¿Estás pensando en comprarte un iPhone X? Pues bien, aparte de vender tu riñón, prepárate para invertir obligatoriamente en un buen case a prueba de golpes. De lo contrario, tu teléfono se destruirá a la primera caída. Una serie de pruebas, subidas en un video de YouTube, demuestran que el iPhone X es sumamente frágil ante casi cualquier tipo de caída o golpe involuntario.
La serie de pruebas ejecutadas por SquareTrade (una empresa aseguradora de teléfonos en los Estados Unidos, nada menos), revelan que basta una caída de 1.8 metros (la altura de muchas personas que lo usarían de pie para hablar), para que el teléfono quede dañado o inutilizado. Ya sea que caiga de lado, boca arriba o boca abajo, el daño será suficiente para tener que dejar de operarlo.
En pruebas de golpes laterales, como los que el teléfono sufriría en una caja como la guantera de un auto, el iPhone X también sale muy mal parado, con daños en la pantalla, la cubierta trasera de video, y con fallas en las funciones de reconocimiento facial.
La situación se agrava aún más porque el iPhone X es sumamente caro de reparar. En los Estados Unidos, solo cambiar el cristal de la cara del teléfono cuesta $279, y el cristal posterior requiere nada menos que $550. Ya ni hablemos de los componentes internos. Y por si fuera poco, el iPhone X es difícil de reparar por cuenta del usuario.