Por Samuel M.
Publicado: 17 de enero del 2024
2020 fue el año para PlayStation cuando se estrenó The Last of Us Part 2, secuela de uno de sus exclusivos mejor vendidos durante la época de PS3 que presentó a dos personajes que hoy siguen siendo muy queridos: Joel & Ellie.
Después de una genial primera parte, muchos tenían dudas respecto a la calidad de la segunda parte, sobre todo si tomamos en cuenta lo bien construido que estaba la narrativa en dejarnos en claro que más allá de la infección que acabó con gran parte de la población humana, los verdaderos enemigos muchas veces eran las propias personas; cada uno motivado bajo sus propios objetivos.
Contra todo pronóstico, llegaba The Last of Us Part 2, que desde un primer momento se enfrentó a varios momentos críticos como una filtración de escenas e imágenes que daban detalles de sucesos dentro del juego, lo que llevó a una serie de cuestionamientos en internet, y posteriormente la propia Naughty Dog salió a defenderse, mostrando su indignación contra aquellos que filtraron las cosas del juego.
La secuela sigue siendo objeto de muchos comentarios, encontrándonos con gente que sencillamente no quiere saber más de la IP, y algunos que, ingenuamente, sostienen que los desarrolladores deberían ‘descanonizar‘ las cosas que ocurren en el juego. Naughty Dog sabía lo que causaría varias de sus decisiones narrativas, pero aún así se atrevió a jugársela, llevando a la creación de uno de sus mejores videojuegos, con el permiso de otra gran IP que tienen que es ‘Uncharted‘.
La llegada de la actual consola de Sony fue una buena excusa para los desarrolladores de nuevamente darle pantalla al videojuego, esta vez bajo una remasterización que cuando se anunció por primera vez, muchos podríamos haberlo considerado ‘innecesario‘.
Sin embargo, hay muchas cosas que se deben tomar en cuenta, como el hecho de que habrá cierto grupo de personas que nunca tuvieron oportunidad de jugarlo en PS4, y los fanáticos que tienen la excusa de actualizar la edición anterior por $10 para disfrutar de las mejores sustanciales que hay en esta ‘nueva versión‘.
The Last of Us Part 2 Remastered no entra en el clásico grupo de juegos que reciben cambios brutales cuando son llevados a consolas modernas, todo lo contrario, conserva todos los elementos del 2020, salvo que ahora el juego está corriendo a 60fps (en lugar de los 30fps) y a una resolución 4K. Quizás muchos levanten la ceja pues suena a algo que no ocuparía mucha diferencia, pero como bien le escuché decir a un amigo de la prensa: «Una vez que juegas a 60fps, ya no quieres regresar a los 30fps«.
El movimiento fluido de los personajes, las animaciones, los entornos, siguen viéndose de primer nivel. Esto en 2020 era sacarle el jugo completo a la PS4, una consola que ha sabido mantenerse hasta ahora, aunque claro, ya encuentra limitaciones como la fluidez de los frames, que al hacer una sobrecarga de elementos, podemos escuchar como la consola parece un avión a punto de despegar.
A mi me sigue sorprendiendo la velocidad de carga de los juegos en la actual generación de consolas. Lo que antes demoraba unos cuántos segundos, hoy todo es casi al instante, sin darte un pequeño espacio para ir al baño. Los tiempos de carga desaparecieron completamente en TLOU Part 2, salvo cuando estábamos en el modo ‘No Return‘, que explicaremos más adelante.
No vamos a entrar en detalles respecto a la trama de TLOU Part 2, pese a que muchos ya tienen claro varios elementos puntuales de la narrativa. Lo que sí puedo decirles es que regresar a la historia del juego me ha hecho rememorar el por qué me pareció uno de los mejores exclusivos de Sony de la generación pasada.
Ellie se enfrenta a muchos cuestionamientos internos que la va deformando como personaje, al punto de que muchas veces ya parece irreconocible, alejándose completamente de aquella chica que hacia chistes malos en la primera entrega. Dentro del mundo postapocalíptico en el que vive, ella tenía una luz bastante especial, que fue apagándose y la inocencia quedó atrás.
