Por Sebastian Zavala
Publicado: 30 de octubre del 2019
No soy el mayor fanático de los juegos de terror, necesariamente. No porque no me gusten, si no porque me dan incluso más miedo que las películas de terror —eso se debe, definitivamente, al carácter interactivo de un videojuego, el cual me hace sentir como parte de la experiencia aterradora y perturbadora de una historia de dicho género. No obstante, debo reconocer cuando un título de terror es bueno, y ese es, precisamente, el caso de “Man of Medan” para la PlayStation 4. No voy a comprar a la más reciente propuesta de Supermassive Games con “Until Dawn” porque todavía no juego dicho título —pero hey, lo tengo descargado, así que solo es cuestión de tiempo—, pero lo que sí puedo hacer es analizarlo bajo sus propios méritos… los cuales, felizmente, son considerables. Me hubiese gustado que no me ponga tan nervioso, sin embargo.
Lo más interesante de “Man of Medan” es su sistema de decisiones, y más importante, las consecuencias que dichas decisiones traen consigo. No disfruto muchos de los juegos que tratan de darle al gamer la ilusión de que las decisiones que toma mientras juega pueden traer consigo graves consecuencias —son juegos que, al final del día, no se toman en serio a sí mismos, y que prefieren engañar al jugador, en vez de desarrollar un gameplay que funcione mejor bajo las reglas que supuestamente está imponiendo. Felizmente, ese no es el caso de “Man of Medan”. De hecho, se trata de un juego que vale la pena probar más de una vez —con tal de que no sean tan asustadizos, supongo— precisamente para ver como las diferentes decisiones que uno toma pueden alterar la manera en que se desarrolla la historia. Y el hecho de que no pueda hacerlo en modo cooperativo online (¡¡!!!) no hace más que enriquecer la experiencia.
En lo que se refiere a la narrativa de “Man of Medan”, me gustó el hecho de que se tome en serio a sí mismo. De hecho, trata de desarrollar una historia de carácter psicológico, en donde el terror no se transmite a través de sangre y tripas —aunque hay un poco de esto—, si no más bien a través del deterioro mental de sus personajes, y por ende, de la manera en que el gamer los percibe. Los protagonistas son un grupo de buceadores que se encierran en un buque cargador de la Segunda Guerra Mundial, y que en su interior, irán descubriendo toda suerte de horrores. No puedo decir más, porque al ser un juego de terror, el chiste está en jugarlo sin saber mucho al respecto, para que los momentos más chocantes sean verdaderamente sorprendentes.
En todo caso, lo que sí puedo decir es que los desarrolladores han logrado transmitir de manera muy efectiva una atmósfera palpable de terror y suspenso, especialmente durante las escenas más perturbadoras, en las que vemos a los chicos pasándola realmente mal. No se trata de un juego “divertido”, per se, de la misma manera en que una película de terror psicológico no es “divertida” —acá el gamer termina sufriendo, pero lo hace precisamente porque “Man of Medan” está muy bien hecho, y logra generar una sensación alucinante de horror, la cual combina perfectamente con la historia que se quiere contar, y los momentos más gory en los que se ven involucrados los personajes.
Hablando de los personajes —lo mayoría no resaltan, desgraciadamente. Hubiese preferido, incluso, que fuesen un poco más estereotipados, al menos, porque, fuera del chico interpretado por Shawn Ashmore —el único actor conocido en “Man of Medan”—, los protagonistas no tienen personalidades particularmente interesantes o bien definidas. Adicionalmente, el comienzo del juego se mueve a un ritmo frustrantemente lento, el cual, asumo, fue incluido y desarrollado de esa manera para que el gamer se familiarice con las mecánicas principales. Pero como los personajes no llegan a conectar con el jugador, estas primeras secuencias terminan siendo algo aburridas. Felizmente, el resto del juego —y en especial sus últimos veinte o treinta minutos— son escalofriantes, tensos y sangrientos, por lo que el comienzo no termina por arruinar la experiencia en general.
Ahora bien, como mencioné líneas arriba, lo más interesante de “Man of Medan” está en la mecánica de las decisiones y sus consecuencias. En general, me encantó la manera en que las decisiones que uno toma pueden hacer que la trama se desarrolle de distintas maneras. Esto se refleja de las interacciones y diálogos con otros personajes, por ejemplo, o incluso en la manera en que estos perciben al jugador —por ejemplo, si uno de los personajes secundarios termina odiándolo a uno, ni siquiera tratará de salvarlo si es que uno se involucra en una situación de peligro. Por otro lado, como suele pasar este tipo de juegos, “Man of Medan” hace un uso extenso de Quick Time Events, especialmente a la hora de escapar de un monstruo. Esto contribuye a la sensación general de pánico, supongo, pero también requiere de tanta precisión y de reacciones tan rápidas, que un par de veces se me murieron personajes simplemente porque no pude presionar los botones tan rápido como debería. Qué se va a hacer.
Lo que diferencia a “Man of Medan” de otros juegos similares, sin embargo, es la opción cooperativa online. Esto le permite a uno jugar la historia junto con un amigo, cada uno controlando a un personaje diferente, y viendo todo desde perspectivas distintas. Definitivamente se trata de una opción que le da un sabor distinto al juego, y que encima le permite a uno desarrollar la trama de diferentes maneras —uno puede tomar decisiones sabias o las peores que pueda, por ejemplo, o puede tratar de ayudar a su amigo, o simplemente sabotearlo, para ver si muere rápidamente. En todo caso, si se animan a jugar “Man of Medan” más de una vez, por lo menos una de sus sesiones tiene que ser en el online cooperativo. Es una experiencia bastante única, para ser honesto.
“Man of Medan” me sorprendió gratamente. Se trata de un juego enfocado en la narrativa y en la supervivencia, en todas las decisiones que uno toma, así como las interacciones que tiene con otros personajes, y hasta las reacciones que tiene a las diferentes situaciones de horror absoluto, traen consigo consecuencias significativas y muy entretenidas. A nivel visual es bastante impresionante —los personajes en sí lucen absolutamente realistas, y la ambientación del busque es suficientemente perturbadora—, pero acá lo importante está en la historia, y las diferentes maneras en que se puede desarrollar. La opción cooperativa, además, es la cereza sobre el pastel, y el modo que diferencia a “Man of Medan” de otras propuestas similares. Si quieren saltar de miedo, y tener una experiencia distinta y aterradora, deben probar “Man of Medan”. ¡Ahora solo me falta animarme a jugar “Until Dawn”!
Este análisis fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 brindado por Bandai Namco.
Lo positivo:
Lo negativo: