Por Sebastian Zavala
Publicado: 21 de mayo del 2021
A pesar de que ninguno de los tres primeros juegos de “Mass Effect” es particularmente antiguo, tampoco se puede negar que los cambios y mejoras que se han llevado a cabo en los últimos años en los que se refiere a gráficas y desempeño técnico en el mundo de los videojuegos, han sido considerables. La primera entrega, de hecho, es la que se siente más anticuada, por más de que igual siga siendo una aventura espacial increíblemente entretenida, y un clásico que nadie debería perderse. Igual, entiendo perfectamente por qué la gente de BioWare y Electronic Arts ha decidido lanzar al mercado “Mass Effect: Legendary Edition” —es una excelente oportunidad para pulir estos juegos un poco mejor, y traerle una experiencia legendaria (heh) a quienes no hayan podido tenerla antes.
Evidentemente —y por si no quedó claro—, el juego que más se ve beneficiado por este nuevo bundle es el primero —es el más antiguo, después de todo, y el más “sencillo” de los tres. Pero incluso si ya le han dedicado horas y horas a los tres juegos, vale la pena que consigan esta nueva edición. Con nuevos achievements, un nuevo desempeño técnico —particularmente impresionante si es que los juegan en consolas de la nueva generación, claro está—, y en general, una presentación mejor pulida (pero sin llegar a ser un remake o siquiera un remaster como otros que ya hemos probado), “Mass Effect: Legendary Edition” es uno de los bundles más sólidos que cualquiera podría comprar en una Xbox One o PlayStation 4. ¡Ojalá esto represente una reintroducción a la franquicia que nos prepare para una nueva entrega de la saga! (No, me temo que “Andromeda” no cuenta).
Vale la pena mencionar, sin embargo, que una vez que uno descarga el archivo principal de “Mass Effect: Legendary Edition”, y abre el juego en la Xbox One, se encuentra con que solo el primer juego ha sido descargado. Para poder jugar los otros dos, es necesario descargarlos por separado desde la interfaz del juego —lo cual tiene sentido, ya que, debido al sistema de traspaso de data del primer título al segundo, es mejor que comiencen en orden. No obstante, una vez descargados, uno puede acceder a los tres juegos desde el menú principal del “Legendary Edition” sin problemas, y hasta borrarlos por separado, si es que ya los terminaron y necesitan más espacio en su disco duro.
La verdad, es bastante conveniente. Pero pasemos ahora a los juegos en sí.
De los tres juegos, es el primer “Mass Effect” el que se ha visto más beneficiado por esta nueva mano de pintura, por más de que igual luzca como un título ligeramente más antiguo que los que le seguirían. Sí, incluye texturas de mayor resolución y un mejor framerate, pero donde se nota su edad es en las animaciones de los personajes, tanto humanos como alienígenas. Sus movimientos corporales son bastante tiesos, y sus expresiones faciales son… bueno, poco expresivas. Evidentemente no es que estén mal animados, como en el caso de “Mass Effect: Andromeda”; el hecho es que BioWare no parece haber desarrollado las animaciones desde cero. Por ende, si es que buscaban un cambio brusco, no lo encontrarán acá.
No obstante, no se puede negar que igual luce mejor que la versión original; la idea tampoco es desmerecer el trabajo de los desarrolladores que trabajaron en “Mass Effect: Legendary Edition”. Los colores son más vibrantes, los efectos de luz son más vistosos, y en general, el juego luce más brillante que su contraparte más antigua. Algunos argumentarán que esto hace que el título se sienta menos atmosférico, y lo entiendo hasta cierto punto, pero creo que no se trata de una transformación lo suficientemente grande, como para convertir a “Mass Effect” en una experiencia completamente distinta o inferior. Todo luce mejor; más definido, más detallado, y sí, un poco más iluminado.
El juego, además, también ha sufrido algunos cambios a nivel de gameplay. Como saben, al igual que los otros dos juegos, se trata de un shooter en tercera persona, con elementos (ligeros) de RPG, y un sistema de cobertura… y funciona muy bien como tal. Ahora, sin embargo, uno puede hacer que Shepard corra (¡dios mío!), lo cual es un cambio de quality of life muy bienvenido, y aunque no se utiliza el botón que uno esperaría, igual funciona sin mayores problemas. Adicionalmente, ahora uno puede saltearse las escenas en los ascensores —lo cual es perfecto para los gamers más impacientes, como yo, jeje—, el sistema de inventario de Shepard es más fácil de usar, y su vehículo principal, el Mako, se controla mejor, haciendo uso de un nuevo sistema de mira al disparar, un nuevo boost, y una mejor cámara. Sí, el juego todavía cuenta con uno que otro bug, pero en comparación al título original, se siente como una experiencia más estable, y más satisfactoria, tanto a nivel visual como de gameplay.
Si junto a estos dos juegos, es porque han sufrido menos cambios en comparación al primer título, y porque sus mejoras gráficas y de performance son bastante similares. De hecho, se puede argumentar que ambos juegos tienen las mismas texturas de alta resolución, así como animaciones de mejor calidad y expresiones faciales más realistas, que resultan más agradables de ver que las “Mass Effect 1”. Ambos títulos son experiencias masivas y realmente espectaculares, expandiendo lo introducido en la primera entrega de la saga —estoy seguro que no resulta controvertido decir que “Mass Effect 2” es el mejor juego de los tres, de hecho. Y aunque los cambios son más sutiles, tanto ahí como en la tercera entrega, igual se nota que la gente de BioWare ha trabajado para darnos productos mejor pulidos y más modernos.
Lo genial de “Mass Effect 2”, pues, es que hace un mayor énfasis en la relación entre Shepard y su equipo —lo cual fue iniciado de manera eficiente en el primer juego, claro está. Es por eso que las interacciones en dicho juego, con mejores animaciones faciales y actuaciones más verosímiles, no hacen más que complementar lo realizado con el guion y el gameplay. Y como este juego introdujo muchas de las mejoras que seguirían en los dos títulos posteriores, no se puede decir que esta nueva versión contenga demasiados cambios —al menos no tantos como el primer juego. Se sigue jugando fabulosamente, solo que ahora luce mejor, con texturas más definidas, y un sistema de iluminación bastante impresionante.
En lo que se refiere a “Mass Effect 3”, entiendo perfectamente que mucha gente no haya estado feliz con la conclusión de la trilogía. Vale pena mencionar, entonces, que “Mass Effect: Legendary Edition” incluye todo el DLC que salió previamente para cada juego, integrado de manera realmente sutil y efectiva. Eso quiere decir, evidentemente, que el DLC llamado “Citadel” de “Mass Effect 3” también está acá —eso, combinado con el final “bueno” del juego, hace que sea más fácil tener una mejor experiencia con dicha entrega de la saga, alejándose un poco de la controversia que el juego creó cuando recién salió, relativamente “incompleto”. “Mass Effect 3” sigue siendo ligeramente inferior a su predecesor, pero si uno juega esta versión, con el DLC integrado y apuntando al final “bueno”, debería pasarla realmente bien.
¿Qué más se puede escribir sobre estos juegos que no se haya publicado antes? Son tres de los títulos de ciencia ficción más importantes que se hayan desarrollado; popularizaron un sistema de preguntas y respuestas e interacciones con personajes no jugables que ha sido replicado miles de veces en propuestas posteriores, y nos entregaron historias fantásticas realmente intrigantes, entretenidas tanto a nivel emotivo como de gameplay. Sí, el primer juego se siente ligeramente más anticuado que los otros dos, pero con esta nueva mano de pintura que se le ha dado en “Mass Effect: Legendary Edition”, ha logrado integrarse mejor a la trilogía. Me imagino que esa fue la motivación principal para publicar este bundle; el haber mejorado los otros dos juegos se siente como la cereza encima del pastel.
Hayan jugado antes o no los juegos de “Mass Effect”, vale mucho la pena que se consigan esta “Legendary Edition”. Habiéndola jugado en mi Xbox One S, puedo decir que corre perfectamente en hardware de la generación pasada, con un framerate consistente, y gráficas superiores a las de las versiones originales. Pero si son de los suertudos que ya cuentan con un Xbox One Series S o X, o un PlayStation 5, podrán disfrutar de estos juegos en resolución 4K (con tal de que tengan la televisión adecuada, claro está) y a 120 cuadros por segundo. ¡No se me ocurre una mejor manera de entrar por primera vez o regresar al mundo de “Mass Effect”! Ahora que anuncien un quinto juego, pues (“Andromeda” no puede quedarse como la entrega final).
Este análisis fue realizado con un código de descarga para Xbox One brindado por Electronic Arts.
Lo positivo:
Lo negativo: