Tunche | Reseña

Después de haber estado en desarrollo por cinco años. Finalmente, tenemos en nuestras manos Tunche, hecho por Leap Game Studios, reconocida desarrolladora peruana.

Tunche es uno de los proyectos más ambiciosos del estudio, pues estamos hablando de años de trabajo con el fin de ofrecer algo novedoso dentro de la creciente industria de videojuegos en nuestro país.

¿Qué tan bien ha sido la experiencia con Tunche? No dejes de leer a continuación nuestra reseña:

Criaturas salvajes en la selva peruana

Los protagonistas del juego son cinco aventureros, quienes están en búsqueda de la leyenda del Tunche, un ser que ha desatado el caos en la selva peruana, destruyendo todo a su paso junto a las más temibles criaturas.

Directamente vamos a la aventura, siendo guiados por uno de los habitantes veteranos del sitio, quien nos deja en claro que el camino no será nada sencillo -como siendo un presagio de todas las muertes que tendrás en el juego-.

Cada personaje dentro de Tunche cuenta con sus habilidades únicas. Así pues, tenemos a Rumi, la hechicera, quien es el personaje estándar por si buscas usar a alguien que esté balanceado en velocidad y poderes; Pancho, el músico, el personaje «tanque» con una gran fuerza pero lento en movimiento o Hat Kid, protagonista de «A Hat in Time», quien usará toda su magia para derrotar a los enemigos.

Durante toda mi aventura use a Nayra, con quien me adecué fácilmente gracias a que se trata de un personaje rápido y que puede atacar a la distancia para frenar a los enemigos que buscan acercarse.

Conforme vas avanzando en los cuatro mundos de Tunche, te encuentras con criaturas de todo tipo. Desde sapos gigantes, hasta estatuas de arcilla que cobran vida. Y por supuesto, jefes de escenario, los cuales serán un auténtico reto cuando te los encuentras por primera vez.

Morir una vez, y otra vez, y otra vez…

Por cada zona que vas cruzando, van apareciendo los enemigos. En determinado punto, verás que el número de criaturas irá en aumento, por lo que tendrás que estar atento a todo lo que sucede en pantalla, para evitar ser golpeado.

A tu disposición contarás con unas botellas de salud, que aliviarán un poco los momentos pesados, pero eso sí, no te garantizan en absoluto la victoria, pues ya sea por los nervios o un mal movimiento, podrías terminar derrotado.

Si sucede eso, acá entra el elemento rogue like. Al morir, tendrás que empezar desde 0 y arrancarás directamente desde el campamento. Tu base no solo servirá para ir variando entre personajes, también sirve como el lugar donde puedes desbloquear nuevas habilidades y mejorar tus estadísticas.

Todo, evidentemente, tiene un precio, por lo que eventualmente deberás conseguir más monedas para adquirir los mejores accesorios. Así que, evalúa muy bien en que estás gastando.

Un mundo vivo

Me gusta que el juego no solo se trate de ir golpeando enemigos, ya que también nos podemos encontrar con otros personajes a lo largo de nuestro viaje, como una llama parlante, que nos invitará a participar en una serie de retos, previo pago, por supuesto.

También encontraremos objetos interesantes que desbloquearán parte de la historia de cómo los protagonistas tienen sus propias motivaciones. Hasta justifican como Hat Kid llega al Perú.

En lo referente a historia , está contando a modo de viñetas, con un arte impecable, y acompañado de texto. También habrá ciertos personajes que te ayudarán a rastrear esferas de poder, las cuales dan un ligero soporte como mayor protección o moverse más rápido siempre y cuando estés en rango alto.

Mentiría si les dijera que el juego es sencillo. Todo lo contrario, requiere mucha concentración, pero una vez te aprendes el patrón de los jefes, puedes moverte con mayor facilidad. Aunque eso sí, nunca te confíes.

Si mencionara algo que no me gusta es el hecho de que no cuente con un modo en línea, imprescindible en estos tiempos donde las personas aún siguen resguardadas por la pandemia. En lugar de ello, tenemos un modo cooperativo donde se pueden unir dos personas más.

La selva peruana en otro nivel

Quisiera hacer una mención muy especial al diseño del juego. Un trabajo increíble en retratar casi a la perfección los elementos más característicos de la selva. Desde las animaciones, hasta las presentaciones de cada uno de los personajes.

Está claro que el equipo de desarrollo investigó muy bien para estar al tanto de cuales son los mitos populares de la selva peruana y poder trasladarlo fielmente. Cada protagonista cuenta con animaciones únicas y controlarlos es un despliegue de diseño bien elaborado.

Para la reseña, lo estuvimos jugando en PC, corriéndolo a 60fps sin ninguna caída, aunque hubo algunos bugs que me obligaron a reiniciar el juego. -con el parche del día de lanzamiento se solucionaron este tipo de errores-. Afortunadamente, existe un autoguardado, siempre y cuando no hayas muerto.

¿Vale la pena Tunche?

Como alguien que la ha sufrido por no tener amplia experiencia en el género roguelike, puedo decir directamente que sí, Tunche es un juego que merece toda tu atención.

Es cierto que vas a morir en incontables oportunidades, pero son las ganas de querer superarlo e ir mejorando a tu personaje, las que no me hicieron nunca desistir. Es una carta de amor a la selva peruana, y un claro indicativo de que la industria de los juegos en el Perú, va por buen camino.