Los nuevos personajes que vamos conociendo en el camino también suponen matices distintas que no habíamos visto en la primera entrega; mostrándonos una vez más como el mundo empezó a dividirse en facciones que aspiraban a una nueva ‘normalidad’, aunque claro, usando todo tipo de métodos. ¿Héroes? ¿Villanos? El juego siempre nos pone contra la pared, para mostrarnos que no todo debe ser ‘blanco o negro‘ en la vida.
Tampoco podemos olvidarnos de los infectados, que son una parte determinante del juego, en especial cuando nos quieren dar esas partes dondeno sabemos en qué momento aparecerá la amenaza. Hay nuevas variantes que además de ser mucho más letales, son grotescas; siendo la prueba de que el hongo que mató a gran parte de la población mundial, sigue mutando.
La experiencia de la remasterización se ha visto nutrida con un nuevo modo de juego llamado ‘No Return‘, que fue descrito por sus desarrolladores como su entrada al género ‘roguelike‘, es decir, moviéndonos por distintos escenarios mientras acabamos con enemigos, y si nos matan, tenemos que reiniciar desde cero.
Teniendo el corte de supervivencia, TLOU se prestaba completamente para esto. Y ahora que tuvimos oportunidad de probarlo, nos hemos encontrado con niveles bastante divertidos, retadores en varios momentos, pero conservando todos los elementos jugables, sacándoles todo el provecho necesario.
Las rondas principalmente consisten en oleadas de enemigos que podremos ir eliminando usando varios elementos, por supuesto, escogeremos como vamos a ir preparándonos. Dependiendo del resultado, iras sumando puntos, lo que llevará a conseguir materiales para desbloquear nuevo equipo y armas en tu refugio. Tú defines como quieres llevar el modo ‘No Return’, ya sea por el camino fácil, o aumentando la dificultad, que se traduce en enemigos más letales, y que pueden detectarte con mayor facilidad.
Lo más interesante de este modo es que podremos usar a varios personajes que hemos visto en la campaña, sin limitarnos a los clásicos como Joel, Abby o Ellie. Eso sí, estos se irán desbloqueando cuando completemos desafíos. Es divertido por la sensación que te da en tener que hacer los movimientos necesarios para eliminar a los enemigos, y que cualquier error, podría costarte todo lo avanzado.
Además, los escenarios a los que iremos se sienten variados ya que son sacados directamente del modo historia, y en la mayoría de casos se introducen modificadores que alteran completamente la forma en cómo podemos jugar. Por ejemplo, hay lugares donde la niebla cubrirá casi todo el mapa, y será más difícil ubicar por donde vienen los malos.
Otro elemento nuevo está en la sección ‘Niveles perdidos’, donde nos encontramos con tres episodios que no llegaron a la versión final del juego, e incluyen comentarios de los desarrolladores. Esta parte ha sido una agradable sorpresa porque nos han dado la chance de conocer cosas que se dejaron atrás en favor del ritmo de la historia, pero que hubieran sido un gran añadido final.
Por supuesto, y como el propio Neil Druckmann, director del juego, nos advierte en una cinemática de introducción, estos niveles en su mayoría contienen elementos sin acabar, incluyendo diálogos, animaciones, o algunas cinemáticas. Pese a ello, escuchar a los desarrolladores hablar con entusiasmo de cómo estaban buscando darle mayor protagonismo al mundo alrededor de Ellie, me hace pensar que esto podría ser bien utilizado en la próxima segunda temporada de la serie de televisión.
Como mención aparte, existe el modo guitarra libre el cual nos da la chance de disfrutar de un rato relajado con el famoso instrumento usando a personajes del juego, e incluso al propio Gustavo Santaolalla, compositor argentino que ha estado a cargo del OST de ambos videojuegos.
The Last of Us Part 2: Remastered ofrece lo mismo, pero con los añadidos necesarios para convertirlo en la edición definitiva del aclamado juego del 2020. Es una magnífica oportunidad de que aquellos que no le dieron chance en su momento, puedan adentrarse al mundo postapocalíptico de Naughty Dog, al igual que aquellos que quedaron maravillados. Vale la pena para ambos públicos y no me cansaré de decir que estamos ante uno de los mejores títulos del equipo.
Lo positivo:
Lo negativo: