Publicado: 23 de mayo del 2016
Telltale Games siempre se ha caracterizado por sus juegos de aventura narrativa, juegos en los cuales más vale nuestra inteligencia y lo que dictan nuestra lógica y emociones al momento de decidir actuar que nuestros reflejos y habilidad con el mando o teclado. Hace unas semanas tuve la oportunidad de jugar el último episodio de su más reciente mini-serie de juegos episódicos: The Walking Dead: Michonne – What We Deserve.
Hago esta introducción, porque ya he mencionado antes el mayor énfasis que he notado en la acción y el combate basado en Quick Time Events en esta nueva mini-serie basada en el cómic de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard. El último episodio: What We Deserve es muy probablemente uno de los cierres de temporada más cargados de acción. Pero esto no es algo malo, quizás un poco inusual, pero ha sido manejado de buena manera aunque a costa de una mayor duración o un mayor número de decisiones en diálogo y es un cambio palpable.
Antes de continuar con el análisis debo dejar en claro que estoy asumiendo que el lector ya ha jugado los dos primeros episodios y conoce bien la historia de ellos. En otras palabras, en caso no hayas jugado In Too Deep o Give No Shelter y estés interesado en jugarlos sin ningún conocimiento de su trama, hazlo primero y luego vuelve para leer el resto del análisis. Empezando por el trailer del episodio:
What We Deserve, el tercer episodio, inicia inmediatamente luego de lo ocurrido en el episodio dos con Michonne, Pete, Sam y sus aliados entre la espada y la pared luego de haber capturado a Randall, el hermano de la antagonista principal: Norma. Según nuestras propias decisiones Randall pudo haber sido asesinado o no al final de Give No Shelter a manos de los protagonistas en una de las escenas más impactantes de los 3 episodios. Pero indistintamente de si nos deshicimos o no del villano, la situación es la misma: Norma está en camino, acompañada de varios ayudantes armados y el grupo de Michonne tiene que elegir entre huir o quedarse a luchar.
Esta situación de tensión ayuda a dejar en claro que estamos frente al final de esta corta historia y el riesgo nunca ha sido mayor para nuestros héroes; pero a su vez también permite que el inicio del episodio sea más lento y podamos tener unos últimos momentos de diálogo con nuestro compañeros antes del inminente enfrentamiento. Esto es importante ya que uno de los mayores obstáculos que enfrenta una miniserie como esta o como lo fue «The Walking Dead: 400 Days» es el poco tiempo que uno tiene para conocer a los protagonistas y encariñarse con ellos.
Con esto dicho, siento que a diferencia de las temporadas 1 y 2 de la serie donde los protagonistas Lee y Clementine mantienen cada uno a un mismo grupo de aliados a través de los cinco capítulos de sus respectivas temporadas; durante esta miniserie Michonne pasó de andar con sus compañeros en el bote de Pete a dedicar dos episodios enteros a su nueva amiga Sam y su familia a quienes, en tiempo real, acaba de conocer hace menos de un día.
Esta falta de tiempo para conocer a los protagonistas no se notaba tanto en los primeros episodios; pero en este tercer y último capítulo, siento que hubiera preferido pasar más tiempo con gente como Pete, Oak, Berto o Paige antes de lanzarlos a todos a la boca del lobo. La única excepción a esta regla es Sam, a quien si puedo notar creciendo y aprendiendo, a la vez que toma el papel de co-protagonista al lado de la conocida Michonne, quien tiene la ventaja de no necesitar presentación alguna por su fama gracias al cómic y la serie. En pocas palabras, si bien tengo aprecio por algunos de estos personajes, la pérdida de ninguno de ellos me chocaría tanto como algunas de las muertes vistas en los cierres de las otras temporadas.
The Walking Dead: Michonne trabaja con muchos personajes y muy poco tiempo y si bien lo hace lo mejor que puede no logré encariñarme con la mayoría de personajes de la forma que llegué a encariñarme con el grupo de Lee o el de Clementine. Esto no significa que el grupo aquí presentado no sean buenos personajes, simplemente necesitaban más tiempo, incluso creo que me gustaría conocer un poco más la historia de estos nuevos sobrevivientes luego de lo ocurrido aquí.
Como dije más arriba, Sam es sin duda quien más crece gracias a estas experiencias. En contraste a Michonne, quien ya lleva años viviendo en este mundo y cuyas emociones ya están acostumbradas a estar rodeada por muerte y tristeza, Sam es aun joven y acaba de perder a su hermano en el primer episodio y a su padre en el segundo. Sus reacciones de enojo, frustración y eventual aceptación de la realidad se sienten bastante similares a las que tendría una persona de su edad a pesar de la fachada madura y valiente que se ve forzada a mostrar frente a sus hermanos menores.
