Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds

Horizon Zero Dawn fue para mi una de las más grandes y mejores sorpresas que he tenido de parte de Sony y PlayStation este 2017. Una obra creada por Guerrilla Games, conocidos hasta antes de este juego solamente por su saga Killzone. Horizon fue algo que creo que no esperaba de parte de un estudio experto en juegos de disparo en primera persona.

Aun así, a pesar de lo mucho que me gustó el título (pueden ver mi análisis aquí) cuando Sony presento el primer trailer de su expansión: Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds en el E3 2017 no sabía que pensar. La historia no parecía continuar ninguno de los hilos pendientes, ni adentrarnos en los misterios de Gaia, Hades y la caída de la humanidad, de lejos lo más interesante de la trama. Se nos ofrecía por el contrario una nueva área a explorar, nuevos enemigos y lo que parecía una nueva tribu a conocer. No sentí emoción al ver esta promesa.

Pero así como el juego principal me enseñó a nunca subestimar a un estudio de calidad, aun si sus trabajos no son de mi agrado; The Frozen Wilds me ha enseñado que la primera impresión dejada por un video puede mejorar infinitamente cuando tomas el mando entre tus manos. Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds es un juego al que ningún trailer le hace justicia, pues tiene todo su encanto bien puesto en la divertida jugabilidad y excelente sistema de combate; aun si todo esto ya estaba incluido en el paquete inicial.

 

*IMPORTANTE: Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds no es un juego independiente, es un DLC de expansión para el título Horizon Zero Dawn y es necesario contar con él antes de instalarlo.

 

El trailer de lanzamiento de Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds es mucho mejor que el usado en el E3 2017.

 

Tras 14 horas y pico con ella, puedo decir que esta expansión sigue un camino seguro y no busca arriesgar al título con nuevos sistemas o elementos que podrían afectar su balance. Lo que sí hace, es aumentar en gran medida su contenido para darnos muchas más horas de juego y diversión; ya que cuando algo es tan bueno como Horizon, más siempre es mejor.

 

Bienvenidos a la era de hielo

Al instalar Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds no encontraremos una opción extra en el menú ni tendremos que crear una nueva partida. Tal como ocurre en juegos como Dark Souls, el DLC se integra a nuestra partida actual y será cuestión de visitar a un nuevo NPC agregado al mapa, quien nos invita a una nueva área: «The Cut» donde las máquinas se han vuelto más violentas por una supuesta «maldición. Todo nuestro progreso, nuevas habilidades y armas serán salvados y podremos usarlos en el juego base sin problemas.

Cabe mencionar que la historia no es exactamente el fuerte de este DLC. La trama gira entorno a los «Banur». Una comunidad dividida en grupos llamados «Werak». Acompañaremos a Aratak y Ourea, jefe y shamana de un mismo werak, a investigar los misterios de «The Cut». Pero también conoceremos en misiones alternas a personajes muy carismáticos como Gauldin o Ikrie, de quienes me hubiera gustado ver más. Además, gracias a los textos y audios a coleccionar, conoceremos a un nuevo grupo científico del pasado conectado a Zero Dawn, pero sin mucha influencia.

A diferencia del juego original, donde la historia de Elisabeth Sobeck logró atraparme, en The Frozen Wilds tanto la historia de Aloy como la del pasado se sienten solo cumplidoras. Podría decir que solo están ahí para unir las muy bien logradas secciones de plataformas y combate que forman las misiones centrales de la expansión.

 

«The Cut» es un lugar lleno de peligros, pero también de hermosas vistas y paisajes.

 

Por otro lado y volviendo a hablar de The Cut, aprovecharé de mencionar el sobresaliente, por no decir impecable, apartado gráfico de esta hermosa y fría zona. El terreno está cubierto de nieve casi en su totalidad, creando un contraste con las planicies, vegetación y desiertos del juego inicial; pero aun sintiéndose parte del mundo de Horizon. La nieve reacciona muy bien y los personajes dejan huellas y marcas en el suelo con cada paso, desliz y caída.

Aloy destaca en particular, alterando su animación para dar pasos más altos al ver sus botas enterradas y abrazándose para abrigarse y hacer alguna mención del frío con su clásico tono sarcástico para divertido. Podremos sentir también como la nieve alta afecta nuestra velocidad, cosa que nos obligará a buscar rocas o terrenos limpios para pelear.

El terreno no es el único atractivo visual de The Cut, ya que durante el día seremos constantemente atacados por duras ventiscas (sin llegar a ser tormentas) y durante la noche seremos iluminados por estrellados cielos acompañados de muy bien logradas auroras boreales y lunas llenas. No hay duda que Horizon Zero Dawn sigue siendo una de las mejores muestras de lo que el PlayStation 4 puede lograr a nivel de gráficos y efectos visuales.

Por cierto, les dejo un consejo, traten de conseguir la habilidad para invocar monturas pronto, sino caminarán por mucha nieve y por mucho tiempo entre misiones. The Cut es realmente grande, poco más de la cuarta parte del mapa original, detalle que es muy bueno ya que aquí se llevarán a cabo el 95% de las misiones de The Frozen Wilds.

 

Pocos son los enemigos nuevos esperándote; pero son tan peligrosos como divertidos de enfrentar.

 

Cazadora vs Máquinas

Obviamente, no importa lo hermoso que sea el paisaje, creo que nadie juega Horizon Zero Dawn solo para pasear por lugares exóticos, sino para combatir con peligrosos animales robóticos. Afortunadamente The Frozen Wilds cuenta con bastante acción para satisfacer a sus fans.

A través de las muchas horas de juego de este DLC nos encontraremos con una divertida misión contra el reloj similar a la prueba de Aloy para ingresar a su tribu (esta vez con un contador de tiempo real) un par de calabozos similares a las «Calderas» llenas de pequeños puzzles y secciones de plataforma que parecen salidas de Prince of Persia o Assassin’s Creed y muchas pero muchas misiones de combate contra una o varias máquinas bestiales.

Sin embargo, es aquí donde encuentro el primer punto débil de esta expansión, y es que la mayor parte del tiempo nos la pasaremos enfrentando enemigos ya conocidos, con el simple agregado de que ahora son más fuertes gracias a la mencionada maldición que tienen encima. Esto obviamente los hace más difíciles de vencer, el mismo juego te recomienda contar con un nivel 30 o superior antes de iniciar The Frozen Wilds, pero no los hace distintos ni novedosos.

 

El lanzador de rayos y el lanzador de hielo son los nuevos añadidos al arsenal de Aloy en Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds.

 

Afortunadamente esto no significa que no veremos nuevos rivales en esta expansión, ya que Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds incluye a 3 bestias completamente nuevas con peligrosas habilidades que aumentan en gran medida el reto. Una de ellas será el primer enemigo real a vencer en The Cut, dándonos una bienvenida que muy probablemente termine en una sorpresiva muerte por incineración si no tenemos el nivel suficiente.

Otra de estas bestias es muy distinta a todo lo que hemos visto antes, ya que no nos atacará directamente sino que se dedicará a curar y darle poder a manadas de criaturas ya conocidas; trayendo así una mecánica y estrategia de batalla completamente nueva a Horizon. Por último, la tercera bestia cuenta con una variante elemental (tipo hielo y tipo fuego) pero ambas versiones son al fin y al cabo casi lo mismo, intercambiando su debilidad por su fortaleza.

Y como en toda buena expansión a un juego de acción, no podemos tener nuevos enemigos sin nuevas armas para enfrentarlos. The Frozen Wilds incluye una versión mejorada de 3 de nuestras viejas armas (los 3 tipos de arco) así como 2 armas completamente nuevas: Un lanzador de rayos y un lanzador de hielo. Ambos pueden parecer innecesarios al principio; pero una vez que las mejoras, completando una misión secundaria, se vuelven muy divertidas de usar y al menos una de ellas se volverá parte esencial de nuestro arsenal.

 

Una nueva caldera llena de retos de plataforma y escalado nos espera en Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds.

 

Por último, las habilidades de Aloy se ven expandidas con una nueva lista a desbloquear: «Viajero». Lamentablemente no siento que hagan una gran diferencia, pues se concentran más en mejorar el inventario (por ejemplo aumentando su espacio) y en hacer más agradable el montar a las bestias, dándonos la habilidad de atacar o recoger recursos del suelo sin bajarnos de nuestro corcel. Personalmente siento que estas habilidades no contribuye mucho a la experiencia y recomiendo activarlas solo si les sobra experiencia, pero quizás por allí alguien las apreciará más que yo.

Creo que este es el principal problema de Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds: Sus nuevos elementos de juego son buenos, pero son muy pocos, en especial si los comparamos con aquellos de DLC de otros juegos. Me viene a la mente por ejemplo la gran cantidad de armas y enemigos que agrega Dark Souls en cada DLC. Afortunadamente el juego compensa esta falencia con un gran número de misiones y retos a vencer a través de sus muchas horas de juego.

Como dije al inicio, The Frozen Wilds no se arriesga tratando de agregar mecánicas o elementos que podrían romper su balance o alterar los excelentes sistemas que Horizon ya posee. Se va más por un camino seguro, agregando más misiones y zonas a explorar, dándonos simplemente más de algo que ya sabemos que funciona bien.

 

Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds es un muy buen complemento mientras esperamos la secuela.

 

Conclusiones

Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds, más que una continuación de la historia, se siente como una enorme misión secundaria. Una excelente misión, pero tal como el juego la cataloga en su menú de objetivos, es secundaria al fin y al cabo. Si tan solo te interesa continuar el hilo central de la trama, puedes esperar al lanzamiento de la inevitable secuela. Aquí no encontrarás respuestas a las interrogantes pendientes, solo más preguntas.

Pero no olvidemos que lo que un buen DLC busca es aumentar y agregar a la experiencia de un título que ya es un producto completo; y por ese lado, The Frozen Wilds cumple con honores. Puede casi no presentar nuevos elementos de juego más allá de un par de armas y un par de enemigos; pero también ofrece una enorme área a explorar con 12 a 15 horas de juego extra llenas de divertidas misiones y retos, todos unidas por las excelentes mecánicas del título original.

Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds no es un segundo juego ni una reinvención de la excelente fórmula creada por Guerrila Games; pero sí es una experiencia que cualquiera que busque más de Aloy y su mundo de bestias sintéticas no se arrepentirá de jugar.

 

 

Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds está disponible desde el pasado 7 de noviembre exclusivamente en la plataforma PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro.

El presente análisis de Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Sony.