Publicado: 29 de octubre del 2016
Yomawari: Night Alone es una clara muestra de que el desarrollo de videojuegos en Japón tiene su propia visión en diferentes géneros. Obras con extrañas mecánicas, diseños característicos del lugar e historias que mezclan mucho con la cultura local. Vemos muchos ejemplos de como hacer un juego de puzzles, un TPS o un simulador; pero se quedan cortos si hablamos de aquellos del género survival horror, algo que les da muy bien hacerlo.
Esto lo notas al ver a los desarrolladores usar su propio ritmo, su propia mitología; al contarnos el porqué nos acechan o como los personajes del juego terminaron en su estado actual. En esta ocasión, es Nippon Ichi Software quien utiliza los pasos básicos del genero, usa su arte característico visto en sus múltiples títulos y lanza Yomawari: Night Alone, un juego que parece sencillo pero que a la vez nos enseña muchos elementos interesantes.
El inicio es bastante sencillo. Nos cuentan la trama de una niña que sale a pasear con su perro llamado Poro y después de una situación particular, el animal desaparece y la hermana mayor de la niña va en búsqueda del can. Esta situación le ira preocupando más y más a la menor y cuando pasa el tiempo y la noche llega sin señales de su familiar o de la mascota, decide salir a buscarlas. La búsqueda se lleva a cabo en una gran ciudad, donde la oscuridad revela criaturas siniestras que estarán al acecho, haciendo nuestra labor mas difícil, convirtiéndola incluso en una tarea mortal.
Uno de los detalles más interesantes que veremos mientras nos introducen a la trama es la presentación de los controles del juego. Yomawari: Night Alone no se basta con ponernos un tutorial con pantallas emergentes, sino que va introduciendo cada mecánica a medida que necesitemos usarlas. Esto es algo bastante sencillo pero muy ingenioso, ya que nos mantiene jugando la campaña mientras aprendemos en pos de continuar con nuestro objetivo.
Además, mientras avanzamos, nos encontramos con el obstáculo mas peligroso del juego: Las criaturas de la noche. Seres que con solo un toque nos podrán eliminar si no tenemos cuidado y que el juego nos enseña a enfrentar, o al menos evitar para progresar manteniendo a nuestra protagonista sana y salva.
Las criaturas de la noche son los seres que pondrán el mayor desafío del juego. Estos enemigos actúan en base a diferentes patrones. Algunos se limitaran a acecharnos lentamente, otros a ignorarnos y desaparecer en el instante que los iluminamos; pero todos ellos estarán colocados en zonas donde nos sentiremos encerrados sin solución alguna.
Sin embargo, esto no es mas que una mera ilusión, ya que existen varias vías de escape. El ejercicio del ensayo-error y memorizar sus patrones serán las formas mas efectivas de evitar a los enemigos. No obstante, nuestro propio ritmo de juego puede jugarnos una mala pasada.
Esto se debe a que la protagonista puede correr poco al estar limitada por una barra de resistencia, pero cuando se encuentra en peligro de ser atacada por un monstruo, esta barra se gastará aun mas rápido que cuando nos encontramos en una zona sin las terribles presencias nocturnas. Claro está, si la barra se gasta por completo quedaremos expuestos a un ataque al movernos lentamente.
Para evitar esto, el sonido de un latido del corazón será el radar que nos indicará si los enemigos están cerca. De esta forma, el arte de ocultarse y esperar a que el peligro pase será nuestra mejor herramienta para sobrevivir.
Cabe mencionar que los diseños de los personajes y los enemigos son geniales, el trabajo de Yu Mizokami en la dirección así como en el arte del juego crea contrastes llamativos con muchos aspectos del juego. Las alucinantes y horribles formas de las criaturas son muy distintas al diseño minimalista, asemejado a la animación japonesa, de los protagonistas. Este contraste es parte de la base que le da su toque de personalidad al titulo y lo enriquece bastante.
Este aspecto no se limita solo al mundo que nos rodea. Nuestra protagonista tiene la opción de guardar todos los objetos que encuentra como llaves, mapas y objetos claves en la aventura, apuntándolos en una especie de diario dibujado por ella misma de manera infantil. Y es que no debemos olvidar que todo este siniestro mundo lo vemos a través los ojos de una niña. Detalle que hace todo mas siniestro de lo que realmente puede ser, gracias a la infantil pero aterrorizada mente de la protagonista.
Los escenarios serán libres de transitarse pero con poca interacción. Encontraremos estatuas ceremoniales donde podremos hacer un guardado rápido para regresar a ese punto si perdemos la partida; pero será nuestro hogar donde haremos el salvado permanente por si necesitasemos cerrar el juego.
Este sistema tiene un gran punto en contra, que es el tener que volver a explorar toda la zona para llegar al punto deseado. Esto también implica volver a lidiar con los monstruos que ya enfrentamos. Los objetos que nos servirán para sobrevivir puntos claves o para uso del salvado rápido son limitados, así que debemos ser precavidos cuando usamos alguno de ellos. Por cierto, los lugares que recorremos están iluminados de manera muy particular, pero este detalle merece ser explicado mas a fondo.
El uso de la iluminación es uno de los recursos mas valiosos y ingeniosos usados en Yomawari: Night Alone. Todo punto iluminado en el escenario no solo sirve de guía para orientarnos, también servirán para ayudar a la atmósfera del lugar. Las criaturas esperando en la oscuridad, los seres que aparecen solo con la luz u otros seres enormes moviéndose simplemente instinto, reaccionarán e interactuan con la luz.
Su comportamiento podrá ser agresivo al ser iluminados o podrán simplemente desaparer en el momento de ser tocados por la luz. La iluminación esta cuidada hasta en el mas mínimo detalle para no solo ser una simple herramienta; le agrega tensión al juego y complementa muy bien la sensación de miedo y tensión.
Moviéndose a su propio ritmo, Yomawari: Night Alone se siente como una obra con muchos elementos conocidos pero con ese estilo único del país del sol naciente lleno de sorpresas. Emplea cosas tan sencillas como la luz o el silencio de una madrugada en un entorno urbano lleno de monstruos, roto solo por el sonido de nuestro corazón latiendo, los grillos sonando, la estática de los postes de luz y los murmullos de aquellos que padecen y sufren.
Me queda claro que si existirían mas obras como ésta, no existiría esa fatiga que muchos encuentran en un género que parece creer que el jumpscare es lo mas eficiente. Todo lo contrario, estaríamos ante un debate de cual es el mejor survival horror del año. Yomawari: Night Alone se juega lentamente, y superar las persecuciones de las monstruosas criaturas que lo habitan será como resolver un puzzle. Pero dentro de su lento ritmo de juego, esconde un aire de frescura con aportes que pueden hacernos revalorar lo visto en el género con tan solo mover las piezas adecuadas.
Yomawari: Night Alone esta ya disponible para PC y PSvita
Yomawari: Night Alone usa elementos conocidos, pero añadiéndole personalidad propia crea un producto fresco.
El presente análisis de Yomawari: Night Alone fue realizado con un código de descarga para PC a través de Steam brindado por NIS América.
Lo positivo:
Lo negativo: