La semana pasada las cosas estaban ardiendo dentro de Activision Blizzard a raíz de una investigación hecha por The Wall Street Journal, quienes dieron a conocer que el CEO de la compañía, Bobby Kotick, había ocultado durante mucho tiempo numerosos casos de maltrato laboral y acoso sexual.
Inclusive, se le acusa a Kotick de haber amenazado de muerte a empleadas de la empresa, al punto de dejarle un mensaje a una de ellas. A pesar de las severas acusaciones y con varios empleados haciendo huelga, la junta directiva defiende al CEO indicando que no existen pruebas suficientes para poder aplicar un castigo.
Según fuentes de The Wall Street Journal (vía VGC), Kotick tuvo recientemente una reunión con los principales jefes de Activision y Blizzard donde estuvieron hablando sobre el tema. En dicho encuentro, el CEO aseguró una vez más no tener conocimiento de las cosas por las que se le está acusando.
Asimismo, señaló que solamente accedería a irse de la empresa, si es que no puede «solucionar rápido» los problemas de cultura dentro de la compañía. Cuando los casos de maltrato laboral se publicaron por primera vez por una investigación del Estado de California, Kotick salió al frente a decir que habría cero tolerancia contra quienes cometían abuso laboral y delitos sexuales.
Se tiene conocimiento que cerca de 1800 empleados – representando el 18% de la compañía- han firmado una petición en línea solicitando que Kotick de un paso al costado de la empresa. Lo mismo han hecho 4 grupos de inversionistas de Activision Blizzard.
Fuera de la compañía, tanto PlayStation como Xbox también se han pronunciado al respecto. En ambos casos, sus rostros más conocidos, Phil Spencer y Jim Ryan, están preocupados por la situación y por la forma en cómo han manejado las cosas dentro de Activision Blizzard.