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Publicado: 25 de julio del 2022
A lo largo de la historia los videojuegos, muy pocos títulos han tenido el acierto de poder representar bien la simulación de un personaje irreal, y no solamente hablamos de personajes fantásticos o incluso de ficción, si no de animales reales, pues muchos juegos han tratado de simular o hasta incluso representar cómo es la vida de uno de estos seres, pero pocos le han dado en el clavo, o en otros casos, ha sido tan real que han pecado por ser más un juego demasiado tedioso por su exactitud. Entonces he aquí la pregunta: ¿es necesario ser tan real un juego basado en una mascota?.
En el 2020 nos presentaron un teaser trailer en el que veíamos la historia de un gato en un mundo futurista postapocalíptico, donde el felino tenía que resolver algunas cosas sin perder el hilo de lo real, ya que todo se limitaba a las acciones que un gato real puede hacer. Los primeros trailers se habían bastante interesantes, sobre todo porque se mostraba bastante las mecánicas, ojo que ningún momento se vio que este juego tenía un aire de plataforma, es como el efecto Mandela pues relacionamos la agilidad de un gato con un sistema de juego que nunca vimos. Desde sus inicios mostraba un estilo más pausado e explorativo con toques lineales. Pero ¿este será un juego lineal más, con toques plataformeros? o ¿tendrá un valor más por su presentación y por su trasfondo narrativo? Averigüémoslo en este review de STRAY.
Antes que nada, debemos saber que este es un juego ambientado en un mundo postapocalíptico con un estilo Cyberpunk, y por si tienes dudas, Cyberpunk quiere decir al estilo libre futurista, no al juego, lo digo porque ha habido confusiones por muchos, pensando de que Stray es un spin off de Cyberpunk, así que nada tiene que ver el uno con el otro. La historia de Stray no es tan compleja, sin embargo, hay un fuerte trasfondo sobre lo que le paso a ese mundo, por lo que averiguar más detalles de este, es otro de los grandes valores de Stray.
Luego de caer de un acantilado llegamos a una extraña zona abandonada, tal parece que era una ciudad debajo de la superficie terrestre, este es un mundo futurista donde solo encontraremos robots sin ningún humano aparentemente, pero además hay una nueva amenaza tanto para los animales existentes como para los robots, que son una especie de parásitos que se comen todo atrapado en ese mundo bajo tierra, los robots tendrán una última esperanza y está tiene que ver con el gato que cayó a este mundo, pues su salvación tendrá mucha relación con la necesidad de nuestro amigo gatuno vuelva a la superficie.
El juego se puede pasar tranquilamente entre unas 4 a 6 horas dependiendo de la habilidad pero para sacar el 100% del juego se podría necesitar aproximadamente unas 10 o hasta 12 horas exagerando, puede que esto no sea muy atractivo para muchos sin embargo la experiencia que nos regala Stray suma un valor importante que a pesar de su corta duración nos regala una montaña rusa de emociones, demasiado tiernas diría yo, sobre todo, estás se duplican o triplican sí tenemos una mascotita en casa, más aún si tenemos a un amigo felino que nos acompaña.
Algo que debemos mencionar, es que el juego tiene una connotación bastante simbólica, puede que esté ligada a la depresión, ya que nuestro personaje cae hasta lo más profundo, deberemos buscar la manera de salir de él, tratar de ganar confianza, y ser perseverantes para llegar nuevamente a la luz, saber que muchas veces en el camino habrá sacrificios, esto pasa en Stray, y no es la primera vez que un juego trata temas muy delicados de forma simbólica, sino recordemos a Celeste.
Estamos ante un juego de aventuras con toques de mundo abierto, esto lo demuestra en algunos momentos clave de la historia, pero no esperen un gran mapa a explorar sino diferentes pasillos, zonas, casas, en dónde debemos investigar y sobre todo revisar cada rincón para poder encontrar y hacer cosas necesarias para nuestra misión principal o cosas alternativas para diferentes que enriquecen el juego.
Stray solo es para un jugador, y no tiene modos de dificultad, es un juego bastante personal, que nos llevará a la exploración y sentirnos un gato.
Cómo mencionamos el juego cuenta con mecánicas basadas en un gato, todo limitándose a movimientos que requiera los escenarios, un ejemplo es como con Zelda Ocarina of Time, Link no saltaba, sin embargo, había situaciones que el protagonista lo hacía para poder avanzar en la historia, con esto me refiero que en Stray no tendremos una libertad total de saltar y trepar como lo haría un gato, solo limitará a lo que el escenario nos indique, pero tampoco es tan lineal como suena, ya que muchas veces debemos “curiosear” bien el escenario para ver si podemos hacer algo.
Nuestro personaje deberá investigar las diferentes zonas del juego, así como interactuar con los androides y hasta intercambiar objetos, claro que esto lo hace nuestro compañero B12, quien es una “inteligencia artificial” que nos dará la mano, este amigo añadirá más mecánicas el juego, que nos servirán para investigar y hablar con las mecas.
Si bien nuestro gato aparte de tener movimientos de gato, además de rasguñar, dormir o hasta maullar, no lo considero un simulador de gato, pues no es que seamos un gato total, de hecho, todos los que tenemos un gato saben cómo son en realidad. Stray solo utiliza mucha de las acciones de un gato para el juego, sin llegar a un punto fantástico, que también sea obediente para algunas tareas, rompe lo que es un gato real, aunque también se puede entender que nuestro protagonista se entiende nuestro compañero no humano, siendo el quien lo dirige.
Gráficamente el juego es toda una obra maestra y no lo digo por el impacto tecnológico sino por él visual, ya que muchos de los escenarios parecerán pinturas por su increíble realismo en los detalles el uso de sombras y luces sobre en lugares oscuros, que le da un toque de nostalgia y tristeza pero a su vez esperanzador.
Así mismo las animaciones e los personajes está muy bien logradas, nuestro protagonista tendrá un extremado realismo al moverse, así como los demas personajes, todo esto envuelto en grandes físicas.
Los sonido de Stray son de extremo realistas, tanto de nuestro amigo felino como de los otros personajes y alrededores, y hablando de maullidos, en muchas ocasiones mi gato reaccionaba al sonido del protagonista del juego. Un doble aplauso se merece la banda sonora del juego, con melodías melancólicas, y también futuristas, realmente expresan verdaderamente la esencia de un gatito.
Sin duda Stray es una una de las sorpresas más fuertes del 2022, un juego que tal vez no esperábamos, y llegó para despertar ese sentimiento fuerte que tenemos hacia un ser amado, y no hablamos solamente de nuestra amigo felino, pues Stray tiene un simbolismo bastante importante sobre la perseverancia y luchar por nuestros sueños.
No cabe duda que este título ha despertado el lado sentimental de mucha gente, esto lo digo por muchas publicaciones tanto de amigos como de la prensa especializada mostrando un lado que normalmente es muy personal.
Sin duda Stray nos regaló una bonita experiencia y se convertido en mi favorito del 2022 es por ello que recomiendo para todo público afortunadamente está a buen precio en steam mientras que si tiene PlayStation Plus Premium.
Lo positivo:
Lo negativo: