Por Sebastian Zavala
Publicado: 30 de marzo del 2021
Por si no lo sabían, soy un gran fanático de la saga de “Star Wars”, y alguien que siempre defenderá a las precuelas con harta pasión. Después de todo, aunque definitivamente considero a “El Imperio Contraataca” como la mejor película de la saga, yo crecí con los Episodios 1, 2, y 3, por lo que tengo muy gratos recuerdos relacionados a ellos —y de forma un poco más profunda, le encuentro mucho de valor a esas películas, desde sus revolucionarios efectos digitales —que terminaron por influir la manera en que se realizan todos los blockbusters millonarios contemporáneos—, hasta la manera en que introdujeron la cámaras digitales —con las que se graban la mayor parte de largometrajes hoy en día— a la industria norteamericana. Y por supuesto, dichas películas nos dieron a Ewan McGregor como Obi-Wan Kenobi, ¿y a quién no le gusta esa versión del personaje?
Pero me desvío un poco del tema. Uno de los puntos más fuertes de la que es considerada por muchos como la precuela más decepcionante, el Episodio 1, fue la carrera de pods, que terminó siendo una secuencia visualmente espectacular, y tensa como pocas. Por lo que no debería sorprender que, pocas semanas antes de que se estrenase la película por primera vez en los cines en mayo de 1999, Lucasarts sacara un juego para PC y el Nintendo 64 basado en dicha secuencia, llamado “Star Wars Episode I: Racer”. Como se deben imaginar, tengo excelentes recuerdos de ese juego —lo alquilaba todo el tiempo en Blockbuster (Q.E.P.D.), y eventualmente me pude comprar el cartucho usado para por fin poder pasarme todas las copas y mejorar a mi pod lo más posible. En aquella época, el juego me parecía lo máximo, y le extraje mucha más horas de diversión que a, por ejemplo, F-Zero X para la misma consola.
Por lo que no debería sorprenderles, entonces, que me haya emocionado muchísimo por la salida del port en HD de “Star Wars Episode I: Racer” para sistemas como la Nintendo Switch o la que nos ocupa en este caso, la PlayStation 4. Ahora bien, no se emocionen demasiado; se trata de un simple port de la versión para PC, que cuenta con cutscenes que tuvieron que ser eliminados en la versión para la Nintendo 64. No es un remaster ni un remake con gráficas modernas, por lo que no deberían esperar un juego totalmente nuevo. Se trata, pues, de la misma experiencia que tuvimos hace más de veinte años, solo que con mejor resolución, y algunas mejoras en el control. ¡Sólo espero que la nostalgia no termine nublando mi visión!
Ahora bien, como juego de carreras, “Star Wars Episode I: Racer” no es la propuesta más compleja del mundo. El título cuenta con un modo de torneos, un modo de carrera individual, un modo tipo time attack (para mejorar los tiempos personales de cada jugador), y finalmente, un modo multijugador local para dos jugadores. Desgraciadamente, la gente de Aspyr no le ha agregado nada nuevo a “Star Wars Episode I: Racer”. Hubiese sido genial, por ejemplo, que aunque sea amplíen el multi-player a cuatro jugadores, o si nos queremos poner ambiciosos, que le agreguen un modo online, con leaderboards y toda la nota. Hey, ¡un puede soñar! Pero parece que tendremos que esperarnos al remake (que estoy casi seguro saldrá algún día, aunque sea para el PlayStation 7) para poder tener nuevos modos de juego.
Evidentemente, el modo principal es el de Torneo. En él, uno puede elegir de entre varios corredores (siendo un joven Anakin Skywalker, con voz de Jake Lloyd y todo, y Sebulba, los que más destacan) para pasarse diferentes torneos, cada uno compuesto por variadas pistas que se sitúan en ocho planetas distintos. La variedad visual y de diseño de las pistas es sorprendente, y me gusta como se van haciendo más complejas y largas mientras uno va avanzando en el torneo. Por ejemplo, la primera versión del Boonta Eve Classic es corta y sencilla, mientras que la segunda versión de esa misma carrera en otro torneo es mucho más fiel a la que vimos en la película, con todos los obstáculos y diferentes zonas que uno esperaría. Y aparte de desiertos, tenemos pistas con lava, zonas industriales, plataformas flotantes, asteroides, y mucho más.
Ahora bien, vale la pena aclarar que “Star Wars Episode I: Racer” no es el juego más difícil del mundo, y con los controles más suaves de esta versión de PlayStation 4, se ha vuelto incluso más fácil de pasar. Ahora uno acelera con R2 y hace el famoso boost —que si se deja por demasiado tiempo, puede terminar por quemar uno de tus dos motores— con X, moviendo, por supuesto, al pod con el stick izquierdo. Se trata de un sistema de control mucho más cómodo que el del juego original, lo cual hace que chocarse con paredes o diferentes elementos en las pistas sea más difícil, y por ende, convierte al sistema de reparación de motores en algo casi de adorno — de hecho, en los primeros tres torneos, acabé primero en todas las pistas sin mayores problemas. Fue recién en las últimas carreras que el juego por fin se volvió más retador, y por ende, bastante menos monótono.
Eso sí, vale la pena aclarar que esta es la tercera vez que me paso este juego, por lo que de repente se me hace más fácil completar las pistas que a un jugador primerizo —primero lo hice en su versión original de Nintendo 64 cuando era niño, y luego en el port en HD para la Nintendo Switch el año pasado. Dicho sea de paso, esa última versión cuenta con controles de movimiento, así como la posibilidad de jugar “Star Wars Episode I: Racer” de manera portátil, por lo que en términos estrictos, la versión de PlayStation 4, carente de esas características, no es necesariamente la mejor. Obviamente al ser un juego antiguo en una consola moderna, no tiene nada que envidiarle en términos visuales o de performance a la versión de Switch, pero el que carezca de un par de opciones que un sistema de la competencia sí tiene, definitivamente es algo que vale la pena mencionar.
Desgraciadamente, todo lo anterior no quiere decir que “Star Wars Episode I: Racer” corra de manera perfecta en la consola de Sony. No me tomen a mal —el gameplay en sí es suave y el framerate de 60 cuadros por segundo es consistente. Y como se dijo brevemente líneas arriba, al estar en HD, el juego luce maravilloso, poniendo en evidencia, eso sí, algunos de los elementos con pocos polígonos o texturas de baja resolución que en 1999 no fastidiaban demasiado. Los problemas vienen en otras áreas. Los cutscenes pre-renderizados que aparecen antes de cada carrera, por ejemplo, corren a como 8 cuadros por segundo (no tengo la cifra exacta, pero al menos se sienten así), y me pasó varias veces que, si pasaba muy rápido de un menú a otro, la música o hasta las voces (como la de Watto) se colaban de una pantalla a otra. No son fallas que terminan por arruinar la experiencia en general, pero están ahí, y creo que hubieran podido ser corregidas fácilmente.
Ahora bien, vale la pena mencionar que la versión que jugué de “Star Wars Episode I: Racer” es la Classic Edition para PlayStation 4, una edición física de Limited Run Games, una empresa que publica discos o cartuchos en tirajes limitados de juegos que, de otra forma, solo saldrían en plataformas digitales. Esta edición en particular de “Star Wars Episode I: Racer” me vino con el juego en un disco Blu-ray, lógicamente, pero también con una caja retro al estilo de la Nintendo 64; un manual de instrucciones (¡como a la antigua!); un cartucho de metal tipo Nintendo 64 (que no funciona; es meramente decorativo), y un póster reversible. Se trata de una edición perfecta para coleccionistas, y por supuesto, para fanáticos como yo, que nunca se cansan de las precuelas, y mucho menos de pasarse este juego una y otra vez.
“Star Wars Episode I: Racer” es uno de los juegos que más recuerdo de mi infancia, y felizmente, este nuevo port para la PlayStation 4 no ha hecho nada para embarrar mis memorias. Lo que tenemos acá es un título de carreras rápido y furioso, con una buena variedad de pistas y pods, y controles increíblemente suaves. El juego, además, corre a 60 cuadros por segundo sin mayores problemas, y aunque se nota que las gráficas son de 1999, al menos lucen increíblemente claras y bien definidas. ¿Hubiese sido genial que le inyectaran más modos de juego, como un multijugador online? Claro que sí, pero lo que tenemos acá igual funciona bien, y debería ser suficiente como para remontarnos a una época más sencilla. Súmenle a eso la atractiva presentación del Classic Edition de Limited Run Games, y “Star Wars Episode I: Racer” se convierte rápidamente en un título de colección ideal para los fanáticos de la saga de George Lucas. Ahora nos queda esperar al remake… ¡es solo cuestión de tiempo!
Lo positivo:
Lo negativo: