ASRock da una mala noticia respecto a la familia de procesadores Intel Coffee Lake, basados en el socket LGA1151. Todo indicaría que estos no serán compatibles con las placas base basadas en los chipset Intel 100 y 200 Series.
Esto contradice las primeras declaraciones al respecto de Intel, que aseguraban que sí serían compatibles. En consecuencia, perjudicaría a los usuarios que usen dichas placas y quieran renovar sus equipos. Ello debido a que se verían obligados a adquirir una nueva placa base con el chipset Intel 300.
Comprar una nueva placa ya de por sí representa un costo adicional. Más aun considerando que, en su lanzamiento, los Intel 300 tendrán un precio bastante inflado. Una solución para este problema sería alguna actualización de BIOS.
No obstante, no se ha confirmado si el problema se amplía a las placas base de otros fabricantes. O, por otro lado, si será porque ASRock no contará con soporte. Sin embargo, de confirmarse serían un paso atrás para Intel en compatibilidad. Por el contrario, los Ryzen de AMD contarán con soporte para procesadores con socket AM4