Pasando a nuestra protagonista, en What We Deserve finalmente tendremos un cierre para los traumas de Michonne con respecto al abandono de sus hijas muchos años atrás. Los pequeños fantasmas de Colette y Elodie, recién bautizadas en este juego, aparecen constántemente en las alucinaciones de su madre por dos episodios y con ello podemos apreciar claramente la culpa con la que ella vive día a día. La misma culpa que en un inicio la hizo alejarse del grupo de Rick Grimes y los demás protagonistas originales de la serie.
Es durante el combate final de este episodio que este arco psicológico llega a un final bastante personal y bien logrado dejando claro que Michonne no es solo una máquina de matar zombies; sino que es un ser humano torturado por los errores de su pasado. Así como con Sam, siento que Michonne también fue bien trabajada en estos cortos tres episodios, aun si los hechos del juego no logren influenciar demasiado en su futuro en los cómics y la serie.
Muy aparte del trabajo de personajes, What We Deserve presenta una escena previa al gran combate final caracterizada por estar llena de tensión: El momento de vernos cara a cara con Norma y su pequeño ejército. Quizás sea la única conversación con gran peso en las decisiones del jugador durante todo el episodio; pero está muy bien lograda y uno no puede evitar sentir que la situación está a un paso de convertirse en caos.
Un pequeño error en la frase que elijamos para responder a la villana y cualquiera de nuestros aliados podría pagar con su vida. Esta es sin duda mi escena favorita del episodio y seguramente hará que muchos vuelvan a jugarlo tan solo para ver «que pasa» si eligen otra opción de diálogo.
Por cierto, es en esta escena donde algunas de nuestras decisiones del primer y segundo episodio muestran sus consecuencias debido a la reaparición de algunos personajes que llevábamos tiempo sin ver y el tipo de trato que hagamos con Norma previo al encuentro.
Luego de superado este duro momento, What We Deserve nos lleva a su gran cierre. Como dije al inicio del análisis vimos un buen énfasis en la acción durante casi toda la mini-serie y este cierre no es la excepción, es más, eleva la potencia a mil con un tiroteo entre dos grupos muy bien armados y una buena dotación de zombies en el medio. Comparada con los finales más íntimos de la temporada uno y dos de la serie principal o incluso el de 400 Days, este final se parece más a una escena de cierre de temporada de la serie de TV, con muchos disparos y caídos en combate.
Siento que esto ya es algo a lo que la serie de Michonne nos ha ido acostumbrando desde su primer episodio, la protagonista es una persona capaz y dispuesta a luchar para salir bien librada de las situaciones que este peligroso mundo le presenta. Los últimos minutos del capítulo sirven para afianzar esta idea con una lucha espectacular. Además en esta ocasión, Telltale logró incluir algunas pequeñas pero importantes decisiones en medio de las balas y explosiones, cosa que seguramente los jugadores podrán apreciar.
Conclusiones
Sé el gran énfasis que The Waking Dead: Michonne le da a la acción basada en combate y quick time events por sobre los diálogos y la toma de decisiones que suele caracterizar a otros juegos de Telltale puede sonar negativo, pero esto no lo hace un juego malo de ninguna manera.
Si bien la mini-serie contrasta con el resto de temporadas, el alto nivel de acción la convierte en algo diferente y hasta fresco, con una protagonista que sabíamos saldría bien librada al final pero a quien queríamos ver sortear estos nuevos obstáculos y proteger a sus nuevos aliados, aun si también sabíamos que solo eran temporales.
Por la nota colocada uno podría pensar que What We Deserve es el episodio más débil de los tres, ese no es realmente el caso. Es quizás el episodio más emocionalmente cargado y más dinámico de todos; pero siento que el reducido número de episodios dejaron una gran labor y responsabilidad a este final que no logró cubrir a la perfección.
El poco tiempo que pudimos compartir con los personajes para conocerlos, entenderlos e interactuar con ellos y su gran número juega un poco en contra al momento de cerrar la historia en las menos de dos horas que dura What We Deserve. Pero aun así, esta es una breve y muy entretenida experiencia que todos los fans de los juegos de Telltale Games y de The Walking Dead deberían vivir y disfrutar.
Pero una que vale la pena disfrutar de principio a fin.
Lo positivo:
Lo negativo:
