Por Sebastian Zavala
Publicado: 08 de septiembre del 2021
La serie de “Tales” de Bandai Namco es una de esas que ha durado décadas, desarrollando experiencias más o menos similares entre sí, en donde los fanáticos sabían exactamente qué esperar año tras año. Si le preguntan a vuestro servidor, la mejor entrega hasta el momento sigue siendo “Tales of Symphonia”, un juego al que le tengo muchísimo cariño desde que lo jugué en la GameCube, por recomendación de dos buenos amigos míos del colegio. Se trata de uno de los mejores JRPGs que jamás se hayan hecho, la clase de propuesta que causa una grave adicción en el jugador, permitiéndole adentrarse en un mundo que se siente vivo, tanto durante las batallas, como durante la exploración. Puede que no luzca como mucho hoy en día, pero recomiendo que le den una oportunidad a “Tales of Symphonia”.
Pero me desvío un poco del tema. El juego que nos ocupa en esta ocasión es la más reciente entrega de la franquicia, “Tales of Arise”, la cual he tenido la oportunidad de probar en mi PlayStation 4. Si han jugado cualquier de los títulos anteriores, quedarán sorprendidos por este nuevo juego, el cual trata de introducir varias innovaciones, tanto a nivel visual, como de construcción de mundo y gameplay. Y si recién están adentrándose en esta franquicia, se encontrarán con un JRPG visualmente impactante y bien construido, que sin llegar a ser perfecto, estoy seguro será capaz de atrapar a más de un gamer por muchísimas horas. Puede que el juego comience de manera algo insegura, pero vale la pena que le den una oportunidad; eventualmente, quedarán satisfechos.
“Tales of Arise” tiene como protagonista a Alphen, un miembro del pueblo de Dahna, un planeta que ha sido esclavizado por el mundo de Rena. Es el arquetípico protagonista de anime con amnesia y con un pasado misterioso, que encima tiene el rostro cubierto con una máscara de hierro (no confundir con la obra de Alexandre Dumas, por favor, o con la adaptación cinematográfica con un joven Leonardo DiCaprio) —felizmente, poco a poco se va convirtiendo en alguien un poco más interesante y tridimensional. De hecho, lo mismo se puede decir de la mayoría de personajes —comienzan como arquetipos andantes de JRPG, con personalidades planas, pero poco a poco, gracias a cómo avanza la historia y a sus interacciones interpersonales, van cambiando y mejorando. Nada mal.
En todo caso, resulta que Alphen se encuentra con Shionne (una fugitiva de Rena con poderes electrizantes), y con un grupo de rebeldes que quieren liberar a Dahna de la esclavitud. Se trata, pues, de una narrativa centrada en la libertad y en una guerra contra el fascismo, que seguramente les recordará a varias otras historias, tanto cinematográficas, como de la literatura y, por supuesto, los videojuegos. El mayor diferencial acá, está en la construcción del mundo —Dahna es un lugar que mezcla elementos de fantasía, ciencia ficción y un poquito de steampunk, para desarrollar una estética que se siente suficientemente única. No cuenta con los conceptos más originales del mundo, pero felizmente tampoco se sienten como copias descaradas de otras franquicias o sagas.
Siendo un JRPG, uno de los elementos más destacables, que seguramente la llamarán la atención a varios fanáticos el género, es el combate. Es ahí, de hecho, donde la gente de Bandai Namco ha decidido introducir la mayoría de cambios para la saga, haciendo que “Tales of Arise” se sienta bastante diferente a la mayoría de sus predecesores. Uno cuenta con cuatro peleadores, cada uno capaz de combinar ataques físicos con Artes para desarrollar combos y ganar. El gameplay acá se siente bastante sustancial, con cada golpe sintiéndose suficientemente pesado y, a falta de una mejor expresión, crujiente. Esto hace que cada trifulca se sienta satisfactoria, y no sea tan breve como las de juegos anteriores.
No obstante, por más de que los encuentros en general duren más, la acción en la que se involucra el jugador mientras pelea contra sus enemigos es más rápida y furiosa de lo que uno se imaginaría inicialmente. Como ya se ha reportado en varios otros lugares, “Tales of Arise” se enfoca bastante en un sistema de evasión, en donde uno tiene que concentrarse para esquivar ataques, realizar contraataques, y llenar las barras de energía para los ataques especiales. Se trata de una mecánica bien construida, que resulta bastante más fácil de aprender de lo que me hubiera imaginado. Después de todo, estos sistemas de evasión son súper comunes en los hack and slash y juegos de acción, y para mi sorpresa, se sienten muy naturales en un título como “Tales of Arise”.
