El extraño y aclamado cross-over de Raiden y PlatinumGames: ¿Cuál ha sido el legado de Metal Gear Rising: Revengeance?
De vez en cuando, se anuncia un juego que no convence a muchos de los que lo descubren. Se ven los traílers pero no genera emoción. Sin embargo, llega el momento de lanzamiento y las críticas lo alaban. En unas semanas, la ambivalencia parcial se convierte en genuino interés. Cuando lo tienen en sus manos, las personas lo llegan a jugar y acaba sucediendo que esta «obra de mediocridad» es uno de los mejores juegos del año. Eso fue lo que le sucedió a Metal Gear Rising: Revengeance, que hoy cumple cinco años desde lanzarse y tomar por sorpresa al mundo.
Rising fue anunciado en 2010 y su desarrollo fue problemático, pasando más de un año antes de que llegara a manos de PlatinumGames. Cuando PG pudo trabajar en Metal Gear Rising, lo transformaron en un familiar de los títulos que los llevaron a la fama (Bayonetta y DMC de vuelta en Capcom) pero con mecánicas diferentes. El proyecto original abandonó su seriedad y se transformó en una serie de televisión para niños. Esto no es una crítica, por cierto, las historias tontas de Platinum son parte de su carisma.
MGR pasó de ser un proyecto que parecía perdido a ser un éxito a nivel crítico y comercial. Con ochos y nueves en las críticas y ventas que alegraron a Hideo Kojima, Metal Gear Rising fue (por varios años) uno de los únicos juegos de Platinum que no tuvo ventas decepcionantes para la empresa.
Metal Gear Rising está disponible para Xbox 360, PlayStation 3 y PC.