Uno no de los platos fuertes que tuvo Xbox en el reciente E3 2016 es si duda la revelación de su siguiente generación de consolas, calificado por un paso muy arriesgado por muchos, y por otros, una buena estrategia para marcar la pauta, sin embargo la principal característica de esta nueva consola, solo solo será su poder gráfico, es algo que se había perdido en la actual generación, que es la compatibilidad.
“La compatibilidad siempre ha sido lo que hace que las generaciones de consolas se definan, ya que cuando abandonas una y obtienes la nueva, sueles abandonar los juegos y la consola para centrarte en la nueva generación“
Estas fueron las palabras de Mike Ybarra, quien es el jefe de ingeniería de Microsoft, pues el afirma que tienen un objetivo claro, es que con el Xbox One, Xbox S y Project Scorpio los usuarios no se verán afectados ni preocupados por dejar atrás la generación pasada, ya que la principal característica de estas consola es la compatibilidad, es decir que cualquiera que tenga las consolas mencionadas, podrá acceder a todos los juegos de cada una de ellas.
Una meta algo arriesgada pero valida, sobre todo si actualmente es algo que ha pedido mucho en la actual generación, sin embargo eso le quita algo de exclusividad para cada consola, en cierta medida, Xbox se está yendo por un camino diferente al que normalmente estamos acostumbrados.