Es 2018 pero para Nintendo parece que estamos en los años ochenta, cuando recién se asomaba a ser la compañía que se dedica a ser videojuegos. Ahora más que nunca ya que ha presentado su «nueva» idea: Nintendo Labo. Y digo «nueva» entre comillas pues es una idea retro, cargada de nostalgia y con aroma a infancia.
Nintendo en parte ha vuelto a ser lo que era antes, en los tiempos de Gunpei Yokoi – recomiendo vean este video para saber más de su vida y obra- una compañía que hacía jueguetes y ya no hace tan solo videojuegos. Es como si la compañía caminase hacia el futuro pero mirando y buscando en su pasado la fuerza y esencia para mantenerse fiel a sí misma y no sucumbir al 4K y el VR. Nintendo es claro en su apuesta: jugabilidad, interacción, experiencias. Lo vimos desde la Wii y no hecho más que cobrar fuerza y revolucionar el mundo del videojuego con ideas tan sencillas y humildes.
Al ver el video de anuncio no me creía de lo simplón que puede resultar este concepto, pero es eso. Es tan simple que hasta molesta como no se nos ocurrió antes, tanto a los jugadores como a los creadores. Nos enfocamos cada vez más en emular la realidad en lo que vemos, que olvidamos la realidad de como interactuamos y de lo real que deben ser estas experiencias que jugamos.
D.Va usando el Nintendo Labo antes de que fuera mainstream
Tampoco pude evitar recordar al ver este video como jugaba cuando era niño, con mi «mecatoy», mi camioncito tamaño gigante o mi carretilla -sí soy niño viejo, pero niño de corazón como dijo Nintendo. Y de verdad me dieron una ganas de dejar de jugar sentado con el mando y pararme a jugar como lo hacía antes. Si al ver el Nintendo Labo, tu también sentiste una sensación igual o recordaste como jugabas antes cuando eras niño, Nintendo ha logrado su objetivo con un elemento tan sencillo como el cartón pero mejorado con algo tan poderoso como la Switch, un poder que no radica en la potencia sino en la experiencia que esta brinda.
Estos patas saben a que me refiero
Nintendo va hacia al futuro pero mirando y buscando en el pasado, volviendo a lo que es y volviéndonos a lo que fuimos y nunca debimos dejar de ser: niños.