La adquisición de Activision Blizzard le dio a Microsoft plena confianza en que puede hacer cambios dentro de su división de juegos en Xbox, y sacudiendo completamente a la industria por las propiedades que tienen ahora, además de la apuesta de querer revivir viejas franquicias, o incluso colocarlas en servicios como Game Pass.
Todavía es pronto para ver los primeros pasos de Xbox al mando de Activision Blizzard, pero eso no significa que no estén moviéndose o planificando silenciosamente qué es lo que harán a futuro. Inclusive los ejecutivos de la marca se dan la libertad de hablar sobre las cosas que aspiran en la compañía.
Así tenemos el caso de Tim Stuart, director financiero de Xbox, quien dijo en la reciente Cumbre TMT de Wells Fargo (vía VGC), que el objetivo final de la compañía es poder llevar todo su contenido y servicio «a todas las pantallas que puedan jugar». De acuerdo a Stuart, la idea es poder tener mayores ganancias de la división de juegos que «ha sido relativamente bajo» dentro del negocio de consolas.
En ese sentido, explicó que cuando piensan en el negocio de videojuegos salta el tema de Microsoft y la adquisición de Activision Blizzard, involucrando el apalancamiento operativo y la expansión del margen dando pie a que sea un negocio first party en lugar de una entidad de terceros. Con esa expansión, dice Stuart, podrán generar un alto margen de ventas en PlayStation o en Nintendo.
Es un hecho que Game Pass se ha convertido en el ‘caballo ganador‘ de Microsoft siendo un punto determinante al momento de revelar cifras como cuando señalaron que Starfield se había convertido en el juego más descargado.