Publicado: 24 de junio del 2016
Imaginemos que te dijeran que “El Chavo del Ocho” va a regresar con otros actores, pero conservando a casi toda la misma gente tras bambalinas, incluyendo a Roberto Gómez Bolaños (que en paz descanse). Pero para esto, necesitan el apoyo de los fans y realizan una Teletón para recaudar dinero, pero no es sólo por dinero, sino por sentir el cariño de los fans. Ahora te hago la pregunta: ¿darías tu dinero para que se realice este proyecto? Personalmente apostaría que sí y no me mientas porque yo también lo haría.
Pero al final nos damos cuenta que este nuevo proyecto de Roberto Gómez Bolaños tiene un humor por debajo a El Chavo del Ocho, incluyendo episodios plagiados, mismos personajes con mismas situaciones, los mismos escenarios de cartón y madera, sin aprovechar lo que hoy se puede hacer en producción. Es más que seguro que te sentirías muy decepcionado. Y entonces ¿por qué les cuento esto? Porque este caso pasó en la vida real, solo que en vez de El Chavo, tenemos a Megaman, en vez de Roberto Gómez, tenemos a Keiji Inafune, en vez de la Teletón tenemos a Kickstarter y este nuevo proyecto se llama Mighty No.9, juego que ha causado polémica y que puede traer abajo al programa Kickstarter. Sin embargo, hay unos pocos que defienden el juego, sobre todo fans acérrimos de la saga Megaman, que en cuyo caso les gustó. Entonces, ha llegado la hora de revisarlo en este análisis.
Mighty No.9 se presentó como el «sucesor espiritual» de Megaman, estos adjetivos tenían una fuerte carga de responsabilidad, ya que Megaman no es sólo un personaje más, sino un icono en toda su gracia y que ha pesar de no tener juegos recientes, es vital conocer a este personaje y lo que su saga representa, ya que forma parte de la cultura general. Hasta me atrevo a decir que es casi tan conocido como Bugs Bunny. Es por ello que nombrar a algo «sucesor espiritual» conlleva tener un valor y respeto muy grande de lo representa y, lamentablemente Mighty No.9 no lo hace, a pesar de tener al diseñador principal de Megaman involucrado en el proyecto.
Su historia es simple y directa, tal cual fueron los clásicos juegos del robot azul, en un futuro no muy lejano un grupo de robots creados para ayudar a la humanidad son infectados por un extraño virus. Estos robots se hacen llamar los Mighty por tener cualidades especiales para diferentes tareas, es así que el Mighty número 9, o mejor dicho Beck es solicitado por el Dr. White (creador de Beck y los otros Mightys) para ayudar a sus compañeros y sobre todo acabar con la amenaza de estos ocho Mighty.
Para eso, tendremos que elegir por cuál robot queremos empezar nuestra misión. Nada fuera de lo común, porque sabemos que el principal embrollo de este juego es su gameplay, pero si vemos cuidadosamente la historia y los personajes, estos pueden ser reemplazados sin ningún problema por personajes de Megaman, ah, y también hay una Roll, aunque aquí cumple la función de navegadora (como en la saga X), y su nombre es Call.
La jugabilidad es tal cual fue Megaman, aunque no tiene Mega Buster, si tiene un barrido que sirve para absorber a los enemigos con el fin de ganar puntos y además tener nuevos «powers ups» que te permiten momentáneamente tener más velocidad, mejor disparo o invisibilidad. Si seguimos una secuencias de destrucción podemos hacer combos y multiplicar nuestro puntaje, otro detalle que seguro muchos notarán, es que Beck no escala paredes como la hacía Megaman X. Eso es debido a que tampoco el Megaman original lo hacía, pero al menos Beck se puede agarrar del filo de los abismos, aunque se pudo haber explotado más en el juego. Da una mediana sensación de realismo.
Es así que nos presentan un Classic Japanese Side-Scroling Action, o un juego de acción «plataformero» japonés clásico, donde debemos avanzar por diferentes escenarios, eliminando enemigos y esquivando obstáculos. Nada que no hemos visto antes en los juegos de Megaman y tampoco nada fuera de lo común para los nuevos jugadores, aunque sea difícil vender actualmente un juego de plataformas en 2D para esta generación.
El detalle es que los escenarios son un calco de lo que ya hemos visto antes en Megaman y lo peor de todo es que éstos no presentan dificultad alguna, pues todos son lineales, no hay salidas secretas, no hay lugares escondidos para encontrar items y además que muchos de los enemigos que veremos son repetitivos, no tienen ese carisma y un diseño agradable. Todo lo contrario que nos presentaron en la saga de Megaman, que se diferencia porque hasta el día de hoy tiene varios personajes que recordamos con el pasar de los años.
De igual forma, como en la saga del Blue Bomber, Beck podrá copiar los poderes de los jefes y usarlos a su gusto, aunque en este caso no eliminamos a los bosses, sino que le quitamos el virus que llevaban en él, haciéndolos entrar en razón y luego volviéndose tus aliados. Ellos nos ayudarán en varios escenarios posteriores haciéndonos el camino mas fácil. Sin embargo el caso de los Mightys o mejor dicho de los ocho jefes es muy peculiar.
Pareciera que quisieron usar la misma idea de las armas, que consistía en que el arma de un jefe funciona para destruir a otro, pero no, en Mighty No.9 el arma de un jefe puede destruir a varios otros jefes, dejando de lado ese «placer» de descubrir con qué arma de un enemigo puedo derrotarse al otro, haciendo una mediana rejugabilidad, pero en Mighty No.9 es otra la historia.
El juego no presenta mucha dificultad, fácilmente lo podemos pasar entre 3 a 4 horas exagerando, aparte de esto, tiene algunos modos de puntaje que no le da un sustento fuerte de rejugabilidad, pero para las personajes que consiguieron la edición que viene con el DLC, hay un modo de historia extra que le da un plus.
El aspecto visual es muy básico y caricaturesco, todo esta hecho con polígonos dejando los “Sprites” de lado, al igual que lo hizo la saga “X” en su final. Sin embargo esto no es lo malo, lo que pasa que los escenarios se ven muy vacíos y sin mucho detalle. Ni poniendo varios enemigos logra justificar su estilo, haciéndonos extrañar esos clásicos escenarios que Megaman ya nos había enseñado antes, y ojo que me refiero a la «Era Dorada» de 8bits.
Pero no es lo poco detallista de los escenarios lo que nos hace pensar en lo mal que nos presentaron el juego, sino que nos prometieron algo con mejor acabado, así como vemos en la imagen de abajo. ESO era lo que nos prometieron para el juego, pero el producto final fue otro, sin mencionar que se tomaron bastante tiempo con este título, sumado a la gran cantidad de veces que se pospuso el juego.
Los personajes tienen un enfoque diferente, todos cuentan con un estilo propio y diseño en particular a diferencia de lo que pasaba en Megaman donde casi todos los personajes compartían una misma estructura de diseño. Esto es un mérito que se debe rescatar en Mighty No. 9, ya que recuerdan a los Mavericks de Megaman X. El problema aquí es que cuando vemos a estos personajes en el juego, todos han tenido un cambio brusco, viéndose más toscos y nada agraciados, al contrario de las imágenes de diseño, las cuáles podemos apreciar en el pequeño libro de arte que viene incluido.
La música tiene un valor interesante, muchas de las melodías caen perfecto con cada escenario y situación en el juego. Además que para la nostalgia, tendremos la opción de poner toda la música en 8Bits, pero no los efectos de sonidos. Un mérito que no tienen muchos juegos actuales es que tiene una tonada que lo identifica, que al escucharlo sabremos que es de este juego, o posiblemente de la saga.
Mighty No.9 es un juego que muchos esperábamos y sentimos que sería el inicio de toda una nueva saga. Nació como el sucesor espiritual de Megaman y todo el proyecto tenía gente involucrada en la conocida saga de Capcom, incluyendo a su diseñador principal original: Keiji Inafune. Lamentablemente esto no pasó, nos mostraron un juego que mas que ser un sucesor espiritual, parece ser un calco mal hecho, con poco o nada de uso de la actual tecnología para el desarrollo de juegos.
Tener la excusa de «seguir con el legado» o un «clásico juego de plataformas», no justifica la poca calidad del mismo, pareciera que se les acabaron las ideas y solo han plagiado mal un clásico y, no me vayan a pegar, pero esto justifica del por qué Capcom no saca Megaman X9. Como dice la frase de una conocida película: «mueres siendo un héroe o vives lo suficiente para convertirte en villano», esto puede justificar lo que es Mighty No 9.
Lo positivo:
Lo negativo: