puntos de experiencia, ya que solo subiremos de nivel al descansar.
Los hobbies de los personajes subirán de nivel mientras más los usen.
Por otro lado, las personalidades de los personajes y sus hobbies juegan un rol vital en este ciclo. Por ejemplo, Noctis es un amante de la pesca y podrá conseguir peces en diferentes puntos del juego para tener comida. Ignis es un chef experto y podrá cocinar platillos al final del día que permitirá al grupo contar con mayor fuerza o puntos de salud al amanecer. Finalmente, Prompto, aficionado a la fotografía, tomará fotos de todas nuestras aventuras para presentarlas antes de dormir y así elegir con cuales quedarnos y cuales no.
Es interesante ver que detalles como estos, secundarios en cualquier otro juego, sirven aquí para darle mucha vida a los personajes y al juego mismo. En ningún momento sentí que estos agregados se sintieran innecesarios, todo lo contrario, me he divertido mucho viendo las fotos de Prompto y descubriendo nuevas recetas con Ignis. El día a día de estos personajes se siente tan real como puede sentirse la vida en un Final Fantasy.
Ahora sabemos que los protagonistas, pueden pescar, cocinar y tomar fotos, pero ¿De que serviría un grupo de personajes con habilidades únicas en un rpg si no los vemos en acción contra monstruos y otros rivales? El combate siempre ha sido uno de los puntos más importantes de todos los juegos de esta franquicia y Final Fantasy XV es único en su enfoque.
Evadir en el momento preciso, contraatacar cuando el enemigo baja la guardia o aprovechar golpes por la espalda, son algunas de las cosas que haremos a luchar en Final Fantasy XV.
Final Fantasy XV es el primer juego de la serie principal con un sistema de pelea enfocado en acción veloz. Durante las luchas no veremos ya ningún tipo de listado o menú de comandos. Con la excepción del uso de ítems, todas las opciones de pelea se realizan con la presión de algún botón del mando. Tenemos por ejemplo un botón para atacar, uno para evadir, otro para saltar, etc. El estilo de combate se asemeja más a Kingdom Hearts o Crisis Core que a cualquier otro Final Fantasy numerado.
Quizás sea por sus orígenes bajo el mando de Tetsuya Nomura o por la experiencia de Hajime Tabata con rpgs de acción; pero Final Fantasy XV es realmente único en este aspecto. Y debo decir que, con la excepción de la saga Souls, éste es quizás el mejor sistema de luchas de un rpg japonés de acción que he podido probar.
El enfoque dinámico no significa que tendremos menos opciones al pelear. Al controlar directamente a Noctis y poder movernos con libertad por el campo de batalla, tendremos que aprovechar nuevas ventajas más allá de las típicas debilidades elementales y ataques críticos.
La personalidad de los protagonistas también destaca en las luchas de Final Fantasy XV, con diálogos y ataques combinados según los personajes y las armas que usen que son todo un deleite visual.
Los ataques por la espalda aumentarán el daño realizado, en especial si atacamos junto a un aliado de manera combinada. Si presionamos el botón de evadir justo antes de recibir un golpe, podremos realizar un contraataque, a veces con una hermosa animación acrobática contra los enemigos más poderosos. Por último, pero no menos importante, Noctis podrá teletransportarse con el ataque «Lux Impetus» tanto hacia los enemigos como hacia puntos alejados para huir de ellos.
Estas técnicas, combinadas con la gran variedad de armas y las habilidades de nuestros compañeros, hacen que el combate progrese de una manera veloz y fluida. Dichas habilidades además reflejan las personalidades de cada miembro del equipo, por ejemplo: Prompto usará armas de fuego para alejar al enemigo y apoyar de lejos, Gladio podrá dañar a muchos enemigos a la vez con su gran espada y por último Ignis usará magia para explotar el punto débil del rival. Para usarlas bastará con cargar una barra y dar la orden en el momento que queramos, añadiendo así una capa de estrategia a un combate frenético.
