Publicado: 25 de octubre del 2016
Psycho-Pass: Mandatory Happiness es el nuevo juego basado en la popular obra del escritor Gen Urobuchi, conocido por series animadas como Puella Magi Madoka Magica, Fate/Zero y obviamente la serie que da nombre a este título: Psycho-Pass.
La obra de Urobuchi se caracteriza por sus temas oscuros, llenos de giros trágicos incluso en temáticas alegres (como la sabe todo fan de Madoka Magica) Psycho-Pass no es la excepción. Nos encontramos ante un mundo utópico, donde el crimen se ha reducido considerablemente gracias al uso del sistema Sybil, una inteligencia artificial capaz de definir el potencial de cada persona. Desde sus necesidades de salud, oficio ideal, hasta la posibilidad de cometer un crimen según su estabilidad mental.
El anime: Psycho-Pass fue uno de los más populares del año 2013. Lleva actualmente dos temporadas completas y también 2 adaptaciones al manga así como varias novelas ligeras.
Todos las personas son constantemente monitoreadas por Sybil. Las ciudades y hogares están llenas de cámaras y robots capaces de scannear y reportar cualquier anomalía en el equilibrio de alguien. Estas anomalías pueden verse a través del HUE personal; una suerte de gráfico del estado mental de cada uno.
Una persona alterada es propensa a cometer un crimen y es responsabilidad de las autoridades detenerlo antes de que lo haga. Esa es la lógica de Sybil, no hay peros, excepciones ni contradicciones, las conclusiones de Sybil son absolutas.
Es en esta realidad que Psycho-Pass: Mandatory Happiness, desarrollado por 5pb y publicado por NIS America, nos coloca en el rol de un encargado de hacer cumplir la ley. Ley dictada por Sybil y que algunas veces irá en contra de nuestra propia moral. Será nuestro deber tomar las decisiones correctas mientras avanzamos la trama del juego en una de las mejores novelas visuales del año para las consolas PlayStation.
[La versión aquí analizada fue la de PlayStation Vita, aunque debido al uso de imágenes planas y videos no hay diferencia con la de PlayStation 4 fuera de la resolución. Otro detalle importante a mencionar es que el juego solo cuenta con audio japonés y texto en inglés, sin ninguna opción de español]
Psycho-Pass: Mandatory-Happiness no busca adaptar la trama de la serie ni de ninguno de sus spin-offs. Esta es una nueva historia ubicada durante el desarrollo de la primera temporada. Este es un detalle positivo ya que si aun no conoces la serie, no importa. Es más, si el juego te gusta y no has visto Psycho-Pass, seguramente querrás verla después.
No es necesario ver Psycho-Pass para jugar Mandatory Happiness, pero ciertamente ayuda que conozcas a los personajes y sus personalidades para apreciar más la historia. Denle una oportunidad a la primera temporada, es una gran serie.
Al inicio del juego deberemos elegir entre uno de dos personajes totalmente nuevos: Nadeshiko Kugatachi o Takuma Tsurugi. Ambos parte de la Oficina de Seguridad Pública del Ministerio de Bienestar (Ministry of Welfare Public Safety’s Bureau o simplemente MWPSB) el equivalente al FBI o CIA en este mundo.
Nuestros protagonistas son muy distintos entre sí. Nadeshiko es una inspectora novata, fría y lógica al extremo, quien además sufre de amnesia. Ella cree en Sybil y que sus conclusiones no pueden fallar. Tsurugi es un «enforcer» veterano. Los enforcers, a diferencia de los inspectores, son personas con un coeficiente criminal mediano. No son lo bastante peligrosos para ser arrestados ni han cometido crimen alguno, pero tampoco pueden andar libres. Los enforcers ayudan a los inspectores gracias a su mayor conocimiento de la mentalidad criminal y suelen confiar más en sus emociones e instintos.
