Por Daniel Ezeta
Publicado: 12 de septiembre del 2016
Los videojuegos nos producen altas dosis de diversión, pero también bastante estrés en los momentos más difíciles, pero nos llenan de mucha satisfacción al haber superado ese reto personal autoimpuesto.
Cuando jugué Killzone 3, hubo una idea que dio varias vueltas en mi cabeza muchas veces, esa idea me hizo reflexionar bastante sobre el comportamiento de las personas cuando pasa un buen rato y es que mientras más disfrutamos de un juego, más rápido se pasa el tiempo. De seguro muchos de ustedes lo han sentido y es esta la sensación que me dejó este juego.
Por otro lado es curioso que tenga que catalogar a este análisis como «retro», ya que si bien salió hace relativamente poco tiempo (5 años), lo hizo en una consola de la pasada generación, la PlayStation 3, lo que nos demuestra que la industria avanza muy rápido y que nos estamos haciendo viejos.
Por fin llegamos a la tercera y última parte de esta reseña de Killzone Trilogy, el pack de colección de la saga Killzone para PS3. Como mencioné en las notas pasadas, jugar Killzone 1 fue una tarea agonizante, la cual parecía nunca iba a acabar. La experiencia de jugar Killzone 2 fue inmensamente superior, entretenida y llevada con buen ritmo. Finalmente he probado Killzone 3 y de verdad que la pase muy bien, es un juego lleno de acción, reto y mucha variedad.
Probablemente por eso terminé el juego en un fin de semana (en los pocos momentos libres que tenía). Fue tan entretenido, que no me agoté de jugarlo ni un momento, si bien tuve que pausarlo y dejarlo para después, fue por atender asuntos personales, pero de no haber sido el caso, hubiese seguido de largo.
En cuanto a la historia de Killzone 3, me pareció muy interesante que empiece desde el punto de vista de dos soldados Helghast, los cuales han llegado a unas instalaciones que se trataría de la fábrica de armas Jorhan Stahl. Ambos soldados llegan a una zona donde tienen prisionero a Jason Narville y serán los responsables de llevar a cabo su ejecución. Sin embargo, antes de proceder, se detienen y quitan los cascos, resultando ser Tomas «Sev» Sevchenko y su compañero Rico Velásquez. Luego empieza un enfrentamiento el cual se corta para dar paso a otra escena, seis meses antes, exactamente después de los acontecimientos de Killzone 2.
Fue genial que hayan empezado así, ya que al mismo tiempo que nos dieron un vistazo de lo que se viene en una parte más avanzada del juego en lo que respecta a la historia, nos sirve también como tutorial de los controles, ya que ha experimentado ligeros cambios a su entrega anterior.
No profundizaré mucho más en los detalles de la historia en sí, solamente diré que luego de los hechos en el final de Killzone 2, las fuerzas ISA deberán escapar del ataque Helghast, pero la represalia es tan fuerte que deberán ocultarse para poder sobrevivir. Por otro lado, tras morir el líder Visari, empezará un conflicto de intereses entre los líderes restantes Helghast, el cual desestabiliza su organización, lo cual deberá ser aprovechado por Sev y su escuadrón para evitar el inminente ataque que se quiere perpetrar sobre el planeta Tierra.
Una adición a Killzone 3 es que ahora habrán varios puntos con baúles llenos de municiones, los cuales solamente basta con acercarnos y presionar un botón para cargar todas nuestras armas. Eso significa que los combates serán mucho más dinámicos, donde tendremos la posibilidad de disparar indiscriminadamente sin preocuparnos por las escasez de munición. En ese sentido se vuelve un poco más fácil el juego, pero el enfoque de los desarrolladores era incrementar las dosis de acción. Después de todo, este capítulo es el cierre de la saga para esta generación de consolas.
Vuelven las armas ya vistas en la entrega anterior, pero además tendremos un cañón que lanza una ráfaga de misiles, los cuales son bastante útiles contra hordas grandes de enemigos y sobre todo contra vehículos blindados. Por otro lado la historia nos mostrará que los Helghast están experimentando con una nueva tecnología de armas de destrucción masiva, ya que literalmente hará explotar en miles pedazos a los enemigos. En cierto punto de la batalla nos haremos con esa arma, la cual será verdaderamente devastadora.
Si bien se pudo desarrollar un poco más la trama, creo que es suficiente para brindarnos varios momentos de acción intensa a lo largo del juego. Las misiones a pie han sido alternadas con la inclusión de varios niveles sobre vehículos, ya sea desde el uso de unos exoesqueletos con una gran artillería para combatir a los enemigos más grandes del juego, un Jet Pack con una ametralladora para poder volar por distancias cortas y la cual nos dará la oportunidad de variar en nuestras estrategias de ataque. También podremos combatir desde un convoy usando las armas de un tanque y por último usaremos unos deslizadores sobre hielo, en una de las escenas de persecución más complicadas del juego.
La cantidad de detalles de los niveles es más impresionante que nunca, a mi parecer es uno de los shooters que más dedicación le han dado al diseño del entorno. No solo me refiero al aspecto visual, sino que realmente afectará nuestra estrategia de combate. Deberemos movernos constantemente ya que la dificultad de la IA es muy avanzada. Pocos son los juegos que te obligan realmente a cubrirte y los puntos de recarga de munición se harán más necesarios.
En la música del juego no encuentro ningún problema, repite el plato de la entrega anterior, con temas cargados de acción y cumplen muy bien su trabajo en el juego, más no encuentro canciones épicas que se puedan recordar.
Entre lo malo de Killzone 3 están los diálogos, son muy flojos y superficiales. Ni que decir del doblaje, ese es uno de los peores doblajes de videojuegos jamás hechos. Las voces en español no van para nada de la mano con los personajes y mucho menos con las acciones que están realizando, demasiado sobreactuados y el movimiento de la boca no coordina con el sonido. Realmente necesitas contratar a verdaderos actores de voz para eso.
Para finalizar, con todo lo visto hasta ahora, siento que Killzone 3 es un buen cierre de trilogía de la saga para esta generación. Se siente realmente que la gente de Guerrilla aprende de sus errores y refuerza cada punto débil de su anterior entrega, brindándonos escenas impresionantes y acción por todos lados. Como dije anteriormente, cuando disfrutas mucho de juego, el tiempo se pasa muy rápido y eso se vio reflejado en la velocidad con la que terminé el modo campaña.
La variación constante entre misiones a pie y en vehículos hizo que el juego sea más fluido que nunca, en ningún momento tuve la sensación de estar repitiendo misiones. La posibilidad de usar las armas más poderosas del juego llegaron en los momentos indicados, incluso dándonos la opción de elegir, a diferencia de otros juegos que prácticamente te obligan a usar la misma arma casi todo el juego. El nivel de dificultad es más intenso que nunca, sin embargo no llegaremos al punto de perder la paciencia por no poder superar algún nivel, siempre encontraremos una manera de poder derrotar a nuestros enemigos.
Las cinemáticas son a mi parecer uno de los puntos débiles, presentándonos demasiado rápido ciertos momentos que tendrían que ser claves. Interesante poder ver tener el punto de vista Helghast y todo el conflicto interno que se desata entre sus líderes.
Killzone es una saga que aprende de su errores, se vuelve más compleja con cada entrega y sabe satisfacer al jugador. Al final termina siendo una colección interesante (menos la primera entrega) para la PlayStation3 y que recomiendo deben probar aunque sea una vez.
Si quieres revisar las otras reseñas de Killzone, entra en los enlaces:
– Mira aquí la reseña de Killzone 1
Lo positivo:
Lo negativo: