Por Daniel Ezeta
Publicado: 23 de junio del 2016
Killzone es la primera entrega de la franquicia de Guerrilla Games que, con el paso del tiempo, se convertiría en uno de los bastiones de Sony para deslumbrar al público sediento de juegos de guerra.
Cuando pasa en buen tiempo después de haber sido lanzado un juego, puedes ver como va envejeciendo. Algunos lo hacen muy bien, porque por más que ha sido lanzado hace 10 o 15 años, sigue siendo perfecto en todo sentido. Obviamente no me refiero a los gráficos necesariamente, sino a la jugabilidad, el reto, la emoción que produce jugarlo, etc.
Killzone fue lanzado originalmente para PS2 y fue bastante aceptado por la comunidad gamer. En el salto generacional, llegaron 2 entregas nuevas para PS3. Y debido a la popularidad del juego, se decidió lanzar una edición especial con los 3 juegos incluidos llamada «Killzone Trilogy».
Es en esta instancia que tengo mi primer acercamiento con esta entrega. Lamentablemente, se puede notar que Killzone no ha envejecido nada bien, ya que se pueden ver una inmensa cantidad de errores en el juego, generando una terrible primera impresión de la franquicia. Al menos, me hubiera gustado que en esta entrega especial hubiera corregido o mejorado algunas cosas, pero parece ser que se lanzó tal cual se dio en el 2004.
Seguramente estoy ganándome mucho odio por parte de los seguidores de la saga, pero cuando digo que fue realmente terrible, es totalmente cierto, ya que fue agonizante por la gran cantidad de errores técnicos del juego, sumado a lo repetitivo de sus diseños de escenarios, pobre inteligencia artificial y el tan mal sistema de disparo del juego. Sinceramente no se cómo pudo tener éxito moderado en su momento, o es quizá porque Sony le metió tanta plata para la siguiente entrega, solo por tener una franquicia reconocida en su catálogo.
Admito que la historia es un factor que te mantiene en vilo de querer seguir jugando y que los niveles cambian bastante desde bases, jungla, ríos, nieve y en el espacio. Pero eso no quita que internamente solo se dedicaban a repetir módulos y he incluso te daba la sensación que estabas pasando por el mismo lugar muchas veces… demasiadas veces…
El nivel de dificultad es alto, pero OJO! no lo digo porque hicieron un buen trabajo en la IA o similar, sino porque tienes que aprender a lidiar con la gran cantidad de bugs, glitches y errores con los personajes y en el sistema de disparo. Con decir que varias veces en las zonas de “mata a todos los enemigos para avanzar” me quedé atorado porque el último que faltaba estaba con mas de medio cuerpo atravesado en una pared y los disparos no le daban. Luego, había una tendencia de que después de matar enemigos, sus piernas empezaban a convulsionar durante buen rato. Sin mencionar claro que al morir, terminaban desparramados por todos lados, atravesando paredes, flotando o atorados con otros elementos del escenario.
Otra cosa que no me gustó fueron las cinemáticas, si bien puede ser interesante lo que ocurre en pantalla, tenía una calidad digna de un PlayStation 1. Creo que pudieron mejorar bastante eso, sobre todo cuando tantos juegos contemporáneos nos presentan un trabajo muy superior en sus cinemáticas.
Espero sinceramente no volver a toparme con un juego así. Si bien Killzone fue lanzado hace muchos años atrás, es imperdonable que presente esos errores.
Seguiré jugando Killzone Trilogy, esperando que sus siguientes entregas sean mejores:
– Pueden ver aquí mi análisis de Killzone 2
Lo positivo:
Lo negativo:
