O.J. Simpson ha perdido la vida a los 76 años tras una batalla contra el cáncer de próstata. Sus familiares confirmaron la noticia a través de la cuenta de la exestrella de fútbol americano, revelando que el también actor que participó en la trilogía ‘¿Y dónde está el policía?‘, murió rodeado de sus familiares este 10 de abril.
Con una larga carrera en el fútbol americano y la NFL donde incluso fue considerado el jugador más valioso en la década de los 70s, su nombre se alejaría de los deportes y la actuación cuando en 1997 fue protagonista del famoso ‘Juicio del Siglo‘, después de que se le acusara de ser responsable de las muertes de su exesposa Nicole Brown y un amigo de ella, Ronald Goldman.
El caso llegó a ser transmitido a nivel internacional convirtiéndose en todo un fenómeno con varias personas divididas, ya que había un grupo que señalaba que el entonces actor era inocente de los cargos. Simpson contrató a los mejores abogados para librarse de la situación, llevando a una de las situaciones más recordadas del juicio cuando se probó los guantes que habían sido usados durante el crimen, y probar en vivo que no encajaban con sus manos.
Tras este suceso, la defensa de O.J. Simpson trató el caso como si fuera un ataque racista contra el exjugador, provocando que las masas que estaban expectantes a las afueras del juzgado se enfurecieran. Se le declararía inocente después de largos días, pero un año después fue encontrado culpable a raíz de una demanda civil de los familiares de las víctimas exigiéndole el pago de 33.5 millones de dólares, los cuales no pagó completamente.
Su nombre volvería a ser noticia en los titulares en 2007 cuando fue arrestado en Las Vegas por asalto a mano armada y secuestro después de que irrumpió en una habitación de hotel al intentar recuperar supuestos recuerdos deportivos que le pertenecían junto a un grupo de matones con el fin de atacar al propietario de los accesorios. Al año siguiente, se le declaró culpable y fue sentenciado a 33 años de prisión. No fue hasta 2017 cuando se le puso en libertad, procediendo a vivir una vida privada lejos de los reflectores hasta su fallecimiento.