El Dreamcast de Sega. Considerada como una de las consolas más prometedoras de la historia, es uno de esos casos en los que un producto realmente bueno mereció ser más exitoso de lo que fue. No tuve la oportunidad de jugarlo cuando recién salió, pero años después pude conseguir uno a buen precio y no me arrepentí en lo absoluto. Veamos, entonces, por qué esta fallida consola es tan buena y por qué hizo que Sega se retirara del negocio de las consolas y se convirtiera únicamente en productor de software.
Curiosamente, lo que algunos no saben es que la historia comienza con el Sega Saturn, su predecesor. En pocas palabras, esa consola fue también un desastre comercial, todo por culpa de la manera en que Sega la manejó. Como no había comunicación entre Sega de América y Sega de Japón, los segundos lanzaron la consola a la venta sin decirle a los primeros, por lo que crearon el 32X (un aditamento para darle gráficos semi-poligonales al Sega Genesis, la competencia del Super Nintendo), tomaron la plata de sus fans, e inmediatamente anunciaron el Saturn (con gráficos poligonales.) Obviamente abandonaron al 32X, lo cual molestó a los fans de Sega, e hizo que no compraran el Saturn. Adicionalmente, Bernie Stolar, el presidente de Sega de América, mantuvo políticas extrañísimas para el Saturn, prohibiendo juegos en 2D, cancelando juegos que no le gustaban, alejando a los desarrolladores third party y eventualmente abandonando al Saturn.
Saturn americano y japonés
Para cuando el Saturn ya estaba muriendo, la situación de Sega no era favorable, por lo que querían ganarse la confianza de sus fans nuevamente con una consola realmente buena. Ahí fue que nació el Dreamcast. Como ahora Sony representaba una amenaza importante, tomaron medidas para asegurarse de no repetir el desastre del Saturn: despidieron a Bernie Stolar (obviamente), lanzaron la consola junto con un juego de Sonic (Sonic Adventure) e incluso Microsoft (!) les ayudó a desarrollar su sistema online, convirtiendo al Dreamcast en la primera consola de video-juegos casera con conexión a Internet y multiplayer en línea. Definitivamente estaba adelantada a su época.
Y eso no era todo. La librería de juegos del Dreamcast es grande y variada, con muchos juegos de diferentes tipos, la mayoría realmente buenos (como veremos más adelante.) A pesar de que el Saturn fue moderadamente exitoso en Japón, fue un fracaso comercial en el resto del mundo, por lo que Sega tenía que esforzarse a la hora de lanzar su nueva consola en el resto del mundo. Y felizmente así lo fue. Salió a la venta el 9 de setiembre de 1999 en América y el 14 de octubre en Europa. En los Estados Unidos, el lanzamiento fue todo un éxito, con 300 000 unidades pre-ordenadas, y 500 000 unidades vendidas en solo dos semanas. (Es más, rompieron récords vendiendo 225 132 unidades en las primeras 24 horas.) En total, Sega recaudó 132 millones de dólares durante los primeros meses de venta.
Pero todo este éxito duro solo dos años. ¿Qué fue lo que logró destruir al Dreamcast, la consola que parecía ser la reina de la nueva generación de video-juegos? Pues el PlayStation 2. El lanzamiento del Dreamcast en Japón fue pobre, y el lanzamiento del PS2 el 2001 acabó con los sueños de éxito de Sega. El hecho de que Microsoft, quienes anteriormente les habían ayudado, anunciaran una consola propia (el Xbox) y de que Nintendo lanzara el Gamecube, el cual presentaba gráficas superiores, terminó de confirmar la muerte del Dreamcast. A pesar de ello, la consola siguió vendiéndose en Japón hasta el año 2006, en donde juegos third party continuaron produciéndose hasta el 2007, cuando ya se había entrado a una nueva generación de juegos.
Otra razón por la cual el Dreamcast también falló fue una que pocos se esperaban: la piratería. Irónicamente, esta fue la misma razón por la cual el PlayStation 1 fue tan exitoso: como sus juegos era fácilmente pirateables, mucha gente prefería comprar esa consola en vez del Nintendo 64. Sin embargo, en el caso del Dreamcast, la piratería significó pérdidas financieras enormes para Sega, cosa que no se esperaban porque, precisamente para combatir la piratería, los juegos del Dreamcast eran grabados en un tipo de disco creado por la misma Sega: el GB-ROM. Lamentablemente, pasó poco tiempo para que los piratas descubrieran una forma de quemar juegos en CDs normales y que la consola los lea sin problemas – ¡ni siquiera era necesario “chipearla”! (De repente una razón por la cual fue un factor negativo a diferencia del caso del PS1.)