Sumemos a esto la ya conocida progresión de Final Fantasy en la que los personajes no solo se hacen más fuertes sino que consiguen mejores armas y nuevas habilidades (en un tablero similar al Spheregrid de Final Fantasy X) pero todas animadas, dinámicas y completamente funcionales, y tenemos un excelente sistema de combate. Eso sí, si eres de aquellos que prefieren tomarse su tiempo antes de actuar, Final Fantasy XV también presenta una opción de juego pausado, donde la acción se congelará cada cierto tiempo para elegir que hacer. Personalmente no recomiendo esa opción, el sistema activo es mucho mejor y vale la pena acostumbrarse a él.
El único punto negativo que le veo al combate es la imposibilidad de controlar a otro personaje aparte de Noctis. Esto puede sentirse limitante, pero con el avanzar del juego y gracias a la buena (pero no excelente) IA de tus amigos, terminas sintiéndote más como el lider de un equipo que como una entidad capaz de controlarlos. Es un enfoque distinto, pero muy bueno.
Los depósitos mágicos suelen estar siempre cerca de un campamento o zona segura.
Como mencioné al inicio, Noctis y sus ancestros siempre han sido usuarios de magia. Es más, todas las armas que el príncipe usa son invocadas de la nada de manera mágica justo antes de atacar, es por ello que nunca verás a los personajes cargando grandes espadas o hachas consigo. Sin embargo, la magia no termina allí y podremos hacer uso de los clásicos hechizos de Final Fantasy como Fira, Blizzara, Thundaga, etc. pero de una manera muy distinta a ocasiones pasadas.
Ya no tendremos los hechizos a la mano desde un menú para pelear, sino que habrá que crearlos desde el menú. Aquí elegiremos un «Frasco» de magia disponible y usaremos energía elemental regada por el mundo, con esta energía y algunos items disponibles podremos crear una buena variedad de hechizos. Por ejemplo: Si solo aportamos 30 puntos de fuego al frasco, crearemos tres usos del hechizo Fuego, pero al llegar a 100 crearemos tres usos de Fira; por último si agregamos un Estimulante Muscular, el número de usos subirá de tres a cinco.
Los depósitos mágicos suelen estar siempre cerca de un campamento o zona segura.
Esto puede sonar complicado y la verdad, lo es. Creo que la magia es algo que pudo trabajarse mejor en Final Fantasy XV. La necesidad de estar recreando los hechizos para volver a usarlos es molesta. Aparte, aunque los hechizos se ven muy bien y es la primera vez que afectan al terreno y personajes de manera convincente (podemos ver a Fira quemando el suelo o a Thunda calcinando a los enemigos) son un arma de doble filo pues si no eres cuidadoso puedes herir masivamente a tus enemigos y aliados de forma indiscriminada.
A final de cuentas, la magia se vuelve un último recurso ya que es muy poderosa, peligrosa y complicada de usar. Esto también se aplica a las poderosas invocaciones del juego. Las bestias legendarias de la franquicia siguen presentes en este juego, pero ya no podrás invocarlas a voluntad. Solo vendrán a ayudarte al cumplir ciertas condiciones como estar muy herido o pasar mucho tiempo en combate.
Esto es una pena ya que las invocaciones de personajes como Titan o Ramuh son visualmente increibles; pero tal como la magia, se vuelven innecesarios con el avance del juego. Ya que el enfrentamiento de la magia, representada por el reino de Lucis, contra la tecnología, representada por el imperio, es central a la trama; me parece que es un elemento que debió ser mucho más importante y protagónico en las mecánicas de juego.
Ya dejé en claro que la historia de Final Fantasy XV es realmente la de un largo viaje de cuatro amigos, uno de ellos un príncipe buscando defender a su reino. También que este viaje estará lleno de acción y peleas. Pero ¿Qué hay del lugar por donde viajan? A veces se dice: Lo que importa es el viaje, no el destino. En el caso de Final Fantasy XV, ambos importan, en especial al viajar a través de un mundo tan hermoso como Eos.
Cid, un personaje recurrente de la saga, y su nieta Cindy serán los encargados de darle mantenimiento y mejorar al Regalia.
Si bien, los capítulos finales del juego se centran más en la acción y el paso de uno a otro gran evento, durante más de la primera mitad del juego tendremos total libertad para ir de un punto a otro del mapa. Afortunadamente, Eos es enorme e invita al jugador a que lo explore con un sin número de misiones secundarias. Para ello, Noctis y su grupo cuentan con el ya mencionado Regalia, un auto de la familia real de Lucis y nuestra principal herramienta de transporte.
El Regalia puede ser conducido tanto por Noctis, como por Ignis; lamentablemente no puedo decir que manejar este auto sea una experiencia divertida en ninguno de los dos casos. Cuando Ignis conduce, el auto se mueve de manera automática, invitando a que veamos el paisaje y, si es necesario, pedir que se detenga para recoger un item o luchar con algún monstruo.
Mientras que cuando Noctis lo conduce, el auto suele ser muy lento y completamente restringido a moverse por las pistas y otros caminos predefinidos. Al final de cuentas lo mejor de tener el Regalia, es que cuenta con una tienda de items integrada y que te permite escuchar música de otros Final Fantasy en su radio (aunque también puedes hacerlo con el MP3 portátil de Noctis) Entiendo que el equipo de Square Enix quería crear una representación fiel de un largo viaje, pero las constantes esperas sentado en el vehículo llegaron a sentirse aburridas muchas veces.
El Regalia eventualmente puede aprender a volar, pero tomará mucho tiempo de juego para lograrlo.
Si bien el auto es necesario para viajar largas distancias y por suerte cuenta con la opción de viaje inmediato en algunos casos (desde el menú), también existe otro medio de transporte mucho más divertido: Los Chocobos. Estas grandes aves son sinónimo con Final Fantasy y aquí hacen su regreso triunfal como el vehículo más versátil del juego.
Los chocobos no solo son capaces de salir de la pista y caminar por cualquier terreno, sino que pueden acelerar, derrapar y saltar para superar obstáculos sin perder velocidad si su jinete es lo bastante hábil.
Los chocobos pueden ser personalizados cambiando su nombre, color y medallas en el rancho.
Desafortunadamente en mi tiempo con el juego tuve mala suerte y mi Chocobo perdió la habilidad de acelerar por un error quedando así por el resto del juego. Espero sinceramente ser un caso poco común y que Square Enix arregle este problema pronto con un parche, ya que montar un Chocobo es una de las cosas más divertidas que puedes hacer.
Pero ahora que sabemos como podemos movernos de un lado a otro queda la pregunta ¿Qué más podemos hacer aparte de pelear?
Algo que realmente no se le puede reclamar a Final Fantasy XV es la cantidad y variedad de misiones. Aplicando por primera vez en la serie principal un sistema de «side quests» o «misiones opcionales» similar al de algunos MMORPG (como Final Fantasy XIV) el juego deja al alcance del jugador una lista en la que podrá elegir que misión quiere cumplir primero, ya sea continuar la historia central del juego o irse por alguna de sus muchas ramas.
Las misiones secundarias suelen iniciar con una conversación con algún NPC (personaje no controlable) en particular marcados con '?' en el mapa.
La mayoría de misiones están basadas en combate. Por ejemplo, están las «Batidas» (o cacerías) en las que, por encargo de algún personaje secundario, debes ir a un punto del mapa y derrotar a un enemigo especial. Existen también misiones de búsqueda, que te pedirán ir por un item y traerlo de vuelta ya sea derrotando enemigos en el camino o no. Existen también otras misiones más elaboradas como aquella en la que debes vencer a un poderoso monstruo para ayudar a los Chocobos. Por último, existen calabozos opcionales a explorar, sin que nadie te pida que lo hagas, que suelen contener armamento muy valioso.
Definitivamente las misiones opcionales de Final Fantasy XV no serían tan buenas si el combate no fuera tan divertido ya que casi todas ellas dependen del interés del jugador por enfrentar nuevos y poderosos enemigos o explorar un lugar peligroso para conseguir sus tesoros. Estas misiones además alargan la vida del juego en gran medida, fácilmente duplicándola, tal como lo esperaríamos de un Final Fantasy hecho y derecho.
Si bien Final Fantasy XV es un juego bastante sólido, no es 100% perfecto en el apartado técnico. Mencioné más arriba el grave problema con tuve que con mi Chocobo pero este es solo uno de varios glitches o pequeños problemas que sufre el juego.
Si bien yo no sufrí esto, otros miembros del staff me confirman que algunos errores pueden llevar a que el juego se cuelgue lanzando una pantalla de error.
Tenemos por un lado el manejo de cámara, la cual funciona bien en terrenos amplios y abiertos; pero cuando el juego inicia una batalla en un lugar cerrado o lleno de vegetación, se confunde mucho y es casi imposible seguir la acción con tu visión completamente tapada por un árbol. Otro problema que tuve, aunque menos recurrente, fue el corte de habilidades en batalla. A veces uno de mis aliados iniciaba un ataque especial solo para quedarse parado sin completarlo o dejando de participar en el combate por completo. El juego también tenía a veces problemas con el script de sus eventos. Por ejemplo, cuando un enemigo tenía que aparecer para poder avanzar, no lo hacía, forzando el reinicio de la misión.
Por último, Final Fantasy XV es uno de los juegos más exigentes para las consolas. Mi PlayStation 4 ponía a trabajar al máximo a sus ventiladores cada vez que lo jugaba y el de un compañero de MásGamers incluso se sobrecalentó y cerró la aplicación. Por experiencia propia diría que no dejen el juego corriendo por más de 4 horas seguidas para evitar estos problemas.
Volvamos a la pregunta inicial por un momento ¿Valió la pena esperar por Final Fantasy XV? La respuesta es sí, valió la pena sin duda alguna. El título no es perfecto de ninguna manera; pero es un excelente juego que vale la pena jugar y disfrutar.
Final Fantasy XV es una muestra de que esta saga es capaz de evolucionar para bien y superar los errores de juegos pasados.
Cuenta con un apartado gráfico impresionante que hace al mundo de Eos verse hermoso y vivo, lleno de criaturas llamativas con comportamientos propios fuera de la batalla. Cuenta también con una banda sonora magistral de la compositora Yoko Shimomura (Kingdom Hearts) y como extra, una inmensa colección de canciones de Final Fantasies pasados, es además el primer Final Fantasy en incluir voces japonesas para el mercado americano.
El nivel de producción de este juego demuestra la gran apuesta que Square Enix ha colocado en él; pero por encima de todas estas cosas, lo más importante es el factor diversión y eso es lo que más destaca en Final Fantasy XV: Es un juego increíblemente divertido. A través de los cientos de misiones tanto de la historia como opcionales, el sistema de combate y las ganas de descubrir más de estos personajes y su mundo cargan al juego sin aburrir nunca, incluso por encima de los largos viajes en el Regalia.
Eso sí, este no es un juego típico para la franquicia y sé que sin importar lo que diga siempre habrá gente que se aferrará al estilo clásico de la saga de SNES o PS1 y que nunca aceptarán jugar algo distinto. Pero si te gusta Final Fantasy o simplemente quieres sumarte a la fanaticada y estás dispuesto a conocer nuevos sistemas de juego rpg más allá del típico combate por turnos, dale una oportunidad. Estamos ante un gran juego y una muy buena evolución para la serie, dudo mucho que te arrepientas.
Si no fuera por sus varios problemas técnicos le hubiese dado más nota, pero aun así, Final Fantasy XV es una excelente entrada en esta legendaria saga y como ya dije: Valió la pena la espera.
Un excelente juego que, con muchas y buenas innovaciones, mantiene en alto el nombre Final Fantasy.
El presente análisis de Final Fantasy XV fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Square Enix.
Lo positivo:
Lo negativo:
