Por Daniel Ezeta
Publicado: 01 de marzo del 2018
El manga de The Seven Deadly Sins o Nanatsu no Taizai comenzó a publicarse en 2012 y actualmente lleva más de 25 volúmenes.
Este juego ha sido desarrollado por Natsume Atari y distribuido por Bandai Namco, los cuales han sabido aprovechar la gran popularidad que ha ganado recientemente el anime, el cual llegó a latinoamérica gracias a la plataforma Netflix.
Precisamente fue gracias al anime que pude conocer esta historia que, a pesar de contar con algunos cliché y trama algo predecible, supo ganarse a su público con el carisma de sus personajes y sorprendes combates.
Gracias a Bandai Namco pude probar este juego que se encuentra de forma exclusiva para PlayStation 4.
Lamentablemente, The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia es una adaptación que no ha sabido explotar todo el potencial que tenía, haciendo que se vuelva un poco repetitivo y que tenga varios problemas técnicos en el camino.
El mundo de Britannia está inspirado en la Inglaterra medieval.
La trama sigue fielmente los hechos de la primera temporada del anime, donde el reino de Liones ha sufrido un golpe de estado por los Caballeros Sagrados. La princesa Elizabeth, quien pudo escapar a tiempo, se encuentra en la búsqueda de los “Seven Deadly Sins” (Siete Pecados Capitales), un grupo de guerreros extremadamente poderosos que en el pasado sirvieron a la corona.
Su búsqueda se complica porque actualmente son considerados prófugos y enemigos del estado por unos crímenes que cometieron, pero ella confía en su inocencia. Es en ese momento que conoce a Meliodas, un joven que maneja una taberna junto a su compañero Hawk, un pequeño cerdito que puede hablar y posteriormente Meliodas le revela que es uno de los Seven Deadly Sins. A partir de ese momento se dedican a viajar por Britannia en la búsqueda del resto del equipo y poder así salvar al reino de los Caballeros Sagrados.
La trama se va contando a medida que avancemos por las diferentes misiones del juego, lamentablemente no entra mucho en detalles y por momento se presentan grandes saltos en la historia, por lo que si nunca viste el anime, probablemente te quedes con varias preguntas en el camino.
Cada uno de los pecados cometió un crimen que guarda relación al pecado capital que representa.
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia cuenta con dos modos de juego básico:
En las misiones del modo aventura tenemos una extraña mezcla de juego de acción/aventura con elemento de “musou” en un escenario amplio en 3D. Cuando nos enfrentamos a personajes principales del anime, puede ser combates simples o dobles donde el objetivo es agotar la barra de vida del enemigo (como cualquier otro juego de pelea).
En otras misiones secundarias el juego se transforma en un “musou” donde nos enfrentamos a enemigos genéricos como soldados, duendes, perros-demonio o una mezcla de todos ellos, los cuales van apareciendo en grandes cantidades y deberemos vencer antes que se agote el tiempo. Más adelante se agregan misiones contra demonios.
Durante un momento de mi partida el juego simplemente se congeló y tuve que reiniciar la consola.
En ambos modos el juego sufre de graves problemas: La variedad de combos que se pueden realizar son muy limitados. Tenemos un botón para ataque normal, otro para ataque fuerte y uno para ataque a distancia (con magia). Cada uno de estos ataques tiene un movimiento más fuerte al combinarlo con R1. Finalmente podemos realizar con R2 un movimiento final super devastador al llenar una barra especial.
A diferencia de juegos como Hyrule Warriors o Bayonetta, donde se puede hacer una gran cantidad de combinaciones de ataques dependiendo de la cantidad de veces que presiones una secuencia de comandos ( A-A-B, A-B-B-A, A-A-A-A-B), en The Seven Deadly Sins siempre se repiten la misma serie de ataque y combos, sin permitir variedad de combinaciones, haciendo que todos los combates se vuelva repetitivos, monótonos y, en su gran mayoría bastante fáciles, ahuyentando a jugadores expertos en juegos pelea.
Lo peor de todo es que en muchas ocasiones necesitas bloquear rápidamente un ataque o cambiar la dirección del mismo porque el enemigo se movió de posición, pero será imposible hasta que tu personaje termine toda la animación de su combo.
Eso nos lleva a otro problema con el sistema de enfoque del enemigo y que se da especialmente en las misiones donde debes vencer a una gran cantidad de objetivos. Nuestros ataques siempre están dirigidos al enemigo que se encuentra fijado en el momento, pero en algunas ocasiones este se encuentra muy alejado de tu posición. Lo normal sería girar a un lado y atacar a otro que se encuentre directamente a tu costado, pero si la cámara está mal posicionada, al realizar el golpe tu personaje se girará directamente en dirección al objetivo que estaba fijado inicialmente. Lo mismo ocurre cuando quieres destruir una casa y otros elementos del escenario para obtener gemas o alguna trampa.
Finalmente, el juego cuenta con un modo de recolección donde Elizabeth, al no poseer poderes de ataque, solo podrá recolectar ingredientes para poder fabricar potenciadores para nuestros personajes. Para su suerte, estará bajo la protección de Hawk, el cual podremos ordenar que ataque a los soldados enemigos con un comando. Fuera de eso las misiones son muy similares y realmente no tienen ningún sentido ni aportan nada a la trama o a la jugabilidad.
Muchos elementos de los escenarios son destruibles, pero también obstruyen con el combate.