Seremos asignados a la División 1, la misma división de los protagonistas de la serie e interactuaremos con ellos por el resto del juego. La elección de personaje no es cosmética en Psycho-Pass: Mandatory Happiness, todo lo contrario. Debido a que la historia es el punto más fuerte del juego, ver los casos desde el punto de vista de la fría Nadeshiko es una experiencia completamente distinta a verlos desde los ojos del emotivo Tsurugi.
La relación entre inspectores y enforcers es uno de los temas más importantes en Psycho-Pass. Muchas veces enfrentando la confianza ciega en Sybil de los primeros contra los instintos emocionales de los segundos.
Ambos personajes, además de distintos, son muy interesantes. Puede que sea más fácil identificarnos con el idealista Tsurugi, valiente y creyente en que todos merecen una segunda oportunidad. Pero por otro lado, la fría forma de ver el mundo de Nadeshiko es realmente atractiva y muchas veces nos hará replantear nuestra lógica y forma de pensar. Esto sin contar el misterio de su amnesia.
Psycho-Pass: Mandatory Happiness nos hará pasar por varios casos para resolver un misterio mayor que los conecta a un criminal que busca hacer feliz a sus inestables víctimas, a como de lugar, con consecuencias bastante oscuras. En cada caso nuestras decisiones definirán que tan bien librados salimos de situaciones en una gran trama escrita por el mismo Gen Urobuchi. Sin duda alguna la historia es el punto más fuerte de este juego y es el aspecto capaz de mantenernos jugando hasta el final.
Lamentablemente, este gran énfasis en la historia viene a cambio de una jugabilidad muy limitada. Psycho-Pass: Mandatory Happiness es una novela visual al 100%. Casi todo el tiempo nos lo pasaremos leyendo conversaciones entre los personajes o narraciones de nuestros protagonistas y apretando el botón X para seguir adelante.
Cabe mencionar que existe un pequeño minijuego de puzzle para desbloquear material extra del juego como imágenes y videos.
No estamos frente a un juego de point and click como los de Telltale o la saga Ace Attorney. Aquí nunca tendremos libertad de movimiento ni enfrentaremos puzzles y minijuegos para progresar. Nuestra interacción se reduce a tomar decisiones que alterarán el curso de cada uno de los casos a investigar, como si se tratara de un libro de opción múltiple. Esto funciona para la serie ya que cualquier diálogo puede alterar la estabilidad mental de los personajes. Esto incluye a los culpables y víctimas en cada caso.
Como todos los fans del anime saben, los inspectores y enforcers de Psycho-Pass están armados con la pistola Dominator. Esta arma altera su poder según a quien apunte en base a su HUE y coeficiente criminal. Si la víctima tiene un coeficiente bajo, solamente la aturdirá; pero si el número es demasiado alto, un disparo la hará estallar en pedazos. Usualmente cada caso terminará con nuestro personaje apuntando su Dominator contra alguien; dependiendo de nuestras acciones esta víctima puede ser arrestada o ejecutada en el acto.
Esto puede sonar muy gráfico, y en el anime lo es. Pero en Psycho-Pass: Mandatory Happiness, estas escenas de gore y muchas otras escenas de acción quedan reducidas a solamente texto. A veces es bueno dejar cosas a la imaginación, pero este título usa este recurso demasiadas veces. La historia es tan buena que me dejaba pensando en lo bien que se hubieran visto varias escenas en formato de anime en lugar de solo texto y el rostro del protagonista haciendo algún gesto.
Cabe mencionar que existe un pequeño minijuego de puzzle para desbloquear material extra del juego como imágenes y videos.
La serie Psycho-Pass tiene muchas escenas de acción muy bien logradas y es una pena que esto no se refleje en el juego. Las escenas están allí, podemos leer sobre ellas, sobre la tensión de las víctimas o sobre las horrendas consecuencias que puede traer el uso del Dominator; pero casi nunca podremos verlas. Quizás es demasiado pedir, pero hubiera sido increíble contar con este nivel de producción en el juego a manera de animaciones o videos.
