Sarah Bond, presidenta de Xbox, apareció en el evento Bloomberg Tech de San Francisco donde fue abordada por la periodista Dina Bass, quién le consultó sobre los últimos movimientos que han ocurrido dentro del estudio y que ocasionó un terremoto en la industria tras el cierre de Tango Gameworks (Hi-Fi Rush), Arkane Austin (Redfall), Alpha Dog (Mighty Doom) y Roundhouse Games.
Bond, visiblemente incómoda cuando le preguntaron, evadió la pregunta no hablando directamente sobre lo que significó este movimiento, pero sí tuvo tiempo de hacer un discurso que tenía toda la pinta de estar preparado por si le preguntaban. Sus declaraciones fueron:
«Siempre es extraodinariamente difícil cuando tienes que tomar decisiones como esa» señaló. «Analizamos una gran variedad de factores cuando nos enfrentamos a tomar decisiones y compensaciones como esas. Todo se reduce a nuestro compromiso a largo plazo con los juegos que creamos, los dispositivos que construimos, los servicios y a garantizar que nos estamos preparando para poder cumplir esas promesas«.
Bond mencionó también que la industria no creció el año pasado y ellos como marca tienen un compromiso de que los juegos o servicios que desarrollen estén ahí en todo momento para el público. Son palabras muy extrañas, más aún porque no hizo hincapié en anteriores declaraciones de la compañía cuando dijeron que títulos como Hi-Fi Rush habían sido muy rentables.