Pero entonces, si al Dreamcast le fue tan mal (a pesar de un buen comienzo), ¿por qué es recordada con tanto cariño? Hay muchos factores: era muy fácil programar para ella, su librería estaba llena de juegos tipo arcade sumamente divertidos, tenía cuatro puertos de controles (cosa que las consolas de Sony carecían), presentó características innovadoras (el multiplayer en línea, el VMU que podrías conectar al mando, el cual servía como una segunda mini-pantalla (¿alguien mencionó al Wii U?), como una tarjeta de memoria y también como una consola portátil), y podía leer discos de música. (Pero no películas, lamentablemente.) Como uno se puede dar cuenta, poseía características que se verían más adelante en otras consolas, las cuales tristemente no fueron suficientemente apreciadas en su época.
Pero como suele suceder, la consola es considerada como una de las mejores por sus juegos. A continuación les presentamos algunos de los mejores; con suerte los convenceremos de conseguirse un Dreamcast (están realmente baratos en Internet) y algunos discos originales para probarlos.
Sonic Adventure
La primera aventura de Sonic en 3D, no se trata de un juego perfecto – de hecho, presenta muchas de las fallas de las que se quejan los fans de los juegos modernos de Sonic – pero ciertamente de uno muy divertido. Es cierto que lo pueden jugar en el PS3 o en otros formatos, pero jugar la versión original tiene un feeling diferente. Con mundos gigantes y buenos gráficos para la época, demostró que Sonic, al igual que Mario, podía hacer la transición al 3D sin problemas.
Soul Calibur
Pocos saben que esta franquicia se inició en el Dreamcast. Realmente no hay mucho qué decir – si han jugado las secuelas en consolas más modernas, sabrán que se trata de un juego de peleas muy bueno, balanceado, con personajes memorables y un innovador (para la época) uso de armas. Incluso habiendo jugado las otras versiones, esta primera entrega resulta muy divertida y adictiva.
Marvel VS Capcom 1 y 2
Otra franquicia famosa en Dreamcast. No tendrá gráficos en HD, pero con la comodidad del mando del Dreamcast resulta un juego de peleas realmente divertido. Después de todo, nada le gana a poder jugar a las peleas con tus personajes favoritos de los cómics y de video-juegos.
Crazy Taxi
Un clásico de las arcadias (al menos cuando yo iba de pequeño), tanto Crazy Taxi como su secuela son excelentes en el Dreamcast. Controlas a uno de varios taxistas, quienes pueden recorrer ciudades enteras buscando pasajeros para dejarlos en sus destinos lo más rápido posible. Lo interesante es que no es un juego realista – tiene ese feeling de arcadia bien particular, en donde puedes saltar muchos metros en tu carro, ir en contra súper rápido, y hacer de todo para cumplir con tu objetivo.
House of the Dead 2
Otro clásico de las arcadias, jugarlo en el Dreamcast es todo un deleite. No se trata de un juego particularmente profundo o largo, pero al jugarlo en cooperativo con un amigo es realmente divertido. Es simple: solo apunta y dispara a cuanto zombie se meta en tu camino.
Jet Set Radio
Definitivamente uno de mis juegos favoritos. Puedes a controlar a uno de varios “graffiteros” en patines. Tu meta es pintar la mayor cantidad de graffiti en las calles sin que la policía te atrape. Suena simple, pero el gameplay (el cual, hasta cierto punto, me recuerda al de los primeros juegos de Tony Hawk) junto con los carismáticos personajes y las diferentes misiones que te dan, lo hace muy divertido. Pero si hay algo que vale la pena mencionar aparte, es la música: definitivamente uno de los mejores soundtracks de video-juego que haya escuchado, recontra funky y memorable. Si no me creen, búsquenlo en YouTube, y con suerte les dará ganas de jugar el juego.
De hecho hay muchos otros juegos por mencionar (Resident Evil Code Veronica, Shenmue, una obra maestra adelantada a su época, Space Channel 5, entre otros) pero los de arriba son mis favoritos. No habrá podido ganarle a su competencia, pero el Dreamcast realmente era una consola increíble, llena de juegos muy buenos y con características que la hacían sobresalir del montón. Realmente da pena que Sega se retirase de la “guerra de consolas” (sería interesante ver de qué podrían ser capaces con la tecnología de ahora). Pero bueno, lo que sí puede hacer es conseguir un Dreamcast y darle nueva vida jugando alguno de sus excelentes juegos (realmente se lo merece, aunque sea ya un poco tarde).