Nuevamente, queda claro que Psycho-Pass: Mandatory Happiness es un juego que apuesta todo en la alta calidad de su historia, aun si la jugabilidad y la presentación gráfica de la misma quedan relegados a un plano secundario. Eso sí, los dibujos de los personajes, fondos estáticos del juego y las imágenes dedicadas a las escenas más importantes de la trama están muy bien logrados.
Ya que la trama de Psycho-Pass: Mandatory Happiness es la base de todo el juego, es de esperarse que vaya más allá de una historia lineal y en efecto así es. Si bien existe una línea argumental principal, nuestra elección de protagonista, nuestras decisiones a lo largo de la narrativa y por último nuestras buenas (o malas) relaciones con los demás personajes alterarán la ruta que seguiremos a lo largo del juego.
Estos factores incluso pueden llevarnos a descubrir escenas opcionales. Muchas de ellas enfocadas en las relaciones interpersonales de los personajes y que nos llevarán a conocer más de sus personalidades y motivaciones. Claro está que, sin importar que ruta tomemos, existen escenarios obligatorios que entrelazan a todas las variantes; pero aun así vale la pena probar las distintas opciones que se nos da y adentrarnos más en la historia para obtener nuevos finales.
Curiosamente el juego no te dice que hace cada botón. El más importante de todos será Cuadrado para abrir el menú, donde salvaremos nuestra partida y veremos más información del mundo.
Por cierto, el juego cuenta con una gran cantidad de finales para cada protagonista, entre buenos y malos (estos últimos a veces terminan en nuestra muerte) Psycho-Pass: Mandatory Happiness es una experiencia que vale la pena jugarse al menos 2 veces, una con cada personaje, y creando puntos de salvado en cada decisión importante para ver otro final luego. Afortunadamente, podemos salvar nuestro progreso en cualquier momento con tan solo entrar al menú del juego y presionar el botón de salvar encima de nuestra partida actual o en un nuevo espacio.
Ya lo dije en este análisis, pero quiero que quede claro, Psycho-Pass: Mandatory Happiness no es un juego point and click o de aventura gráfica como los juegos de Double Fine o Telltale Games. No estamos hablando tampoco de algo como Ace Attorney o Danganronpa, donde tienes que caminar e investigar lugares entre conversaciones y narraciones.
Me da gusto que NIS trajera este juego a América, es uno de esos títulos que un publicador usual dejaría en Japón. Sin embargo, NIS América no es un publicador usual y tal como aplaudí que Bandai Namco trajera God Eater, aplaudo que NIS hiciera lo mismo aquí.
Este juego es una novela visual, de esas en las que te pasas horas solo leyendo y que normalmente solo salen en consolas japonesas y PC. Es importante tener esto en cuenta al momento de adquirirlo, tu gusto por este género de juegos definirá que tanto disfrutes Psycho-Pass: Mandatory Happiness. Puede engancharte con la trama en las primeras horas de narración o perderte por completo por la falta de interacción.
Si eres fan de Psycho-Pass y lo que quieres es salir a la calle disparando tu Dominator, este juego no es para tí. Pero si buscas una excelente trama basada en este gran anime y ya conoces o has jugado otras novelas visuales, con mucho texto, jugabilidad basada únicamente en decidir que hacer o decir en interfaces escritas y que cuentan con muchísimos finales que aumentan la rejugabilidad, Psycho-Pass: Mandatory Happiness es una gran opción.
En un juego con jugabilidad básica, dirigido a los fans de las novelas visuales y de Psycho-Pass que buscan sumergirse en la trama.
El presente análisis de Psycho-Pass: Mandatory Happiness fue realizado con un código de descarga para PlayStation Vita brindado por NIS América.
Lo positivo:
Lo negativo:
