Por fin el día ha llegado, el día en que las máquinas son capaces de crearse y reproducirse a sí mismas. Puede parecer un pasaje de una novela de ficción pero es la pura realidad. Este hecho viene desde Google, cuya inteligencia artificial (IA) ya es capaz de crear otras IA, que inclusive superan a las IAs contruidas por los humanos.
La IA matriz se trata de AutoML, un sistema de aprendizaje automático creado por el equipo de Google Brain. Esta IA, que actúa como una red neuronal, ya es capaz de crear y entrenar nuevas IAs destinadas a una tarea específica. De este modo nació NASNet, un algoritmo especializado en el reconocimiento de objetos y personas en tiempo real que supera a todos los diseñados hasta el momento por los humanos. Es más, en su perfección no hubo intervención humana alguna.
Para corroborar su superioridad, NASNet fue testeado en dos sistemas de clasificación de imágenes llamados ImageNet y COCO.
Como se puede apreciar en la imagen, NASNet obtuvo una precisión del 82,7%, superando por unos cuantos puntos porcentuales a sus IA competidoras creados por humanos, los cuales tienen un promedio de eficacia de 43,1%.
Este proyecto implica que ya no se requerirán humanos para construir IA, lo cual conlleva menos costo y mayor masificación. Es más, los de Google han liberado el código de NASNet para que otros puedan beneficiarse de todas las posibilidades que ofrece esta IA de reconocimiento de imágenes, como en el sector de los vehículos autónomos.
La rebelión de las máquinas
Por más que este hecho parezca sacado de una película de Terminator, pues no lo es. Y muchas eminencias del rubro como Elon Musk, Stephen Hawking y Bill Gates han manifestado su preocupación acerca del rápido avance de las IAs sin ninguna regulación o prevención de a dónde se está llegando. La idea actual es avanzar lo más rápido en tecnología sin detenernos a pensar si es que deberíamos hacerlo.
La mayor preocupación viene no porque estas IAs mejoren nuestras vidas, sino por el uso militar que se le puedan dar por parte de los gobiernos. Ahí es cuando todas esas novelas de ficción cobran vida. Ante esto hay varios debates al respecto, como los de la ONU que ya plantea la prohibición de usar IAs en armamentos, pero aún no hay nada concreto.