Los escenarios de pelea son bastante pequeños, especialmente cuando se realizan los combates más feroces contra otros personajes principales, ya que un fuerte combo lo puede mandar a volar a una distancia de más de 50 metros. Pero solamente bastará uno o dos golpes fuertes para chocar con paredes invisibles que limitan el perímetro del mismo, y es ahí donde normalmente se desarrolla el resto del combate smasheando hasta la victoria.
Solamente en la última pelea del modo historia se puede apreciar un escenario más grande y que se aprovecha realmente gracias al nivel del reto de nuestro enemigo, pero en el resto del juego se enfocará simplemente en luchar contra una pared invisible. La cantidad de escenarios regulares o grandes se pueden contar con una mano.
En lo que se refiere al modo historia, podremos recorrer por diversas regiones del reino sobre el Boar Hat, la cantina en forma de cerdo que maneja Meliodas y Hawk, el cual inicialmente camina a paso lento. Cuando pasamos las diferentes misiones aparece un sistema de rumores, que son comentarios de la gente que va a tomar a tu cantina, los cuales nos revelarán nuevas misiones secundarias en el mapa. Al entrar a una ciudad, también se despliega una lista de misiones variadas.
Un problema es que cada región puede contar con más de 20 misiones secundarias que aparecen de forma completamente aleatoria. Digamos que en la misión secundaria #18 obtuviste rango “B” y deseas sacar el rango “S”, puedes tendrás que entrar y salir de la zona varias veces hasta que ésta aparezca para volver a jugarla. Algo que resulta bastante extraño y te puede hacer perder minutos.
El reino tiene cerca de 6 regiones con varias ciudades y algunas zonas remotas que sólo serán disponibles al mejorar las habilidades de tu Boar Hat. No importa si ya terminaste las misiones principales del juego y ves pasar los créditos, tendrás bastante contenido adicional que desbloquear, algo que resultaría divertido si no fueran misiones tan parecidas, así que se termina volviendo una carga más que un reto.
Actualmente se está emitiendo la segunda temporada del anime en Japón.
Uno de los puntos mejor logrados en The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia es la fidelidad de los personajes, tanto en sus animaciones como en sus ataques. Además el juego cuenta con las voces originales en japonés y con subtítulos al español, cosa que se agradece muchísimo.
El estilo de arte es bastante colorido, lo que siempre ha sido uno de los principales atractivos de la serie, además que el juego puede llegar a volverse bastante rápido por momentos, si usas los personajes adecuados.
Los modos de pelea varían radicalmente del personaje. Por ejemplo Meliodas es el más estándar, con bastantes ataque de cuerpo y agilidad regular. Si usamos a Diane en su modo gigante puede ser un poco desesperante porque tendrá movimientos muy lentos pero ataques devastadores, en su modo “compacto” será mucho más ágil pero también con algunas limitaciones.
Ban tiene como “especial” un potenciador de fuerza, lamentablemente al agotarse el tiempo, queda vulnerable por varios segundos. King lanza ataque desde lejos y puede volar, aunque no te puedes desplazar tan libremente como uno quisiera. Gowther es bastante ágil y usa algunos ataques mágicos. Merlin usa solamente ataques mágicos por lo que tendrás que esperar varios segundos cuando tu barra de magia se agote.
El último Deadly Sin a desbloquear es Escanor, quien tiene un poder absurdamente alto, haciendo que sea excesivamente fácil de vencer a varios de los demonios y demonios grises (los más fuertes del juego). En general, The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia tiene un muy mal balance de jugadores, algo que es vital en juegos de este tipo.
Con respecto a los “Caballeros Sagrados” sus estilos de pelea varían bastante, por lo que es interesante ir descubriendo la mejor manera de aprovecharlos en sus misiones secundarias y ver sus ataques especiales.
Finalmente, las canciones del juego no son las mismas que el anime, empero son bien usadas en los diferentes momentos del juego, aunque no haya ninguna en particular que resaltar.
Las misiones secundarias son numerosas pero son más de lo mismo.
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia nos trae una adaptación visualmente bastante cercana al espíritu del anime, pero sufre de varios problemas en su jugabilidad, con ideas interesantes en el papel pero que no funcionan completamente en la ejecución.
Sin embargo, el desbalance en los personajes, los problemas con la cámara e incluso algunos problemas con las colisiones, se pueden pasar por alto ya que a pesar de eso se deja disfrutar en sus primeras horas de juego, especialmente si eres fan del anime.
El mayor problema es que termina volviéndose mucho de lo mismo, con misiones similares y fáciles, casi en los mismos escenarios y con poca variedad de combos de los personajes. Las misiones secundarias son numerosas pero, nuevamente, son más de lo mismo. Mi único incentivo para desbloquear todo fue descubrir fragmentos de la historia que pertenecen a la siguiente temporada del anime, además de desbloquear todos los personajes y sacar la mayor cantidad de trofeos posibles.
Considero que para aquellas personas que no han visto el anime, sirve con una carta de invitación para descubrir su grandiosa historia y personajes, pero como experiencia de juego solo funciona en sus primeras horas.
Para ser el primer juego de esta franquicia y teniendo en cuenta el presupuesto que tuvo, tampoco está tan mal. Propone buenas ideas que si bien no terminan ejecutándose muy bien, sirve como punto de partida para futuras entregas, que sinceramente espero que tenga.
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia tenía el potencial de ser un gran juego, pero vaciló en el camino.
El presente análisis de The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia fue realizado con un código de descarga para PlayStation 4 entregado por Bandai Namco.
Lo positivo:
Lo negativo: