El fin de la colaboración con Bungie llevó a que las acciones de Activision caigan 7% durante esta mañana
Destiny fue una de las franquicias más populares asociadas a Activision, vendiendo millones por años. De esta manera, no es sorpresa que el fin de la alianza con Bungie y la partida de Destiny de su catálogo de propiedades genere inseguridad en la bolsa. Así es como, solo unas horas después de revelar dicha noticia, Activision ya está sangrando acciones. Los problemas de Activision no parecen tener fin.
La caída fue de 7% después de anunciar la partida de Bungie, pasando de costar $51.35 a menos de $48. Sin embargo, estos precios siguieron bajando y ahora la caída ha llegado hasta 12%. Estos resultados probablemente significarán la pérdida de millones de dólares para Activision Blizzard, lo que lleva a preguntarse por qué esta colaboración terminó de una forma tan súbita aun sabiendo lo que podía pasar.
No es la primera vez que Bungie parte caminos con una empresa transnacional. Aquell@s más familiarizad@s con la industria de los videojuegos recordarán que Microsoft trabajó con dicha empresa por una década, separándose en el 2011. Ahora, ocho años después, Bungie vuelve a marchar al ritmo de su propio tambor, con la diferencia de que está vez si se podrán quedar con su creación (Destiny).
Activision Blizzard probablemente va a enfocarse en sus propiedades que aun le generan ingresos muy rentables (como Call of Duty y Warcraft). La pregunta es si esta empresa se arriesgará con nuevos proyectos o si se irán por lo seguro para tratar de cubrir el hueco dejado por la partida de Destiny. Quizás esta sea el momento en el que le apuesten a nuevos juegos de Crash y Spyro, pero eso es pura especulación.
