Por Gino Peña
Publicado: 02 de julio del 2016
En el año 2008 DICE se arriesga lanzando Mirrrors Edge un juego casi experimental en el cual vivimos desde la perspectiva de primera persona el parkour en lugares casi imposibles. El título fue muy bien recibido por el público en general con unas mecánicas jugables bastante originales pero que caía en la monotonía,han pasado 8 años desde entonces y tenemos por fin su esperada secuela Mirrors Edge Catalyst.
Mirrors Edge Catalyst es un reboot del juego original, algo necesario ya que el primero juego es bastante corto en contenido de historia y “lore”. La historia del juego nos presenta a Faith(misma protagonista del primer título) la cual es parte de un grupo llamado runners en la ciudad de Cascadia que es controlada por el Conglomerado una especie de agrupación de poder al más puro estilo del libro 1984, ellos controlan todo desde la comunicación hasta la infraestructura de la ciudad cual dictadores. Ahí es donde entran los runners que hacen que los ciudadanos puedan comunicarse libremente sin la intromisión del Conglomerado. Faith descubre un plan que lograra controlar el libre albedrío de los ciudadanos es tu deber impedirlo, bajo esta simple premisa el juego empieza.
En general la historia se siente muy simple, nos enseña el pasado traumático de Faith y de cómo perdió a su hermana pero no logra engancharnos en ningún momento, más aún cuando conocemos al resto de runners todos los conocemos por muy pocos momentos y no logramos conocerlos en su totalidad. La trama se mantiene sin ningún tipo de giro argumental y con muchas situaciones forzadas una decepción en este aspecto. Incluso sin ser tampoco tan buena la historia del primer Mirrors Edge era mejor.
Catalyst se suma a la moda de ser Mundo abierto, la ciudad de Cascadia tiene una arquitectura muy futurista y artística aunque a veces parece más un museo de arte moderno con estructuras imposibles de ver en la vida real. Todo está teñido de color blanco, impresiona el tamaño del mapa y la complejidad de los edificios. Ya entrando en el apartado gráfico el juego tiene momentos en el cual es casi foto realista dejándonos asombrados por su calidad de reflejos y extensión de visionado aunque en otros momentos nos damos cuenta que el ser mundo abierto le pasa factura con lugares poco trabajados y muy simplistas.
Pero el punto fuerte del título es su jugabilidad y es muy buena cuando funciona. Mirrors Edge Catalys se basa en como era de esperar correr, correr constantemente para llegar a la locación que se nos pide utilizando la mejor ruta posible o pudiendo seguir el espectro que nos genera la visión runner que recomiendo cambiar a modo clásico en opciones para una mejor experiencia. La sensación de velocidad que genera es increíble sintiéndonos Faith saltando de algunos de los edificios más grandes que hayamos visto en videojuego alguno. Esto sumado al excepcional apartado sonoro y con la música tecno que nos ponen en los momentos más tensos nos hacen sentir de manera excepcional, realmente sientes que estás ahí y todo funciona de maravilla, hasta que te detienes porque te tropiezas y mueres, asi de simple el juego cae en el síndrome de los plataformeros más básicos, el de ensayo y error. O también cuando nos encontremos con los soldados de Kruger-Sec, la fuerza policial que domina Cascadia, nos damos cuenta que el sistema de pelea no logra funcionar dándonos muchas posibilidades complejas de atacar pero al final siempre terminaremos reduciéndolo a la patada estándar que es la manera más efectiva de acabar con los enemigos. Sumado a que en general se siente muy brusco y poco pulido no logra entretener y nos hace preferir evitar confrontaciones lo más posible debido a lo pesado que se hace. Para terminar de complicar las cosas no podemos tener armas de fuego ya que todo está centrado en el sistema de cuerpo a cuerpo.
Una de las novedades jugables es el gancho que nos permitirá acceder a nuevas zonas de la ciudad así como también podremos acceder a lugares altos antes no posibles, sin duda todo un acierto ya que ayuda a la fluidez del juego.
Se a incluido un sistema de progreso y experiencia que podremos conseguir superando misiones principales o secundarias que nos permitirán desbloquear movimientos o upgrades, el problema es que estos son bastante básicos resumiéndose en tener más barra de vida o hacer más daño a los enemigos, en definitiva esto fue metido con calzador.
El mundo abierto le sienta muy grande al juego, ciertamente su mecánica principal de correr cuando trabaja es muy buena y divertida, no da lugar a más, es decir que se vuelve repetitivo por momentos. Ciertamente las misiones principales resultan las más variadas y entretenidas las secundarias son casi todas ir de un lugar A a uno B en el menor tiempo posible, algo que logra aburrir pasado unas misiones.
Para tratar de amenizar las cosas Catalyst ofrece un sistema de de Ranking Online, el cual graba constantemente nuestros tiempos de carrera para compararlos en una competición mundial o con tu lista de amigos de Origin. Otro agregado es el poder crear carreras para igualmente retar a los demás jugadores, logra darle algo de dinamismo al juego pero a la larga termina volviéndose repetitivo.
Como fan del Mirrors Edge original la secuela Catalyst me resulta agridulce ,por momentos cuando el juego funciona y nos sumergimos por su jugabilidad, pero cuando esto no sucede nos damos cuenta que le queda muy grande ser mundo abierto y que la historia tenía para dar mas de si, tal vez un modo multijugador real hubiera dado más vida al juego, tal vez. Si fuiste fan de la primera entrega esta secuela/reboot te gustara sabiendo ya a lo que vas a encontrarte, si esta es tu primera toma con la saga igualmente es un juego recomendado solo que tal vez cuando baje de precio. Los escenarios,sensacion de correr y la experiencia al hacerlo son dignos de jugar, solo espero que la saga Mirrors Edge no muera con Catalyst.
Lo positivo:
Lo negativo: