¡Alan Wake está de vuelta!… en forma de serie, pero servirá mientras esperamos por una secuela, claro está, si es que esta alguna vez llega.
Remedy Entertainment no ha anunciado intención alguna por hacer una secuela, pero por mientras, según reportó Variety, tendremos una adaptación en el formato de serie live-action para televisión que tendrá entre sus encargados al creador del juego, Sam Lake, conocido también por ser el creador y rostro de Max Payne, como productor ejecutivo.
Como escritor y productor principal estarán Peter Calloway (Cloak and Dagger, Legion) y Tomas Harlan de Contradiction Films (Mortal Kombat Legacy, Dead Risin Watchtower) también como productor. Harlan dijo que ya hay varios estudios interesados en la serie y que con el pitch completo de Calloway, en Octubre ya debería tener luz verde.
«Alan Wake fue básicamente un serie de televisión puesta en un videojuego» dijo Harlan a Variety. «Esa era la visión de Sam. Fue influenciado por «The Twilight Zone», «Secret Window», Hitchcock, «Nothern Exposure», y mucha televisión estadounidense. Planeamos trabajar muy cerca con Sam en este show. Sam es una gran parte de esto. Este es su hijo.»
En cuanto a la historia, Lake prefirió evitar pista alguna de que tratará, si continuará la línea de los juegos o si será distinta pero será canon a la historia oficial de Alan Wake, ya que según Lake, en un ahistoria llena de preguntas y misterios, dar la mínima pista alguna sería dar un spoiler.
«La historia original del juego es nuestro punto de inicio, la semilla la que crecerá en una historia mucho más grande que exploraremos en el show,» dijo Lake. «Expandiremos este oscuro y loco universo sumergiéndonos en ciertos aspectos de este más de lo que el juego hizo».
Alan Wake fue lanzado para la Xbox 350 y PC en 2010. Este juego sigue la historia del ficticio autor de best-sellers Alan Wake en su viaje a un pequeño pueblo en el estado de Washington donde espera liberarse de ese bloqueo creativo. Lo que no espera es una experiencia surrealista que se parece al plot de su última novela, una la que no recuerda haber escrito.