Activision sigue enfrentándose a las severas acusaciones en su contra por parte del Estado de California, después de juntar una serie de denuncias hechas por empleados y ex-empleados de la compañía, quienes fueron maltratados laboralmente e incluso ser acosado sexualmente.
Bobby Kotick, quien se desempeña como CEO de la compañía, ha salido al frente en diferentes oportunidades asegurando que el recién se enteró del mal comportamiento de ciertos empleados y aplicaría mano dura.
Sin embargo, un informe realizado por The Wall Street Journal, indica que Kotick ya tenía conocimiento de las cosas turbias que venían dándose dentro de la compañía. De acuerdo al medio, ellos recibieron pruebas por parte de ex-empleados que lo dejarían mal parado al directivo.
Kotick, según la denuncia, habría preferido no informar a la mesa de directores sobre todo lo que venía sucediendo en diferentes partes de la compañía, incluyendo estudios de renombre como Treyarch y Sledgehammer Games, entre lo que se encuentra una denuncia por violación interpuesta por una ex-empleada por parte de un supervisor entre 2016 y 2017, asunto que se revolvió extrajudicialmente.
Dan Bunting, quien se desempeñaba dentro de Treyarch, fue acusado de haber realizado acoso sexual en 2017, llevando a ser investigado por el departamento de recursos humanos de Activision Blizzard, pero Kotick terminó por bloquear este movimiento. Se asegura que Bunting, tras la investigación de WSJ, abandonó la compañía.
Y para rematar el asunto, Kotick ha sido acusado de haber maltratado en más de una oportunidad a varias empleadas, incluso dejando un mensaje de voz en 2006 donde le decía a una asistente que iba a matarla. En comunicación con un portavoz de Activision, explicaron que el directivo pidió disculpas hace 16 años por lo sucedido, lamentando a día de hoy el tono que utilizó en aquel entonces.
Kotick también ha sido acusado de maltratar a varias empleadas, incluso de dejar un mensaje de voz en 2006 en el que amenazaba con hacer matar a una asistente.