Adicionalmente, los combates en “Tales of Arise” cuentan con más sistemas que hay que tener en cuenta —pero no se preocupen ya que, en general, fluyen sin mayores problemas mientras uno se va acostumbrando al gameplay. Hay que tener en cuenta la utilización de las ya mencionadas Artes, por ejemplo, las cuales tienen que ir siendo recargadas, y también hay Boost Attacks, los cuales involucran a personajes secundarios que pueden entrar a la batalla. Incluso está el medidor de Cure Points —dichos puntos se van acabando mientras uno utiliza hechizos de cura, y pueden ser recuperados únicamente al visitar fogatas. Dichas fogatas, dicho sea de paso, son un deleite para visitar —uno puede descansar en ellas, cocinar, y conversar con otros personajes. Es un buen respiro entre combates, que contribuye a sobremanera al ritmo de la aventura.
Relacionado a lo último, me gusta, también, la manera en que uno puede interactuar con personajes secundarios mientras explora las diferentes zonas del mundo. Sí, uno puede decidir ignorar los llamados de diferentes personajes que se encuentran parados por ahí o realizando diferentes acciones, pero si decide acercarse, se puede encontrar con viñetas de diálogo bastante ágiles. Esto ayuda a la construcción del mundo, y a que se sienta como un lugar verdaderamente poblado. Incluso la manera en que el personaje uno está utilizando en el momento reacciona a sus alrededores ayuda a la inmersión —se nota que los desarrolladores se han esforzado para convertir a “Tales of Arise” en un título nuevo —en el contexto de la franquicia de “Tales”—, inversivo y realmente detallado. Puede que no sea un mundo gigante o súper abierto, pero igual se siente suficientemente épico.
Vale la pena mencionar, además, que hay todo un sistema de personalización para los personajes, en donde uno puede cambiar sus atuendos y armas. Esto afecta la manera en que lucen fuera de las batallas, haciendo que se van súper aguerridos… o súper ridículos, dependiendo de las preferencias de cada uno. De hecho, tengo la suerte de haber recibido varios atuendos adicionales con mi código de descarga, por lo que poco tiempo después de iniciar el juego, comencé a jugar con un Alphen sin máscara (lo debería contar como spoiler para los jugadores nuevos, pero bueno). En todo caso, se trata de una mecánica bastante divertida para hacer que los personajes de “Tales of Arise” se sientan menos genéricos, y más cercanos al jugador.
A nivel técnico, “Tales of Arise” está bastante bien. Siguiendo con lo mencionado líneas arriba, el juego maneja una estética bastante diferente a la de los demás títulos de “Tales”, mezclando diseños de personajes bien de anime —como suele pasar en varios JRPG—, con un mundo un poco más tecnológico y épico, sin depender demasiado de los arquetipos del género fantástico. Lo que tenemos acá es un mundo bien construido y visualmente espectacular, lleno de locaciones bien diseñadas y llenas de detalles, y personajes con animaciones realmente fluidas. Las actuaciones de voz, por otro lado, sin llegar a ser magistrales, ayudan a darle personalidad a cada uno de los protagonistas y antagonistas (vale la pena mencionar que jugué “Tales of Arise” en inglés). Y aunque ninguna tonada se me quedó grabada en la memoria, la banda sonora en general complementa muy bien a la acción en pantalla.
“Tales of Arise” es uno de los JRPGs más entretenidos que haya probado en un buen tiempo (lo cual es decir bastante, creo yo, ya que este año, incluso más que otros, me han pasado varios JRPGs, especialmente para la Nintendo Switch). Se trata de una propuesta que revitaliza a la franquicia de “Tales”, metiendo al jugador en un mundo que se siente verosímil y lleno de detalles. El sistema de combate es complejo sin sentirse enredado, y los personajes, a pesar de comenzar como arquetipos andantes, pasan por arcos de crecimiento muy satisfactorios. Mi entrega favorita de la saga sigue siendo “Tales of Symphonia” (tanto debido a su innegable calidad, como a la nostalgia que siento por ella), pero “Tales of Arise” está bastante cerca, de todas maneras. Si quieren adentrarse en una aventura extensa, épica y visualmente impresionante, vale la pena que le den una oportunidad a “Tales of Arise” en PlayStation 4.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Bandai Namco Entertainment.
Lo positivo:
Lo negativo: