Immortals Fenyx Rising – Xbox One y PS4 (Análisis)

Seguramente muchos de mis lectores pensaron lo mismo cuando vieron las primeras imágenes y tráilers de “Immortals Fenyx Rising”: ¡qué tal influencia que ha tenido “Breath of the Wild” en este juego! Y sí, hay ciertas similitudes entre la más reciente aventura de Link y este nuevo juego de mundo abierto desarrollado por Ubisoft. Las gráficas manejan un estilo parecido —pero no igual—, y muchos de los puzzles con los que uno se encuentra, han sido claramente inspirados por aquella entrega de la saga de “The Legend of Zelda”. Sin embargo, vale la pena aclarar que no se trata de una vil copia —en todo caso, se podría considerar a “Immortals Fenyx Rising” como una nueva entrega de un subgénero comenzado por el juego de Nintendo. Es similar, pero no es igual. Hay inspiraciones, pero no copias. Y al final del día —y esto es lo más importante—, sí logra obtener su propia identidad.

Lo cual no quiere decir que se trate de una obra maestra, ni mucho menos. De hecho, hay ciertos aspectos de “Immortals Fenyx Rising” que evitan que se convierta en un verdadero clásico. Me sorprendería, es más, que terminase convirtiéndose en una nueva franquicia para la gente de Ubisoft… aunque si llegaron a sacar tres entregas de “Watch Dogs”, a estas alturas, todo es posible. En todo caso, por más de que tenga algunos defectos algo fastidiosos, y que a pesar de sus novedades, algunos gamers lo puedan considerar como una alternativa inferior a “Breath of the Wild”, la pasé bien con “Immortals Fenyx Rising”. Se trata, pues, de un entretenido y encantador juego de aventuras, situado en una locación absolutamente hermosa, y con muchísimas referencias a la mitología griega (que seguramente los conocedores aprovecharán más). Si es que de verdad termina siendo la única entrega situada en este universo, me daría por bien servido.

La (o el) protagonista de “Immortals Fenyx Rising” es Fenyx, una guerrera que actúa, más bien, como una divertida fanática de todo lo que tiene que ver con las deidades griegas. Al comenzar el juego, vemos como ella termina naufragando en una misteriosa y colorida isla poblada por toda suerte de criaturas míticas, las cuales están corriendo mucho peligro. Resulta, pues, que un ser maligno llamado Typhon ha regresado para acabar con los dioses, y por ende, ha convertido a todos los seres humanos en piedra, y ha capturado a las antiguas deidades. Como se deben imaginar, Fenyx tendrá que cumplir diversas misiones para finalmente acabar con Typhon, liberar tanto a humanos como a dioses, y convertirse en una nueva heroína.

A nivel narrativo, lo más divertido de “Immortals Fenyx Rising” está en la forma en que la historia es narrada. Básicamente, nuestros dos narradores son Zeus y Prometeo, cuyas interacciones son extremadamente entretenidas, y le otorgan mucho color a la experiencia. De hecho, las escenas que comparten estos dos titanes (o mejor dicho, un titán y un dios) son la perfecta evidencia de lo poco que se toma en serio este juego —puede que esté lidiando con dioses y con seres malignos que quieren acabar con toda la humanidad —y las deidades—, pero eso no quiere decir que no pueda manejar un tono más bien ligero y por momentos hasta algo autoconsciente. Esto es lo que diferencia, creo, yo, a “Immortals Fenyx Rising” de otros juegos estilo mundo abierto desarrollados por Ubisoft. No tiene nada que ver con un “Assassin’s Creed” o un “Watch Dogs” —es bastante menos dramático, y por ende, se siente como una (pequeña) brisa de aire fresco.

Adicionalmente, por más de que uno pueda elegir el sexo de Fenyx, al final siempre termina siendo el mismo personaje, como la misma personalidad, las mismas actitudes, y el mismo diálogo. Por ende, uno termina encariñándose con ella (o con él), especialmente debido a lo entusiasta y carismática que es. A diferencia de “Watch Dogs: Legion”, en donde no teníamos a una sola protagonista, lo cual resultaba en una experiencia de juego bastante más fría, acá resulta extremadamente fácil empatizar con Fenyx. El título del juego no miente: de verdad se trata sobre el ascenso de este personaje al panteón de los antiguos héroes griegos, lo cual, evidentemente, hace que uno se sienta como parte de una aventura épica, llena de magia, criaturas extrañas, y muchos pero muchos puzzles.

Porque si hay algo que la gente de Ubisoft realmente expandió de “Breath of the Wild”, son los puzzles. Ahora bien, la reacción que cada gamer tendrá a estos puzzles dependerá del tipo de retos que prefiera. Después de todo, no me encontré con ninguno que fuese particularmente complicado, ni dentro del mundo abierto de la isla donde uno se desenvuelve, ni dentro de las diferentes locaciones individuales que Fenyx va visitando. La mayoría involucran piedras para mover, botones para presionar, antorchas para prender… ya saben, elementos bastante básicos —y tradicionales— en lo que se refiere a los juegos de aventuras. Pero funciona. No es nada novedoso, y no es nada demasiado difícil, pero ciertamente le otorga algo de variedad a la experiencia, y motiva al jugador a investigar cada esquina de la isla para encontrar estos puzzles. Después de todo, ¡están por todas partes!

Aparte de la resolución de puzzles y la exploración en el mundo abierto, “Immortals Fenyx Rising” maneja un buen sistema de combate, el cual sin embargo podría resultar ligeramente repetitivo para algunos. Como suele pasar en varios juegos contemporáneos, uno cuenta con un botón para esquivar, el cual pone todo en cámara lenta, y le permite a uno realizar un ataque fatal en el enemigo. Prepárense a esquivar a cada rato, entonces, ya que se trata de la mecánica más efectiva que hay durante las batallas, especialmente porque la mayoría de enemigos tienen patrones de ataque bastante previsibles, y el sistema de lock-on no es el más efectivo del mundo.

No obstante, vale la pena mencionar que las batallas intercaladas con las secciones de exploración y resolución de puzzles no están del todo mal —sí, usar los mismos movimientos todo el tiempo se puede sentir algo repetitivo, y sí, el solo tener cinco habilidades de combate hace que muchos de los encuentros se sientan iguales, se lleven a cabo al inicio de la historia o al final. Pero disfruté, por ejemplo, del sistema de mejoras, con skill trees y todo, y también del hecho de que solo ciertos cofres y solo ciertos enemigos boten ítems importantes. “Immortals Fenyx Rising” no es un título en el que uno se la pasen “looteando” todo el tiempo, lo cual, a mi parecer, le otorga una sensación palpable de estrategia. Después de todo, no se trata de matar a medio mundo y a lo loco, solo para comenzar a coleccionar ítems inservibles por montones. Hay juegos en donde mecánicas así funcionan, pero me gusta que estén ausentes en “Immortals Fenyx Rising”.

Lo que sí podría decepcionar a más gente, de repente, es la poca variedad de quests. No es que “Immortals Fenyx Rising” sea un juego aburrido ni mucho menos, pero sí debo admitir que la narrativa en sí, así como el contexto en el que se lleva a cabo la historia, y los diálogos que intercambian los personajes —especialmente Zeus y Prometeo—, terminan siendo más entretenidos y originales que los quests en los que uno se involucra. La mayoría se parecen bastante entre sí, y obedecen a los clichés del género, sin siquiera tratar de subvertirlos, o al menos hacerlos algo autoconscientes. Al menos algunas de las misiones secretas le otorgan variedad al juego —estas son las únicas que se me hicieron originales, y que contrastan a sobremanera con lo que Fenyx tiene que hacer para poder llegar al desenlace de la historia principal.

A nivel técnico, “Immortals Fenyx Rising” es más o menos lo que se esperarían de un título AAA de Ubisoft. Felizmente no me he encontrado con demasiados bugs o glitches —a diferencia de mi experiencia inicial con “Watch Dogs: Legion” en la Xbox One, por ejemplo, el juego no se me ha crasheado repentinamente. De hecho, corre de manera suficientemente constante a 60 cuadros por segundo, y utiliza gráficas coloridas y casi caricaturescas que invitan a realizar comparaciones con —ya saben— “Breath of the Wild”, pero que manejan un estilo propio al estar homenajeando a las historias y personajes de la mitología griega. El diseño de los personajes es memorable —Fenyx es particularmente encantadora— y todos los ambientes están llenos de detalles y nuevas esquinas por explorar. Se trata de un nuevo estilo para Ubisoft, el cual felizmente han sabido explotar bastante bien.

“Immortals Fenyx Rising” es un juego que luce algo genérico, especialmente debido a sus similitudes visuales a la más reciente aventura de Link en la Nintendo Switch. Si uno lo prueba, sin embargo, y ve más allá de la superficie, se encontrará con un juego realmente entretenido, lleno de referencias y homenajes a la mitología griega, y de mecánicas suficientemente bien desarrolladas, tanto en lo que se refiere al combate, como a la resolución de puzzles. Puede que no se trate de la propuesta más original del mundo, pero funciona bastante bien, y sin llegar a tomarse tan en serio como un juego de “Assassin’s Creed”. Si son fanáticos de los títulos estilo mundo abierto, y quieren jugar algo nuevo —pero que sin embargo se siente familiar—, “Immortals Fenyx Rising” es una opción cumplidora. ¡Puede que los termine sorprendiendo gratamente!

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la Xbox One brindado por Ubisoft.