Por Daniel Ezeta
Publicado: 29 de julio del 2015
Assassin’s Creed tiene uno de los conceptos más creativos e innovadores de la pasada generación de consolas y luego de dos fantásticas presentaciones, por fin nos damos la oportunidad de analizar esta entrega, lanzada en el año 2011.
Además de presentarnos una trama rica y compleja a lo largo de sus diversas entregas, su valor e importancia se ha ido incrementando también por sus aportes históricos. Son pocas las veces que uno puede decir que ha aprendido sobre personajes, monumentos o lugares históricos gracias a un videojuego.
Assassin’s Creed Revelations, desarrollado por Ubisoft y lanzado el año 2011, puede parecer sólo un eslabón entre la gran cantidad de producciones como videojuegos, novelas, cortos y actualmente una película en producción. Sin embargo, su importancia es vital porque funciona como cierre perfecto de la historia de dos de sus personajes más emblemáticos.
Desmond Miles ha quedado inconsciente luego del final de su precuela: Assassin’s Creed Brotherhood, pero es puesto en el Animus para poder salvar su conciencia. Dentro el “Sujeto 16” le explica que su mente está destrozada en 3 partes: los recuerdos de Ezio, los recuerdos de Altair y sus propios recuerdos. Además le informa que el Animus ha activado el modo ”a prueba de fallos” por lo cual, necesitará revivir los recuerdos restantes y terminar las secuencias incompletas para poder despertar.
Durante el juego podremos descubrir la conexión entre Ezio y Altair para al fin poder revelar los misterios del “Fruto del Edén” y sobre el cataclismo que le fue anunciando anteriormente.
En esta entrega visitaremos, como Ezio Auditore, la ciudad de Constantinopla, la cual lleva poco tiempo de haber sido conquistada por el imperio otomano, mientras se dan algunas conspiraciones del caído imperio bizantino que quiere recuperar el poder. Deberemos explorar la ciudad para encontrar 5 llaves especiales, escondidas por Nicolo Polo, para poder ingresar a la biblioteca de Altair, ubicada en Masyaf.
Con cada llave recuperada podremos acceder a algunos momentos clave de los recuerdos de Altair, luego de los sucesos del final de Assasin’s Creed.
Los elementos básicos del juego se mantienen, como escalar las torres para poder “escanear” el mapa de la ciudad, juntar dinero para reconstruir bancos, armerías, tiendas o bibliotecas para ir mejorando nuestro equipo. También contaremos con una mecánica añadida en Brotherhood, que es la de reclutar ciudadanos para que se unan a la hermandad, los cuales podremos entrenar o mandar a misiones en otras ciudades mediterráneas para subir su nivel. Estos asesinos nos servirán de apoyo para acabar con los objetivos que les asignemos, por lo que serán de mucha ayuda para sacarnos de apuros.
Los puntos nuevos que incluye esta entrega es que ahora tendremos un gancho especial escondido en nuestro brazo derecho, el cual nos ayudará mucho para trepar más rápido los edificios, tumbar guardias y ayudarnos a escapar al poder deslizarnos por diversos cables colocados en los tejados.
Otra mecánica nueva es la de el armado de bombas. Podremos recolectar por toda la ciudad diversos ingredientes para armar bombas de ataque, bomba para aturdir o bombas de distracción. Para ello contaremos con algunos tutoriales para conocer todas las combinaciones posibles. Las bombas resultan muy útiles para asesinar blancos sin ser descubiertos o para aturdir a los guardias el tiempo necesario para escapar de situaciones difíciles.
También dispondremos de un paracaídas artesanal, el cual nos servirá de mucha ayuda al saltar de las torres más altas de la ciudad sin riesgo a morir por la caída.
La cantidad de misiones secundarias es bastante grande, suficiente para pasar un buen rato intentando alcanzar el 100% del juego. Si bien no son vitales para la historia, son muy entretenidas para aquellos que les encanta explorar cada rincón del juego o para los que les gusta desbloquear todos los trofeos o logros.
Assassin’s Creed Revelations nos sorprende nuevamente recreando la ciudad de Constantinopla (ahora llamada Estambul) y sus monumentos más importantes como La Torre de Gálata o Santa Sofía. Además podremos ver trajes típicos de la época y algunas armaduras muy elaboradas y pintorescas.
El juego también cuenta con bastantes escenas cinematográficas, donde se deja de lado el sigilo para dar paso a la acción con persecuciones, explosiones y combates a gran escala entre asesinos y templarios.
