Luego de llevarse una numerosa cantidad de reconocimientos en el E3 2017, Dragon Ball FighterZ, el nuevo título basado en la obra de Akira Toriyama, ha logrado algo que muchos juegos de Dragon Ball Z no han podido por varios años: Colocarse justo en la mira de la prensa y los fans de juegos de pelea como uno de los lanzamientos más esperados del próximo año.
Producto de la alianza de Bandai Namco, publicadores del juego, y Arc System Works, desarrolladores del mismo y creadores de juegos como Guilty Gear y Blazblue. Dragon Ball FighterZ ya no es un juego dedicado solo a los fans de la serie de anime y manga; sino a todo aquel que gusta de un buen juego de pelea con mecánicas fáciles de entender pero difíciles de dominar
Dragon Ball FighterZ se alista para llegar a sus fans en febrero del 2018.
FighterZ representa un tipo de juego que no hemos visto desde Dragon Ball Hyper Dimension de Super Nintendo o en menor medida Ultimate Battle 22 en PlayStation 1.
Y es que desde la salida de juegos como Final Bout en PS1 y la serie Budokai en PS2, los diferentes estudios desarrolladores se concentraron más en el fan service de sus juegos. Utilizando solo mecánicas de lucha simplificadas y homogéneas para todos sus personajes.
Esto no es algo malo; ya que si vamos a jugar un juego de Dragon Ball Z, lo mínimo que esperamos es poder jugar con nuestros personajes favoritos y usar sus transformaciones y exagerados poderes.
Dragon Ball FighterZ busca ofrecer una experiencia distinta a la de los últimos años de juegos de la serie.
Uno de los exponentes más queridos de este nuevo estilo es Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 para la PlayStation 2 y Nintendo Wii. Un juego desarrollado por el estudio Spike, que destaca por su gran cantidad de personajes, así como sus mecánicas de evasión y rápido contraataque. Simples pero muy entretenidas para pasar un buen rato con amigos fanáticos de Dragon Ball.
Varios jugadores han comparado a Budokai Tenkaichi 3 y el nuevo Dragon Ball FighterZ en distintos medios y en varios posts del facebook de MasGamers. Sin embargo, ambos juegos no podrían ser más distintos y sin desmerecer al clásico de PS2, quisiera decir porqué FighterZ ofrece una experiencia muy distinta que sin perder el alto valor del fanservice.
¿Podrá Dragon Ball FighterZ ganarse un lugar en torneos como el EVO? Todo indica que sí.
Más no siempre significa mejor.
Dragon Ball Z: Budokai Tenakichi 3 cuenta con un total de 161 personajes, un record para un juego de peleas superado solo por Tobal 2. Esto obviamente da una gigantesca variedad para que cualquiera elija a su personaje favorito y juegue con sus amigos o la CPU. Pero siendo honestos, muchos de estos luchadores eran solo clones de sí mismos o de algún otro personaje.
Separar a Gokú en Gokú niño, Gokú joven, Gokú, adulto, Gokú Super Saiyajin 1,2,3, etc. no debería contar a menos que realmente exista una diferencia sustancial en su estilo de juego. Esto se siente aun peor cuando descubres que estos personajes pueden transformarse a la mitad de la lucha.
Por si esto no bastase, un problema de la saga Tenkaichi y sus sucesores hasta Xenoverse, es que todos los luchadores se controlan casi igual y una vez que dominas las mecánicas básicas de evasión y encuentras los poderes más efectivos no hay razón para investigar más.
Esto causaba que algunos personajes fueran más efectivos que otros solo por sus atributos base; causando que aquellos como Chaos, las fuerzas Ginyu o el abuelo Gohan quedaran como bonitos adornos en la pantalla de selección o una forma de burlarte de tu oponente.
Krillin, Ten Shin Han y hasta Yamcha, serán personajes competentes y capaces de derrotar a cualquier otro.
Dragon Ball FighterZ por otro lado ha anunciado hasta el momento a 14 personajes únicos y 2 variantes especiales, Gokú y Vegeta en modo Super Saiyajin Blue. Puede sonar poco y es muy probable que el número total no supere los 20 o 30 personajes; pero esto tiene un motivo muy importante:
Dominar a cada luchador no depende solo de conocer las mecánicas comunes como deslizarte hacia el rival o usar las asistencias. Cada personaje, incluso las variantes «Blue», tiene un estilo de juego muy distinto, tan distinto como manejar a Ryu de Dhalsim en Street Fighter. Para dominar a Gokú (o a Yamcha) necesitaremos de varias horas de dedicación y descubrir los combos ideales para cada situación; combos que no necesariamente funcionarán con otro personaje.
Se dice que es mejor tener «calidad antes que cantidad» y con esto no quiero decir que el enorme roster de Tenkaichi 3 sea algo malo para ese juego; pero sí que cada uno de los personajes de Dragon Ball FighterZ cuenta con un valor individual mucho más alto y necesario si el juego espera llegar a torneos internacionales como el EVO.
Estamos ante un juego donde el balance es vital, donde no se pueden tener personajes inútiles y donde Krillin puede derrotar a Majin Boo si su jugador es más hábil que el rival.
Dragon Ball Z: Budokai Tenakichi es un juego con mecánicas de lucha completamente opuestas a las de Dragon Ball FighterZ.
El arte de la batalla
Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 es un juego con gráficos 3D en un entorno de movimiento 3D, para quienes no lo conocen, se veía muy similar al más moderno Dragon Ball Xenoverse pero con pantalla dividida para el multijugador; incluso podría considerar a Xenoverse como una evolución de este título.
Hablamos de un juego de luchas con movimiento libre en una arena amplia y con un punto de vista detrás del hombro de un personaje en lugar de la típica cámara de lado.
Budokai Tenkaichi 3 es la plantilla que casi todos los títulos de Dragon Ball de PS3 y PS4 han seguido hasta la fecha, cosa que demuestra su solidez. Este modo de juego ayuda mucho al momento de lucir lo exagerado de las luchas del ánime con personajes volando por los aires y poderes que podrían aniquilar la tierra con su gran tamaño; así como enemigos gigantes en algunos puntos de la campaña.
Dragon Ball FighterZ lleva la espectacularidad a una vista de 2 dimensiones, con personajes de 3.
No cabe duda que la base de Tenkaichi 3 se presta mucho más para crear escenas vistozas y exageradas por sus amplios y vacíos escenarios similares a los de la serie; pero a su vez, sacrifica los beneficios de un sistema de combate mucho más complejo propio de juegos con movimiento reducido en 2D como King of Fighters, Street Fighter o Guilty Gear.
Dragon Ball FighterZ hace lo contrario: Sacrifica la posibilidad de enormes batallas con Ozarus y reemplaza quicktime events y masheo de botones por combos estratégicos, juggles y asistencias (y un poco de ayuda con combos automáticos de un solo botón para los novatos) Esto genera un nuevo desafío para los desarrolladores: Llevar lo espectacular de Dragon Ball o un entorno pequeño.
Afortunadamente, Arc System Works es un estudio experto en juegos de lucha 2D y sabe como hacerlos ver muy bien. Gracias a su tecnología cell shading, estrenada en Guilty Gear Xrd, el estudio ha logrado una fidelidad gráfica al material original que no habíamos visto nunca antes.
Hasta la transformación de Gokú, típica del opening de Dragon Ball Z, se ve reflejada con mucha dedicación antes de cada lucha.
El rostro del combate
En Dragon Ball FighterZ casi todo movimiento de cada personaje ha sido calcado cuadro por cuadro del manga de Toriyama y los ángulos de cámara imitan las viñetas de la historieta o las escenas del ánime directamente. Esto no es algo nada fácil de lograr y puede tomar semanas en conseguir la animación perfecta para solo unos segundos de exposición.
Juegos como Budokai Tenkaichi 3 o el mismo Xenoverse 2 pueden contar con muchos más personajes, poderes y movimientos del ánime y pueden representarlos bien con sus animaciones; pero en ningún momento buscan reflejar a la perfección la obra original. Puede que los Kamehameha y las Galick Guns de Dragon Ball FighterZ no sean enormes como en Tenkaichi 3, pero harán que parezca que los personajes han saltado de la página impresa al videojuego.
Claro está que existen algunas excepciones, ya que los «Super» o poderes especiales más fuertes crean cortas cinemáticas donde tranquilamente llegan a verse gigantescos y con toda la calidad gráfica del resto del juego.
Los poderes finales no se ven limitados por el entorno en 2D de la batalla.
Entre los comentarios en nuestras redes sociales, he visto algunos diciendo que Dragon Ball FighterZ se pudo hacer en PlayStation 2 o con Mugen (un muy buen motor para hacer juegos de pelea indies 2D) La gente que piensa esto no podría estar más equivocada. Lograr que un juego 3D se vea efectivamente como un ánime «plano» sin que podamos notar los polígonos que forman cada elemento en pantalla es un trabajo duro, tanto para el equipo como para el hardware que corre el juego utilizando la técnica del cell shading.
Podemos comparar casos recientes como la serie Naruto Ultimate Ninja Storm, Ni no Kuni o el mismo Guilty Gear Xrd, con intentos previos de lograr esto como Jet Set Radio, Ultimate Spider-man o Dragon Ball Z Budokai 3 y así ver lo mucho que ha avanzado esta técnica con el tiempo. No hay forma que Dragon Ball FighterZ corriera como lo hace en PlayStation 2 o 3.
Si Budokai Tenkaichi 3 tuvo el gran trabajo de recrear los poderes y técnicas de cada uno de sus más de 150 personajes, Dragon Ball FighterZ lleva esta responsabilidad más allá; dando vida directa a las escenas del manga a través de las movimientos de su reducido roster, alcanzando calidad que es solo posible en la actual generación de consolas y PC.
Existe toda una comunidad esperando Dragon Ball FighterZ.
Conclusiones
Existe toda una comunidad esperando Dragon Ball FighterZ. Amantes de los juegos de lucha profesionales y complejos. Gente que pensaron que lo más cercano que tendrían de un verdadero juego de pelea de Dragon Ball era el fan-made Hyper Dragon Ball Z (muy buen juego que si está hecho con Mugen) Esa comunidad ya está contando los días para la salida de este nuevo título.
Pero por otro lado, existe toda una comunidad de fans de Dragon Ball Z que adoró Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 en su momento y que aun lo recuerda con cariño. A estas personas les digo: Su juego tiene todo un legado y fue la base para muchos otros por varios años. Desde Raging Blast hasta Xenoverse, otros títulos han buscado llevar a otro nivel lo impuesto por la saga Tenkaichi. Sea que lo hayan logrado o no, depende del gusto de cada uno.
Pero ahora ha llegado el momento de probar algo nuevo, un juego que ha causado un revuelo entre los fanáticos de los videojuegos por muy buenas razones. No es un juego que busca ser Tenkaichi 4 ni Xenoverse 3, no es un rpg de acción ni un juego de combate en arenas 3D, compararlos es como comparar manzanas con naranjas.
Es un juego de luchas que tanto jugadores casuales, como profesionales del EVO podrán disfrutar, aprender y con tiempo dominar. Pero sobre todo es un nuevo juego que respeta y celebra una de las franquicias más queridas en el mundo con un alto nivel de calidad y esfuerzo; y esto es motivo para celebrar su pronta llegada.