Una de las mayores sorpresas para los fans de Nintendo de este E3 2017 fue sin duda la alianza de la compañía japonesa con el gigante europeo Ubisoft para crear el nuevo juego Mario + Rabbids Kingdom Battle. El anuncio fue tan importante para ambas compañías que el presidente de Ubisoft, Yves Guillemot, subió al escenario acompañado del legendario Shigeru Miyamoto para ambos felicitar al director creativo del juego Davide Soliani, quien recibió, con lágrimas en los ojos, el gran saludo durante la conferencia e Ubisoft.
Quizás la presentación más emotiva de todas las conferencias del E3.
Al hablar de este título, no estamos hablando de un simple lanzamiento de la conocida franquicia de los conejos locos en la Nintendo Switch o de un conjunto de minijuegos con skins de Nintendo, sino de un juego completamente nuevo de un estilo nunca antes visto en la serie de los Rabbids o la del fontanero italiano favorito de todos.
Justamente por la curiosidad que tuve al ver el trailer, decidí que era un juego que no podía dejar pasar sin probar en este pasado E3 2017. La combinación de los carismáticos personajes de Mario, la irreverencia de los Rabbids y la estrategia de un modo de juego que solo se me ocurría describir como «X-Com para toda la familia» es algo que uno no esperaría ver en la vida.
Es así como aproveché en una de mis visitas al booth de Ubisoft para darme un tiempo de jugar el ahora muy esperado Mario + Rabbids Kingdom Battle en un demo guiado de unos 15 minutos.
Al explorar Mario + Rabbids Kingdom Battle no controlas directamente a tus personajes; los guiarás usando a un pequeño robot.
Como dije líneas más arriba, este no es un juego típico ni para Mario ni para los conejos. Para empezar, no es un juego de plataformas, es más, ningún personaje puede saltar; detalle que el director creativo mencionó fue una orden directa de Shigeru Miyamoto.
«No quiero que hagan un juego típico de plataformas de Mario. Hagan un juego a su estilo con Mario.»
La interpretación de esa frase fue la que dio vida al concepto que todos pudimos ver. La diferencia con un típico juego de Mario es tal que al momento de explorar el mundo no lo controlarás directamente, sino que manejas a un pequeño robot (que no puede saltar) a través del Reino Hongo.
Sin embargo, el reino que conocemos se ha mezclado severamente con el mundo de los conejos, creando extraños objetos híbridos como tubos de cañería blancos y con orejas o montañas convertidas en gigantescos inhodoros, siempre con algún conejo por ahí haciendo de las suyas.
La estrella del juego será sin duda el sistema de combate por turnos.
Si bien encontraremos algunos puzzles con botones y switches para abrirnos camino, el verdadero deleite se encuentra en las batallas que libraremos entre estas secuencias de exploración. Para entenderlas mejor, creo que debo explicar paso a paso como se juegan estas peleas por turnos.
- El jugador inicia primero, en el demo conté con 3 unidades disponibles: Mario, Rabbid Luigi y Rabbid Peach (pequeños conejos disfrazados de los personajes de Nintendo)
- Cada personaje puede hacer 2 cosas en su turno: Moverse y Atacar. Solo puede hacer cada una de estas acciones 1 vez por turno.
- El mapa del combate está dividido por cuadros, como X-Com o un juego táctico, y cada personaje tiene un alcance de movimiento distinto.
- Antes de movernos, podremos usar la habilidad especial del personaje. Mario por ejemplo podía activar un aura defensiva que le permitía contraatacar a un enemigo que quiera hacerle daño.
- Al mover una unidad podemos pasar por encima de un enemigo, causando una barrida al estilo futbolístico y hacerle daño extra antes de pasar al ataque.
La cantidad de opciones de movimiento y ataque en Mario + Rabbids Kingdom Battle nos hará pensar bien cada turno.
- También al movernos, podremos entrar a las tuberías colocadas en el mapa y «teletransportarnos» a otro punto del mismo.
- ¡Ah! También podemos acercarnos a un aliado y que nos impulse al estilo «patita de gallo» con sus manos, llegando aun más lejos de lo normal.
- Por último, tendremos que tener cuidado de donde dejemos a nuestra unidad, ya que si no está apropiadamente protegida será herida por algún rival que la tenga en la mira.
- Ahora sí, si un rival está a nuestro alcance, nuestro personaje podrá usar su arma de fuego para darle un buen disparo. Sí, ahora tanto Mario como los conejos traen armas y no dudarán en usarlas.
- La eficacia de nuestro ataque dependerá de que tan bien cubierto esté el enemigo, pero aun si golpeamos una pared es muy probable que esta se destruya y no sea un problema en el siguiente turno.
Como ven, la cantidad de acciones disponibles en un solo turno es enorme. Cada vez que me volvía a tocar un turno, no dudaba en revisar todo el mapa y pensar en que nuevas cosas podía hacer, no solo para aprovechar al máximo a cada uno de mis personajes, sino también por la simple diversión de verlos interactuar y tomar por sorpresa a un rival que parecía inalcanzable usando las tuberías y el apoyo de los demás.
Mario + Rabbids Kingdom Battle es un juego que tendrá muy contentos a los fans del género táctico sin importar su edad o experiencia.
A esto podemos sumarle el hecho de que a través del juego conseguirás nuevas armas con distintos atributos y niveles de fuerza; así como nuevos aliados como Luigi, Peach o Mario Rabbid, todos con sus propias habilidades. Mario + Rabbids Kingdom Battle no es un para nada una versión simplificada de juegos tácticos «para mayores», apunta a ser un juego bastante completo que tendrá contentos a fans del género sin importar su edad o habilidad.
Sé que la mayoría de gente (incluyendo el staff de MasGamers) ha quedado muy impresionada con Mario Oddissey, y no es para menos ya que se ve muy bien. Pero siento que Mario + Rabbids Kingdom Battle al llevar a Mario y compañía, sin contar a los Rabbids, en una dirección completamente nueva y tan divertida como la que pude jugar en el demo, se ha convertido en mi juego personal del E3 2017.
Francamente no puedo esperar a jugarlo y es muy probable que sea el título que me haga comprar por fin una Nintendo Switch el próximo 29 de agosto del 2017.