Exactamente 364 kilómetros separan al barrio de Hollywood con la ciudad de Las Vegas. Como el camino se hace por autopista, en un día con tráfico moderado se puede estar allí en algo así como cuatro horas. 

Esa distancia, en un país como los Estados Unidos, es corta. Es en parte por eso que el cine y los casinos se retroalimentan desde hace décadas. Ya en los grandes éxitos de Hollywood y en las películas de culto, las escenas de apuestas no solo aportan emoción y tensión, sino que también son un reflejo de los juegos que han sido íconos en las salas de casinos del Strip de Las Vegas.

Entre estos juegos, hay algunos que se pueden disfrutar en los casinos online y en las casas de apuestas sin licencia en España, por ejemplo. Todos ellos han dejado una huella profunda en la gran pantalla. Los repasamos.

La ruleta, el juego del glamour

La ruleta es un juego imponente en cualquier casino, sobre todo por el tamaño de la mesa. El volumen de espacio que ocupa lo convierte en uno de los visuales más atractivos en el panorama de una sala de juegos y por eso también es uno de los que más veces aparecen en las películas.

En Ocean’s Eleven, George Clooney y su equipo ejecutan uno de los robos más icónicos de la historia del cine, y aunque el plan maestro no gira en torno a la ruleta, el casino, con sus mesas de apuestas, es el escenario perfecto para aumentar la emoción. La ruleta, con su bola giratoria, genera esa misma sensación de incertidumbre, donde todo puede cambiar en cuestión de segundos.

Otro ejemplo que se impone es Corre, Lola, Corre (1998), donde la protagonista arriesga todo en una frenética apuesta para salvar la vida de su novio. La rueda de la ruleta, con su imparable giro, refleja la desesperación y urgencia de la situación. 

Este juego también dice presente en clave de humor. En Toy Story 3 nos muestran que la ruleta puede aparecer en los contextos más inesperados, por ejemplo cuando Buzz Lightyear explora una guardería de noche y se encuentra con unos juguetes que aprovechan la falta de luz para apostar.

Blackjack, el juego de los nerds

Como el blackjack depende en parte de la habilidad del jugador, es perfecto para escenas en las que los personajes muestran su inteligencia y destreza mental con las matemáticas. 

En 21: Blackjack (2008), un grupo de estudiantes del MIT utilizan un método de conteo de cartas para vencer a varios casinos. Protagonizado por Jim Sturgess y con la participación de Kevin Spacey, este film muestra la historia del MIT Blackjack team, un grupo de estudiantes de física y matemática que se organizaron para desplumar a los casinos a través del conteo de cartas. 

Otra de las grandes historias donde el juego de blackjack ocupa un lugar central es Rain Man (1988). Aquí, los protagonistas aprovechan las habilidades de conteo del personaje autista Raymond, interpretado por Dustin Hoffman, se utiliza para resaltar la inteligencia y el ingenio de los personajes. 

Póker: El día que James Bond hizo “all in”

Si hay un juego de casino que ha capturado la atención de la industria del cine, ese es el póker. El póker no es solo un juego de cartas, es una batalla psicológica donde la habilidad, la estrategia y el engaño juegan papeles cruciales. Esto lo convierte en el escenario perfecto para películas donde el suspenso y la intriga son esenciales.

En Casino Royale (2006), James Bond, interpretado por Daniel Craig, nos regala una de las escenas más memorables y llenas de tensión en una mesa de póker. Bond, con su característica calma bajo presión, se enfrenta a su oponente en una partida donde el premio es un codiciado Aston Martin. Con el aire cargado de suspense, su contrincante muestra un trío de reyes, confiado de su mano ganadora. Sin embargo, Bond, imperturbable, revela tres ases en su mano, provocando la sorpresa y derrota de su adversario.

La frialdad de Bond no termina en la mesa. Tras ganar el automóvil, se levanta con su elegante estilo, mira a su oponente visiblemente afectado, y con una sonrisa irónica le pide el ticket del valet parking. Este detalle tan característico de Bond encapsula perfectamente su confianza y audacia.

Curiosamente, la producción de esta película no estuvo exenta de desafíos. Daniel Craig, quien debutaba como Bond en esta película, perdió dos dientes frontales durante una intensa escena de pelea en Praga. Además, la película destruyó tres Aston Martin DBS, cada uno valorado en 300 mil dólares, durante una escena de choque espectacular. La filmación de esta secuencia costó la asombrosa cifra de 1.25 millones de dólares, sumando los 900 mil de los automóviles.

Con ojos de profesional

Una de las películas más icónicas de póker es *Rounders* (1998), protagonizada por Matt Damon. Esta película profundiza en el mundo del póker profesional, donde el protagonista lucha por conseguir el dinero necesario para pagar una deuda a través de su habilidad en el juego.

La tensión entre los jugadores, las expresiones faciales y los movimientos estratégicos de las cartas hacen del póker un juego ideal para construir momentos dramáticos en el cine.