No hay que dejar pasar que, como es costumbre, el juego sufre de algunos bugs durante la partida. Por ejemplo podremos encontrarnos con ciudadanos que de pronto están caminando por los tejados para luego caer y matarse, en otros momentos puedes quedar atorado entre algunas partes o tener objetivos imposibles de asesinar porque no funcionan sus colisiones.
Un caso en particular me sucedió en combate contra un objetivo importante, donde teníamos que pelear al borde del agua y bastó solo un par de espadazos para que cayera y muriera automáticamente “ahogado”. De pronto pasa a la cinemática típica del asesinato donde se ve a Ezio clavándole la hoja oculta mientras le hablaba.
A pesar de todo, el juego nunca deja de verse muy bien, ya sea al escalar cada una de sus torres y tener espectaculares vistas panorámicas de la ciudad, al recorrer las calles y observar a la gente. Realmente se aprecia el gran trabajo de investigación histórica para poder representar la estética de la época.
Una de las características mas importantes del juego es que los asesinos tienen la habilidad de escalar, a modo parkour, por cada rincón posible, entonces también se debe destacar el complejo trabajo que significa diseñar toda una ciudad con espacios adecuados para trepar, correr, balancearse o deslizarse sin perder detalle en ningún momento.
No hay que olvidar mencionar las secuencias de ADN de Desmond, donde nos muestran una cara totalmente opuesta a la de la ciudad. Recorreremos diversos laberintos de recuerdos perdidos, todos con una estética muy fría y vacía, como estar en un limbo tecnológico, pero mezclado con espacios ya antes visitados por Desmond, como los laboratorios de Abstergo.
La música ha sido compuesta por Jesper Kyd y Lorne Balfe, pero producida por el reconocido Hans Zimmer (Inception, Interestellar, Oscar por El Rey León).
El tema principal del juego lo escuché por primera vez en un disco de la Orquesta Filarmónica de Londres y no cabía duda alguna sobre el porqué de su elección. El ritmo y melodía que maneja es excepcional, empezando de una manera muy suave acompañado por la voz de una solista, luego va aumentando en intensidad junto a todo el coro para cerrar de manera muy emotiva.
No es hasta probar el juego que me di cuenta que la música no solo destaca por su interpretación sino que va a la perfección con la historia y las emociones que se quieren reflejar. Sin duda alguna es uno de los puntos más fuertes del juego.
En general las canciones que se han escrito para los Assassin’s Creed tiene un estilo muy particular y en Revelations no es la excepción. A veces, al estar tan metidos en la historia o en los hechos mientras recorremos la ciudad no se percibe mucho, al ser melodías suaves o de acompañamiento, pero si nos envuelve en la época y la cultura, pero son los momentos clave donde se luce realmente.
Assassin’s Creed Revelations es el cierre perfecto para la historia de Altaïr Ibn-La’Ahad y Ezio Auditore Da Firenze y creo que difícilmente va a ser superada, especialmente porque Ezio es el único personaje principal de la saga con tres juegos, lo suficiente como para profundizar su historia más que ningún otro.
En cada entrega nueva de la saga se pudo ver un aporte que hizo sentir el juego fresco y diferente a su antecesor, sumado a que todos los errores que pudieran presentarse anteriormente se han pulido para hacer de Revelations la entrega más dinámica y sólida en gameplay e historia. Sobre todo por toda la carga emocional que tiene, especialmente para los que gustaron más del personaje de Altair y querían saber más de su historia.
En general es una experiencia muy satisfactoria a lo largo de todo el juego y como suele ser en Assassin’s Creed, sobre el final nos presentan un “cliffhanger “ o gancho con el cual nos dejarán con la intriga y la emoción de querer jugar la siguiente entrega y son pocos los videojuegos que han logrado eso.
Pero la mejor sensación de todas, es que en más de una ocasión tendrán la necesidad de informarse en Google, Wikipedia o alguna enciclopedia sobre los hechos y personajes que se menciona en la historia, sobre el conflicto entre otomanos y bizantinos o revisar fotografías de la ciudad para comparar la fidelidad de los edificios y monumentos históricos reales. Solamente por eso, el juego es un muy recomendable para todos.
Mi consejo final es y siempre será que los jueguen ustedes mismos, ya que no hay mejor opinión que la que uno mismo se forja.
Lo positivo:
Lo negativo: