Por Sebastian Zavala
Publicado: 15 de julio del 2016
Debo admitir que no probaba un videojuego de Lego hace años—comencé con los de Star Wars para Gamecube hace casi una década, pero me perdí de las entregas de Batman, Marvel, Jurassic World, y varias otras franquicias. No porque no estuviese interesado en meterme en este mundo, por cierto, si no simplemente porque no se me dio la oportunidad—y bueno, OK, como no me gustó mucho Jurassic World, supongo que tampoco estaba muy emocionado por probar su versión interactiva.
Sin embargo, siendo un gran fanático de la saga de Star Wars, y alguien que disfrutó mucho tanto de los juegos anteriores de Lego Star Wars, como del Episodio VII de la saga, estaba muy emocionado por compartir y jugar Lego Star Wars: The Force Awakens. Quería disfrutar, nuevamente, del gran sentido del humor que le inyectan a estos juegos, y de revivir algunas de las más memorables escenas de la película en forma virtual. Pero, más importante, quería un juego simple pero divertido, algo que no me complique con DLCs infinitos (y carísimos), modos de historia casi interminables, o un nivel de dificultad demasiado intenso.
Hey, como cualquier otro gamer, disfruto inmensamente de experiencias interactivas profundas y llenas de reto, pero de cuando en cuando, también es bueno experimentar algo un poco más light. Y felizmente, puedo declarar que Lego Star Wars: The Force Awakens cumplió todas mis expectativas… y mucho más.
No mucho ha cambiado desde las primeras entregas de la franquicia a lo que gameplay se refiere. Al igual que los juegos anteriores, Lego Star Wars: The Force Awakens es un juego de aventuras y leve exploración, similar a los platformers que uno encontraba para el Nintendo 64 durante los años 90, en los que la recolección de diferentes ítems era el principal foco. En este juego, uno puede usar a una infinidad de personajes, cada uno con diferentes armas y habilidades, para recolectar Lego “studs” y desbloquear naves, más personajes, nuevos niveles, y muchos más secretos.
En ese sentido, Lego Star Wars: The Force Awakens es bien de la vieja escuela. No estoy diciendo que no se hayan tomado en cuenta todos los desarrollos y cambios que se han dado en el mundo de los videojuegos en los últimos diez años o más—simplemente siento que este título maneja una sensibilidad bien noventera, como un regreso a una época en la que no existían los DLCs o los juegos “free to play”.
En ese sentido, disfruté inmensamente de Lego Star Wars: The Force Awakens porque se siente como un juego completo. Uno jamás siente que le han vendido un juego a medias, en el que los DLCs pagados o los personajes adicionales se van a encargar de desarrollar una experiencia total. Lego Star Wars: The Force Awakens es un juego largo porque ofrece muchísimo para desbloquear, e incita al jugador a regresar a los diferentes niveles que va completando con diferentes personajes, para descubrir nuevos caminos o desbloquear incluso más ítems. Sé que suena como condenarlo con un elogio a medias, pero Lego Star Wars: The Force Awakens me encantó porque jamás sentí que necesitaba de una conexión de Internet, o de pagar más de lo debido, para disfrutarlo al máximo.
Por supuesto, esas no son las únicas cualidades del juego. En general, se trata de un título divertidísimo. La movilidad es casi perfecta; cada personaje se controla de manera diferente, y dependiendo de a que categoría pertenezca, tiene diferentes movimientos o armas que le permiten a uno resolver simples puzzles, avanzar en el nivel, descubrir secretos, o develar caminos alternos.
El modo para dos jugadores funciona muy bien, dicho sea de paso. Realmente uno siente que necesita de un segundo jugador para por avanzar por los niveles, y la manera en que diferentes puzzles pueden ser resueltos gracias al trabajo en equipo, realmente hace que este modo funcione a la perfección. Al igual que en los juegos anteriores, ambos juegan en la misma pantalla, pero la ventaja que tiene la Wii U es que uno puede jugar en la TV, y el otro en el gamepad. Esto definitivamente hace que este modo sea mucho más cómodo.
Pero lo que verdaderamente me sorprendió fueron los niveles de naves. Ninguno de los juegos que había probado anteriormente los tenía, pero las etapas en las que uno controla X-Wings, el Halcón Milenario, o cualquier otra nave, se controlan de maravilla, y logran replicar el feeling de las películas de manera realmente palpable. De hecho, me animaría a decir que disfruté más de estas secciones que de Star Wars Battlefront… ¡en su totalidad! Se controlan mejor, se sienten mejor, y el hecho de que todo esté hecho de Lego le otorga un encanto del que el fotorealismo de Battlefront lamentablemente carece.
De hecho, a nivel técnico el juego está muy bien, y eso que yo tengo la versión de Wii U. Ver los diferentes ambientes de la película, desde Endor (porque el juego comienza con el clímax de El Regreso del Jedi) hasta la Base Starkiller o el Castillo de Maz Kanata, se ven realmente increíbles; caminar por ellos realmente me extraño una sonrisa idiota de fanático casi obsesivo. La música está compuesta por los temas originales de John Williams (o sea, es perfecta) y las voces—
OK, tengo que detenerme en esta parte. La mayoría de juegos de Lego que había probado antes carecían de actuaciones de voz. Los personajes se comunicaban a través de sonidos caricaturescos, lo cual de daba cierto encanto al juego y lo volvía más divertido. The Force Awakens, no obstante, hace uso de diferentes clips de audio de la película, así como nuevas grabaciones por parte del reparto ENTERO del Episodio VII, para contar su historia… ¡y funciona de maravilla! Realmente no me esperaba que Harrison Ford grabase nuevas líneas de diálogo para el juego como Han Solo—¿quizás es la primera vez que lo hace?—pero su presencia, así como la del resto de actores, le otorga legitimidad al juego. Se siente como una verdadera adaptación de la cinta.
El juego está lleno de “huevos de pascua” para los fanáticos de la saga—desde misiones secretas que no aparecen en las películas, hasta el hecho de que podemos recolectar pedazos de carbonilla para desbloquear personajes de la trilogía original y las precuelas. Se nota que el título fue desarrollado por gente que realmente ama la saga, y por tanto esa pasión y esa dedicación es transmitida de manera muy efectiva a través del gameplay y el diseño de personajes y niveles y los cutscenes.
Lego Star Wars: The Force Awakens es uno de los videojuegos más divertidos que haya probado este año. Visualmente es una maravilla, el gameplay fluye sin casi ningún error, y el humor y cariño que le insertan a la historia a través de cutscenes muy entretenidos le permite al título distraernos para que ignoremos algunas de sus falencias (como los hub worlds pequeños y desordenados). Había leído algunos comentarios sobre los glitches inherentes a la versión de Wii U, pero afortunadamente puedo decir que no me encontré con ninguno—para mí, el juego fluyó sin problema alguno.
Si son fanáticos de la saga, tienen que comprarse Lego Star Wars: The Force Awakens. E incluso si son gamers más casuales y quieren disfrutar de un título ligero pero inmensamente divertido, deben probarlo. Demoró un poco en llegar—estoy casi seguro que la idea era publicarlo al mismo tiempo que la película el año pasado—, pero definitivamente valió la pena la espera.
Lo positivo:
Lo negativo:
